"Argentina es el país que amo; mi hogar; el país cuyo lenguaje entiendo mejor. Soy fatalmente argentino. Pero me costaría mucho aprender a escribir en Argentina. Yo encuentro aquí [Estados Unidos] mi tono".
"Sí. ´Soy fatalmente argentino´ significa que nacer en cualquier parte es una especie de fatalidad. Uno no toma decisiones. No sé si hubiera elegido otra cosa. No lo creo. Realmente, hubiera elegido el mismo destino que tengo. Pero siempre se trata de una fatalidad, de una imposición ajena. Uno no decide dónde nace".
"Respecto de dónde escribir, o cómo escribir, Argentina, por largas décadas de autoritarismo -y Buenos Aires en particular- es una ciudad muy represora. Todo el tiempo está diciéndole a uno lo que tiene que hacer, cómo lo tiene que hacer y echándole en cara si uno defrauda a la gente. Yo creo que la carrera de un escritor, como la de cualquier ser humano, se compone de los errores, y de ellos se aprende. Los errores nos salvan".