"Una vez volvíamos de un acto en La Plata, en 1968, donde habló Raúl criticando al gobierno. Al entrar a Chascomús nos estaba esperando un coche policial para llevarlo preso. Tenía que proceder a detenerlo el suboficial Delmar Celano, un policía vecino que era afiliado al radicalismo. Raúl comprendió el mal momento que pasaba el correligionario: el pobre estaba muy incómodo pero debía cumplir la orden. Alfonsín se bajó del auto, le dio un abrazo, le palmeó la espalda y le dijo: ´Haga lo que tenga que hacer, cumpla con su deber, amigo´.
"Le propusimos al suboficial llevarlo en nuestro auto hasta la comisaría y tuvo que negarse. En la Unidad Regional IX lo recibió el jefe, que medio en broma le dijo: ´Vea, doctor, cómo pasan las cosas. Usted hizo tanto despiole para que instalaran esta Unidad y ahora lo tenemos aquí detenido? vea cómo pasan las cosas´. Lo trasladaron creo que a La Plata y lo soltaron unos días después". (Relato del radical de Chascomús Jorge Nimo a Julia Constenla).
Y la autora de "Raúl Alfonsín. Biografía no desautorizada" acota: "Los doctores Antonio Tróccoli, Carlos Alconada Aramburu y Miguel Szelagowski presentaron el recurso hábeas corpus y fueron sus letrados hasta conseguir la libertad. Acompañando a Alconada Aramburu su hijo conoció a Ana María, la hija de Alfonsín, quien solía bromear: ´Tuve que ir en cana para casar a la nena?´". (Extraido de "Raul Alfonsin Biografia No Desautorizada" Julia Constenla, edit Vergara, 2010)