Con la publicación por parte de las autoridades provinciales de la matriz insumo-producto del Neuquén referida al 2004 ha surgido un instrumento analítico importante para poder caracterizar la estructura socioeconómica provincial.
Dicha publicación confirma los trabajos que hemos elaborado en otras oportunidades respecto de la conformación en la provincia de una economía de tipo "enclave" que determina una fuerte dependencia para su desarrollo de las regalías hidrocarburíferas y el desbalance en relación con otras actividades productivas como la agropecuaria y la industria manufacturera.
Sobre la base de los resultados publicados se profundizan las conclusiones anteriores acerca de la composición de la ocupación en cuanto a las proporciones de asalariados con registro y sin registro, así como también de los que están por cuenta propia por rama de actividad. Al mismo tiempo se muestra la producción del excedente bruto de explotación (EBE) por cada puesto de trabajo, así como por cada unidad de ingreso que recibe la fuerza de trabajo.
A los efectos de esta presentación se tomó la matriz de generación del ingreso y puestos de trabajo y se subdividieron las ramas de actividad tomando como elemento diferenciador, en primer lugar, la esfera privada y la pública, ya que esta última, según la matriz de insumo-producto, no genera excedente bruto de explotación. En segundo lugar, dentro de la esfera privada se segmentaron las ramas de actividad según el valor resultante de la relación entre los promedios de los valores del excedente bruto de explotación por puestos de trabajo y los valores promedios de los ingresos de los puestos de trabajo por rama.
EL PESO DEL PETRóLEO
Al ordenar las ramas de mayor a menor de acuerdo con los valores obtenidos a partir de la relación entre estos dos promedios mencionados surgieron con claridad tres grandes esferas: "privada I", compuesta por la rama "explotación minas y canteras", en un cuyo interior la explotación del petróleo y el gas -junto con los servicios hidrocarburíferos- representa un poco más del 99%, y "electricidad, gas y agua", que incluye la generación y distribución de energía eléctrica y la distribución de gas y agua; "privada II", compuesta por el resto de las ramas de actividad privada y, por último, la esfera "pública", que comprende las ramas "administración pública, defensa y seguridad social obligatoria" y las subramas "salud pública" y "educación pública".
En una de las infografías (1) se pueden observar los resultados respecto de la composición de los diferentes puestos de trabajo según el agrupamiento efectuado. Surge con claridad que, una vez desbrozado el conjunto de ramas de actividad, nos encontramos con tres "mundos" diferentes: "privado I", el "mundo" energético, con casi el 100% de asalariados registrados e ingresos mensuales promedios que duplican o triplican los de los dos "mundos" restantes, las "otras" ramas de "privado II y el "público".
Si bien en el promedio total de la provincia los asalariados registrados asumen un peso del 56%, en el "privado I" esta participación alcanza el 92% y en el "público", el 100%.
La composición del sector "privado II", que abarca un poco más de dos tercios de la totalidad de los puestos de trabajo, es diametralmente diferente de la de las otras dos esferas: en ésta emerge una estructura de puestos de trabajo signada por la fluidez, casi un tercio para cada tipo; esto es, los asalariados registrados, los no registrados y los cuentapropistas, junto a algún "emprendedor" con uno o dos asalariados no registrados, conforman proporciones semejantes.
El hecho de tener una tan baja proporción de puestos de trabajo registrados signa la estructura con casi dos tercios de puestos de gran rotación, aspecto generalmente ligado a ramas con baja productividad, bajos salarios, flexibilidad y precarización laboral.
POBREZA Y SALARIOS
En diciembre del 2004, la línea de pobreza en Neuquén para una familia tipo rondaba los 730 pesos y el promedio del ingreso de un puesto laboral no registrado según los datos expuestos se situaba en los 437 pesos, casi la mitad de lo necesario para ser catalogado como pobre, mientras los no asalariados, cuentapropistas y algunos "emprendedores" alcanzaban el privilegio de llegar a pobres.
Hay otro aspecto a señalar: la casi igualdad de los salarios brutos mensuales registrados, -alrededor de los 1.330 pesos- para los puestos de trabajo con asalariados registrados en la esfera pública y "privado II", lo que abarca 106.989 puestos de trabajo registrados que representan un 89% de ese tipo, mientras el restante 11% de los asalariados "energéticos" registrados recibía en promedio 3.115 pesos, 2,3 veces más ingresos que los anteriores.
Veamos en otra de las infografías (2) qué capacidad poseen los diferentes tipos de puestos de trabajo para generar el excedente bruto de explotación en las esferas de las empresas privadas.
El promedio general obtenido indica que por cada peso promedio mensual de ingreso en los puestos de trabajo, éstos generan un promedio mensual de todo el aparato productivo de 3,33 pesos por puesto de trabajo de excedente bruto de explotación (EBE).
Si lo observamos según la subdivisión de los tres "mundos" creados, vemos que el "energético" o "privado I" sobresale a todas luces como el más estridente y rutilante. Por cada peso promedio mensual de ingreso en los puestos de trabajo de "privado I" se generaron en promedio 17,21 pesos mensuales de excedente bruto de explotación (EBE) por cada empleo.
Un promedio mensual de ingreso en los puestos de trabajo de 2.928 pesos generó 50.389 pesos de excedente bruto de explotación mensual por cada uno de esos puestos.
Si lo miramos desde otra óptica, 13.789 puestos de trabajo (6% del total) de "privado I" generaron en el año 8.337.817.000 pesos de excedente bruto de explotación (EBE) para las empresas de ese sector, lo que representa el 89% de todo el excedente bruto de explotación privado de la provincia del Neuquén en el 2004.
En "privado II", las otras ramas de actividad privada por fuera del sector energético -con sus 146.544 puestos de trabajo, el 68% del total- apenas generaron el restante 12% del excedente bruto de explotación (EBE) provincial en ese año (3).
En cuanto al valor del excedente que fue generado por cada peso de ingreso promedio mensual por puesto de trabajo, alcanzó los 78 centavos por cada unidad de ingreso promedio mensual de dichos puestos.
Entre 3,33 pesos, 78 centavos y 17,21 pesos, todos valores del EBE por unidad de ingreso promedio mensual en los puestos de trabajo, se refleja el desbalance que se ha generado entre las ramas de actividad de la matriz productiva del Neuquén.
La disparidad entre el promedio general y las esferas "privado I" y "privado II" es extrema, así como también los ingresos de los puestos de trabajo.
A esto se debe agregar el aditivo de que en más de los dos tercios de los puestos de trabajo de "privado II" se ha establecido estructuralmente el signo de la fluidez, cercado por la formalidad y estabilidad de la esfera energética, "privado I" y la importante significación de la esfera "pública", en ambas con casi un 100% de puestos asalariados registrados, aunque esto significa sólo un tercio del total de los puestos. El hecho existencial de lo "registrado" de lo "público", que asume un peso del 45% en el total de los puestos de ese tipo, opera como encuadre de la fluidez y flexibilidad derivadas de las situaciones socioeconómicas de lo "privado II".
Lo presentado, junto al hecho de que el EBE pertenece en su mayor parte a una empresa multinacional y se destina a otras partes del país y/o a otras latitudes del planeta Tierra, reafirma las apreciaciones sobre la caracterización de la matriz productiva de la provincia del Neuquén como una economía de tipo "enclave".
En simultáneo, cabría hacer una lectura sociopolítica a partir de las implicancias que representa la permanencia temporal pero no totalizadora de la precarización laboral.
Se va logrando a partir de la "naturalidad" de su acaecer el continuo vaciamiento del trabajador colectivo en la conciencia de los trabajadores, desplazándose la representación del contrato laboral como una relación asimétrica de explotación a una relación entre actores e intercambios equivalentes análoga a una mera transacción comercial, en la cual se diluye la caracterización del Derecho Laboral y adquiere prominencia el Derecho Comercial.
Estas subjetividades van densificando el entramado de la dominación social y traen aparejado, como corolario, que el espacio de las relaciones sociales del colectivo es ocupado por la lucha por una porción del mercado y el cambio social desde la cultura laboral es reemplazado por el fetichismo del consumo.
(*) Sociólogo. Docente e investigador de la UNC.
Notas
(1) Dirección de Estadística y Censos de la Provincia del Neuquén (2008): matriz insumo-producto de la provincia del Neuquén (MIP) 2004.
(2) Dirección de Estadística y Censos de la Provincia del Neuquén (2008); op. cit. pág. 10
(3) Valor agregado bruto (VAB). Se define como el valor total de los bienes y servicios generados durante un período de tiempo, por ejemplo un año, libre de duplicaciones. Comprende la remuneración al trabajo, las amortizaciones (consumo de capital fijo), los impuestos netos de subsidios sobre la producción, el excedente neto de explotación y el ingreso neto mixto. Se calcula por la diferencia entre el valor de producción y el valor del consumo intermedio de un sector. El valor agregado neto es el que excluye el consumo de capital fijo. Excedente bruto de explotación (EBE) es la diferencia entre el valor agregado bruto y la remuneración de los asalariados, el ingreso bruto mixto y los otros impuestos netos de subsidios sobre la producción. Ingreso bruto mixto (IBM) es el ingreso de los trabajadores por cuenta propia, donde no es posible separar la remuneración al factor trabajo de la remuneración al factor capital. Se obtiene de la diferencia entre el valor agregado bruto y la remuneración de los asalariados y los otros impuestos netos de subsidios sobre la producción.