RÍO DE JANEIRO.- Sensuales, voluptuosas y ante todo famosas reconocidas por el público masivo en Brasil: así son algunas de las candidatas a convertirse en legisladoras en los comicios del 3 de octubre.
Los electores brasileños, que votarán ese día a los nuevos ocupantes del Poder Ejecutivo y Legislativo a nivel federal y estadual, tendrán un amplio abanico de candidatos tanto liberales, religiosos o conservadores, como candidatas con sex appeal y exitosas en el mundo artístico popular.
Interesados en conquistar votos en las favelas de Río de Janeiro (sudeste) -donde reside el 18,7% da población, según la alcaldía-, los partidos cariocas buscaron en el funk -ritmo musical con base electrónica, popular entre las comunidades más pobres- a las candidatas más conocidas para las cámaras del estado y la federal.
Debutante política, Tati "Quebra-Barraco" ("Tati Agitadora" en traducción libre), de 30 años, es una de las más conocidas cantantes de funk de Río. Nacida en la favela Ciudad de Dios (oeste), famosa por su música de explícito contenido sexual y por su temperamento explosivo, Tati es aspirante a diputada federal y con una plataforma de campaña que reza: "Combate al prejuicio y la discriminación".
Candidata por el pequeño Partido Laborista Cristiano (PTC) y con alguna aparición en páginas policiales de la prensa, Tati hace campaña bajo el eslogan "La vida es dura, pero yo nunca desistí".
"Ella es muy inteligente y pujante", afirma Daniel Tourinho, presidente regional del PTC. "Va a ser una captadora de votos, va a aparecer todo el día en la televisión".
De su lado, Verónica Costa, de 36 años, conocida como "la Madre Rubia del funk", cuenta con mayor experiencia política: fue electa edila por dos mandatos, del 2000 al 2008. En los comicios de octubre del 2010 busca un lugar en el Legislativo del estado, prometiendo a los electores clínicas de rehabilitación para adictos a las drogas y la construcción de casas populares.
En São Paulo el funk también tiene su candidata: la sensual bailarina Suellem Aline Mendes Silva, que hizo fama presentándose semidesnuda en bailes con el nombre artístico de "Mujer Pera", por la forma de sus caderas. En su sitio web, la "Mujer Pera" dice ser "una persona responsable y de mucha fe" y "representante de los jóvenes". Con 23 años, el grado de instrucción descrito en su ficha registrada en el Tribunal Superior Electoral (TSE) es "lee y escribe". Recientemente, la "Mujer Pera" causó polémica al recibir apoyo del veterano senador Eduardo Suplicy, del gobernante Partido de los Trabajadores (PT).
Otra "mujer-fruta" -bailarinas apodadas con nombres de frutas relacionados a la forma de sus curvas- que intenta suerte en la política este año es Cristina Célia Antunes, la "Mujer Melón".
Para Alessandra Aldé, especialista en Medios y Política del Departamento de Comunicación de la Universidad Estatal de Río de Janeiro (UERJ), éste es un fenómeno común en lo que llama "democracias de los medios", como Brasil.
"Por aparecer mucho en los medios, esas personas tienen una visibilidad enorme. Eso hace que los electores consideren que su voto está, de alguna forma, representado", dijo Aldé, quien acota que esa tendencia también refleja un grado considerable de decepción con los políticos tradicionales. En el caso de candidatas como Tati "Quebra-Barraco" y Verónica Costa, la analista indica que "el funk no es un movimiento político sino un movimiento de identificación" y eso cautiva a la mayoría de los electores, cuya formación política presenta "una fuerte relación con los medios".
ANDREA PALATNIK
AFP