La mítica "kufiya", el pañuelo árabe a cuadros que el fallecido líder palestino Yasser Arafat convirtió en el símbolo de su causa, es el nuevo ícono de moda de los jóvenes de Beirut, entre los que hace furor en un arco iris de colores.
En los cafés y restaurantes de moda de la capital libanesa es normal ver a jóvenes de ambos sexos con versiones de la kufiya en rosa, azul, marrón y púrpura. Los turistas, tanto occidentales como árabes, también se suman a la tendencia que, sin embargo, muchos ven como un insulto al símbolo tradicionalmente relacionado con la causa palestina. "Esos colores no son para nosotros. No tiene sentido, es un espectáculo de moda", dijo Salim Ali Kayd, un palestino de 74 años que vive refugiado en Líbano desde 1948, cuando se creó Israel.
"La kufiya manifestaba el honor y la madurez de una persona. Era un rito ponérselo cuando se alcanzaban los 18 años de edad", añadió para explicar la costumbre de su generación.
Otros refugiados palestinos que como él viven en las estrechas callejuelas del campo de Shatila, en las afueras de Beirut, también manifestaron su descontento por el hecho de que su símbolo nacional se haya convertido en una moda pasajera.
"Yasser Arafat solía llevarlo por una razón. Significaba algo", dijo Kalthun Ghandur, una médica palestina de 45 años. "Era lo que los revolucionarios llevaban para ocultar sus rostros", recordó al señalar que, por eso, representa "nuestra revolución, nuestro símbolo. Esta tendencia distorsiona nuestra herencia", añadió, mientras los negocios de los barrios cristianos y musulmanes de Beirut siguen vendiendo las nuevas kufiyas de colores importadas de Siria, Tailandia y China.
La protesta contra la nueva moda ha llegado también a los universitarios libaneses, que han creado grupos en algunos sitios de socialización como Facebook de títulos tan sugestivos como "El pañuelo palestino: entiéndelo o no te molestes en ponértelo" y "Me niego a dejar que la kufiya se convierta en un símbolo de moda".
Pero para los seguidores de la nueva tendencia estos argumentos tienen poco valor. "Solía llevar una blanca cuando protestaba en la universidad, pero éstos no tienen ningún simbolismo político", sostuvo Dana, una libanesa de 25 años que viste una kufiya azul, "porque mis ojos son azules", explicó. Entre los palestinos, sin embargo, no todos critican la nueva moda. "Tengo unos diez. Las kufiyas nos pertenecen y no importa su color. Estoy contento de que se hayan hecho populares", afirmó Ahmed el-Hassan, un palestino de 22 años. En Líbano hay 12 campos de refugiados palestinos en los que viven alrededor de 400.000 personas. "El original es blanco y negro", dijo El-Hassan al subrayar que "puede haber copias pero sigue llamándose kufiya, que representa la herencia palestina".