ESTOCOLMO (DPA).- Desde que Horace Engdahl, secretario permanente del jurado sueco que entrega el Premio Nobel de Literatura, atacara la semana pasada la literatura estadounidense como de segunda clase, aislada y dependiente de las modas, las especulaciones sobre quién recibirá el ansiado galardón giran sobre todo en torno de una pregunta: ¿Europa o Estados Unidos?
El nombre del ganador será dado a conocer por la Academia Sueca hoy. En una entrevista con una agencia de noticias estadounidense, Engdahl dijo que Europa es "el centro literario del mundo".
Mientras los amigos de la literatura en todo el mundo se indignaron con estas sentencias tan tajantes en vísperas de la gran decisión, los especuladores se entusiasmaron: ¿Será que Engdahl quiso dar una pista falsa y la Academia Sueca en realidad eligió hace tiempo a un escritor estadounidense como Don DeLillo, Thomas Pynchon, John Ashbery o Philip Roth?
La estadística de los últimos años más bien habla a favor de que Engdahl realmente opina lo que dijo. Desde que asumiera el cargo en 1999, el premio literario más codiciado del mundo fue siete veces para europeos y sólo dos veces para escritores que no eran del Viejo Continente.
El año pasado lo obtuvo la británica Doris Lessing, pero debido a su avanzada edad, 88 años, no pudo recoger las diez millones de coronas suecas directamente de manos del rey Carlos Gustavo.
En el caso de que en la próxima ceremonia de entrega el 10 de diciembre realmente vuelva a ser un europeo el agraciado, los máximos favoritos son el italiano Claudio Magris y el eterno candidato portugués Antonio Lobo Antunes.
Otros nombres que no debería dejar de tenerse en cuenta, aunque no son ni estadounidenses ni europeos, son este año el poeta sirio-libanés Adonis y su colega surcoreano Ko Un.
"La Academia prefiere a un europeo", comentó el diario "Dagens Nyheter" de Estocolmo. Eso reforzó la similitud con la Ryder Cup de golf, en la que se enfrentan los golfistas más exitosos de Estados Unidos y Europa. También en este caso en la última década se impusieron casi siempre los europeos. En la última ocasión, sin embargo, ganó Estados Unidos.
Los analistas de los Nobel no creen que Engdahl haya querido distraer la atención con sus críticas a la literatura norteamericana.
En la casa de apuestas Ladbrokes ayer los tres primeros puestos eran para los no estadounidenses Claudio Magris, Adonis y el israelí Amos Oz. Pero tan seguros no parecen estar los apostadores: en los puestos cuatro a seis figuran tres novelistas estadounidenses Joyce Carol Oates, Roth y DeLillo.
