¿Qué tiene que ver Miguel de Cervantes con la guerrilla colombiana de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)? A simple vista, absolutamente nada.
Sin embargo, la holandesa Tanja Nij-meijer, única europea que milita en esa formación guerrillera, filóloga hispánica de formación, intentó buscar la respuesta cuando en 1998 se adentró por primera vez en la densa selva colombiana de Pereira y, poco después, quedó seducida por el presunto "ideal" de las acciones armadas.
El vicepresidente del país sudamericano, Angelino Garzón, ha vuelto a pedirle algo que parece, hoy por hoy, una quimera: que abandone las armas. Y es que, desde este lunes, cuando se supo que Tanja no había muerto en el ataque del ejército colombiano que acabó con la vida del líder de las FARC "Mono Jojoy", el vicepresidente de Colombia no sabe ya cómo pedir a la joven que se aparte de las "garras de la guerrilla".
La primera vez que la abrazó formalmente fue en el 2001, en un arrebato a medio camino entre el idealismo y una visión romántica y deformada de los movimientos armados latinoamericanos de los años 70 que estudió bien durante su carrera en la universidad de Groninga, en el norte de los Países Bajos.
"Tanja entrégate. No te pasará nada. Si abandonas las FARC y te entregas, podrás contar con todo el apoyo del pueblo y de la población de Colombia", declaraba este mismo lunes el vicepresidente de Colombia al canal de la televisión pública holandesa NOS.
Pero Nijmeijer, de 32 años, experta en literatura española del Siglo de Oro, sigue haciendo oídos sordos.
Las últimas fotografías que se han visto de ella, hace varias semanas, la muestran bailando, vestida con el uniforme militar verde y marrón de camuflaje y aparentemente disfrutando de su aventura guerrillera.
Nijmeijer parece gozar su pertenencia al grupo nacido en 1964 para defender derechos de los campesinos, originalmente de ideología marxista- leninista, pero que a juicio de Bogotá se ha convertido en una mera organización criminal.
Hija de Hannie y Hans, una pareja católica holandesa que tiene otras dos hijas, no parecía destinada a las selvas de Colombia, "dado su origen europeo, de clase media y con educación", explica León Valencia, especialista del conflicto y coautor de su biografía: "Tanja, una holandesa en la guerrilla colombiana".
Antes de unirse a la guerrilla, realizó varios viajes a Colombia en el marco de sus estudios de filología hispánica. Vivió primero en Pereira (360 km al oeste de Bogotá), dictando clases de inglés. En noviembre del 2002, Tanja, tras pensarlo mucho, decidió entrar a las FARC y activó contactos que ya había tomado desde Pereira.
¿Por qué? Según declaraciones de su madre a la revista "Semana", "su profundo sentido social es parte de la respuesta".
La joven políglota (habla seis idiomas) decidió adoptar el apodo de "Eileen".
En sólo unas semanas, su vida cambió cuando alias "Simón" la aceptó en las milicias urbanas de Bogotá y recibió instrucción de manejo de armas y bombas.
Un halo de misterio
Tanja es quizás uno de los miembros de las rebeldes FARC que más interés suscita. Se supo de su existencia en setiembre del 2007, unas semanas después de un ataque al campamento donde se encontraba, porque en su apresurada fuga olvidó un diario escrito en holandés de su puño y letra.
El diario colombiano "El Tiempo" contó entonces la militancia de esta bella joven de largo cabello castaño y silueta esbelta y el entonces ministro de la Defensa Juan Manuel Santos usó sus escritos en los que confesaba desilusión sobre la guerrilla como prueba de lo absurdo de su lucha.
Pero en su diario también se discierne "una determinación muy grande de ir al riesgo, de mantenerse al límite", explica también León Valencia. "No conocía el miedo: quería ir al combate siempre", añade.
Gracias a que destacó como hábil traductora, un amigo de la Juco (Juventud Comunista Colombiana) la puso probablemente en contacto más directo con las altas esferas de las FARC, donde ya ese año comenzó a participar en acciones de guerrilla urbana en Bogotá, aunque no en hechos sangrientos.
El "Mono Jojoy" le informó que "de ese momento en adelante tendría que acostumbrarse a caminar con él por las montañas (...) Miraba a Tanja y le repetía que no debía hacerse ilusiones con una vida fácil en la guerrilla", cuenta su biografía.
De traductora a embajadora
Gracias a sus habilidades lingüísticas hizo de intérprete en el 2003 entre tres rehenes estadounidenses y los comandantes de la FARC.
Poco después de ser liberados, en un operativo militar de las fuerzas de seguridad del Estado colombiano, los estadounidenses la describieron como "visceralmente antinorteamericana, fría, calculadora y muy disciplinada".
Y mientras no combate con las FARC, la holandesa, según informaciones de la prensa de su país, se dedica a dar clases de inglés a los guerrilleros.
En setiembre de este año, su nombre volvió a hacer titulares tras el anuncio de la muerte en un operativo militar el 22 de setiembre del "Mono Jojoy". "Se está investigando la eventual muerte (de Tanja) porque los servicios de inteligen-cia dicen que ella estaba en una unidad guerrillera cercana al ´Mono Jojoy´", declaró entonces un portavoz del Ministerio de Defensa. Su muerte fue al final descartada, al menos en este operativo.
Pero el ataque al campamento permitió confirmar su importancia.
Según un correo electrónico fechado del 5 de abril de 2010 atribuido al dirigente rebelde Carlos Lozada y destinado al "Mono Jojoy", Tanja formaría parte de la "comisión internacional" de la guerrilla, una de sus instancias más importantes y una especie de "cancillería ambulante" de la guerrilla.
Alias "Alexandra" es la única europea conocida en las filas de la guerrilla, al menos en servicio activo.
Y los esfuerzos diplomáticos de Colombia por desenganchar a la holandesa de la actividad armada de las FARC parecen condenados al fracaso. Mientras su familia guarda silencio y no quiere hablar con la prensa, ella misma ha confesado en varias ocasiones ser una admiradora de las grandes ex figuras de las FARC como Pedro Antonio Marín, alias "Manuel Marulanda" (o "Tirofijo"), fallecido en el 2008.
No obstante, el vicepresidente colombiano hizo esta semana un nuevo intento al pedir al eurodiputado holandés Hans Van Balen, del partido liberal de derechas VVD, en el nuevo gobierno de coalición de los Países Bajos, que ayude a Bogotá en el esfuerzo para que la holandesa deje su militancia guerrillera.
Ha sido el propio Hans Van Balen quien ha dado a conocer la noticia, recogida por la agencia de prensa holandesa ANP y por varios rotativos digitales holandeses. "Las FARC quieren usar a la holandesa como instrumento para darse a conocer y transmitir su mensaje a escala internacional", asegura el periódico "De Volkskrant".
FERNANDO HELLER
DPA - AFP