La asociación Andando está compuesta por un grupo de padres de niños con artritis reumatoidea juvenil (ARJ). Hace aproximadamente dos años que comenzaron a reunirse hasta que decidieron darle forma legal para transformarse en una asociación sin fines de lucro. "La personería jurídica está en trámite -cuenta Patricia Cerutti, presidenta. Nuestro objetivo es crear una red social para todos los que padezcan y convivan con esta enfermedad", explica la titular de ARJ, al mismo tiempo que señala que "los cargos son meramente formales, ya que el objetivo es el mismo para todos: lograr que nuestros niños cuenten con todos los elementos para realizar una vida normal y puedan ser felices".
Mensualmente se realizan diferentes reuniones en las que asisten padres y otras a las que concurren los chicos. "Tenemos una kinesióloga que atiende a niños que no cuentan con la posibilidad de ir a un profesional y formamos una bolsa de medicamentos que manejan los propios padres, que consiste en guardar la medicación que no usamos para ofrecerla a alguien que no cuente con la prescripta. Y todo es gratuito", remarca.
Los padres de Andando dicen que "tener un hijo con una enfermedad crónica es muy duro", pero que "gracias al equipo" de profesionales de la asociación la situación es diferente. El grupo está dirigido por un reumatólogo infantil y también lo integran un kinesiólogo, un oftalmólogo y un psicólogo. "Con todo esto y coordinando tareas con los docentes de la escuela y de otras disciplinas que realicen los chicos, y teniendo la medicación en forma regular, nuestros hijos pueden llevar una vida normal. Esperamos que la burocracia no les robe su futuro", dice Alejandra Melnik, integrante de ARJ.