Por MILAGROS LÓPEZ BELSUÉ (*)
En lo que va del 2009, el presidente Lula ha mantenido 36 encuentros bilaterales con otros mandatarios, le sigue luego en cantidad de reuniones bilaterales su par venezolano, Hugo Chávez, que se ha reunido en 27 ocasiones con sus homólogos. En el otro extremo se ubican Perú, Ecuador y Uruguay, cuyos mandatarios (Alan García, Rafael Correa y Tabaré Vázquez) han tenido 5, 6 y 7 encuentros bilaterales respectivamente.
Si consideramos el lugar de procedencia de los mandatarios con los cuales se ha reunido el presidente Lula en lo que va del año, el 44% (16 encuentros) ha sido con sus pares sudamericanos, el 19% con sus homólogos de Europa (7) y el 17% (6) con los presidentes centroamericanos. Luego se ubican los encuentros bilaterales de Lula con los mandatarios de Asia oriental y Pacífico, América anglosajona y África subsahariana (6%, 2 encuentros con los mandatarios de cada región). De Medio Oriente y norte de África, Lula sólo se ha reunido con su par de Arabia Saudita, el rey Abdullah bin Abdelaziz Al Saud. En este contexto, el presidente brasileño ha mantenido encuentros bilaterales con líderes de todos los continentes -exceptuando Oceanía-, lo que constituye un indicador de la diversificada agenda de política exterior del mandatario, centrada principalmente en su región de pertenencia, Europa y Estados Unidos.
Entre enero y septiembre de este año, el presidente Lula se ha reunido al menos una vez con todos los mandatarios latinoamericanos -excepto con el presidente de Ecuador, Rafael Correa-. Con quien más ha estado es con la presidenta argentina Cristina Kirchner, con quien mantuvo cuatro encuentros bilaterales, estando la agenda centrada en aspectos comerciales -principalmente con el objetivo de bajar las tensiones por las barreras comerciales que la Argentina aplica a una serie de productos brasileños-. Recordemos que el país constituye el mayor socio del Brasil en el Mercosur.
Con el mandatario venezolano Hugo Chávez se ha reunido en tres ocasiones en lo que va del año, en el marco de reuniones trimestrales (durante los meses de enero, mayo y agosto). La agenda bilateral se centró en diversos temas que abarcan, por ejemplo, planes binacionales para la construcción de viviendas, el establecimiento de una red bancaria pública, la cooperación tecnológica e industria petroquímica, de biotecnología, entre otros. Sin embargo, cabe agregar que en el último encuentro bilateral entre ambos mandatarios, previo a la Cumbre de la Unasur (Bariloche, 28 de agosto), Lula buscó aproximar posiciones frente al acuerdo militar entre Colombia y los Estados Unidos en un claro ejemplo de moderación. Fue la única reunión bilateral de Lula durante su estadía en Bariloche.
En dos ocasiones el mandatario brasileño se ha reunido con sus colegas del Paraguay, Fernando Lugo; de Colombia, Álvaro Uribe, y de Bolivia, Evo Morales. Con Paraguay, el principal tema de la agenda bilateral lo constituye la integración energética y las reivindicaciones paraguayas en el aprovechamiento de la hidroeléctrica de Itaipú, que ambos países comparten sobre el río Paraná. En cuanto a los encuentros con el presidente colombiano Álvaro Uribe, en el de mediados de febrero ambos mandatarios discutieron los mecanismos para mejorar el flujo bilateral de comercio y la participación brasileña en acciones humanitarias para el rescate de rehenes de la guerrilla de las FARC. La segunda convocatoria bilateral (6 de agosto) se enmarca dentro de la gira del presidente Uribe por Perú, Chile, Brasil, Paraguay, Argentina, Bolivia y Uruguay para explicar los alcances del acuerdo militar firmado por Colombia y los Estados Unidos -por medio del cual éste puede utilizar siete bases colombianas-.
Con Bolivia, la agenda bilateral se centra principalmente en la cooperación en integración física (Brasil financiará la construcción de una ruta en Bolivia que forma parte del corredor bioceánico que unirá la ciudad brasileña de Santos y la chilena de Arica, a través del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil -Bndes-), los precios del gas y la lucha contra el narcotráfico, como quedó de manifiesto en la reunión mantenida por ambos mandatarios en enero y agosto de este año.
Brasil mantiene asimismo densas relaciones con Europa. Se resaltan, en este contexto, los tres encuentros bilaterales mantenidos este año entre los presidentes Lula y su par francés Nicolás Sarkozy. Además de la cooperación en materia de defensa, la Asociación Estratégica implica un mayor diálogo político, un incremento en las relaciones comerciales y la cooperación para el desarrollo sustentable y en el área educativa.
Asimismo, el presidente Lula ha mantenido reuniones bilaterales con su par ruso Dmitri Medvedev, poco antes del comienzo de la primera cumbre formal del grupo conformado por las cuatro grandes economías emergentes: Brasil, Rusia, India y China (BRIC), a mediados de junio; con la canciller alemana, Angela Merkel, centrada en abordar la lucha contra el cambio climático; con el presidente kazaco Nursultán Nazarbayev y con el mandatario de Turquía, Abdullah Gül .
Por otra parte, seis de los encuentros de Lula han sido con mandatarios de América Central y el Caribe, extendiendo así la influencia brasileña en una región tradicionalmente vinculada con México y con fuerte influencia chavista. Con su colega mexicano, Felipe Calderón, se ha reunido en dos ocasiones, una en el marco de la Cumbre del G8 (Italia, 8 de agosto) y luego en Brasil, donde discutieron aspectos vinculados con el comercio bilateral y la cooperación tecnológica en la producción de petróleo, gas y biocombustibles. El presidente Lula también recibió en su país al depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya.
Asimismo, ha sido el único líder sudamericano en reunirse en dos ocasiones con el presidente norteamericano Barack Obama -y el primero en visitarlo en la Casa Blanca-. También mantuvo dos encuentros bilaterales con líderes del África subsahariana (lo visitaron los presidentes de Senegal y Mozambique) y con los de Asia Pacífico (visitó a Hu Hintao en China y recibió a la presidenta de Filipinas). Finalmente tuvo un único encuentro con un líder procedente del Medio Oriente: el rey Abdullah bin Abdelaziz Al Saud, de Arabia Saudita.
Por otra parte, Lula también ha sido el mandatario latinoamericano con mayor participación en encuentros multilaterales, habiendo participado en 15 en lo que va del año. El segundo lugar en foros multilaterales le corresponde al presidente Chávez (12), luego al mandatario de Bolivia, Evo Morales (11), de la Argentina, Cristina Kirchner (10); de Ecuador, Rafael Correa, y del Paraguay, Fernando Lugo (8).
A nivel mundial, el presidente brasileño ha participado en cuatro cumbres de carácter económico-financiero: la del G20, el Foro Económico Mundial, la I Cumbre del BRIC y la Cumbre del G8, como invitado. Lula anunció el aporte de 10.000 millones de dólares al FMI. De esta forma, pasa de deudor a acreedor del FMI, siguiendo los pasos de China y Rusia, y fortaleciendo con ello el rol del BRIC en la política internacional.
Por otra parte, las dos cumbres de la Unasur desarrolladas este año, ambas en agosto, tuvieron como eje central de su agenda el acuerdo militar firmado por Colombia y los Estados Unidos -por medio del cual éste puede utilizar siete bases colombianas-. En éstas, Lula tuvo un rol de moderador.
(*) Directora de Investigaciones de Nueva Mayoría)
