El analista político Jorge Castro asegura que una de las claves de la elección será el comportamiento de las clases medias urbanas, descontentas con "modos y formas" del gobierno en su manera de ejercer el poder.
-¿Qué puede o no ratificarse en las elecciones del 2011 en relación con las presidenciales del 2007?
-Me parece que uno de los datos más elocuentes en términos de comparar uno y otro proceso en relación con el voto es que está abierta la posibilidad de que en las principales ciudades del país el kirchnerismo, su candidato en todo caso, vuelva a perder como sucedió en el 2007 en Buenos Aires, Córdoba y Rosario, un espacio electoral que comprende algo más de seis millones de personas. También me parece que puede repetir la derrota en La Plata, Mar del Plata y Bahía Blanca. Claro que a esto hay que darle una explicación.
-¿La clase media o las clases medias, con sus disgustos hacia formas y estilos de ejercer el poder por parte del kirchnerismo?
-Efectivamente. Yo he señalado en su momento que Cristina Kirchner asumió sin un apoyo muy significativo de la clase media, a diferencia de otros mandatarios que, siempre en el marco de la transición, ganaron con fuerte respaldo de ese sector tan amplio de la estructura social argentina, y me parece que, aun admitiendo que la actividad económica se ha recuperado, la clase media tiene esos que usted llama disgustos con el poder K, por la inseguridad, por la inflación, por lo que sea.
-¿Desde dónde influye la clase media en relación con conformar una imagen de un gobierno?
-Desde su gravitación en el consumo, incluso en lo que hace al consumo de bienes culturales. Los medios se fijan permanentemente en el humor de la clase media, que determina muchos de los posicionamientos que esos medios luego asumen en éste o aquel tema.
-En algún momento tras las elecciones del 2007 usted señaló que a la clase media se le tornaba insoportable el descontrol que en la cotidianidad generan, en lo urbano concretamente, el piqueterismo y la cultura del corte, de la protesta bajo presión de acción y más acción callejera. ¿Cree que esa irritación se mantiene?
-Creo que es más intensa que la de hace 3 años atrás, sí. Y esa irritación diaria compromete a cientos de miles de argentinos no sólo de clase media, porque también alcanza y perjudica los derechos de gente humilde. Toda esta irritación también votará en el 2011.