El debate sobre las cifras de pobreza ha actualizado las críticas al Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) intervenido desde el 2007, ya que se amplía la brecha entre los índices oficiales y las mediciones privadas.
Para el gobierno, sólo el 17,8% de la población está por debajo de la línea de la pobreza. Pero muchos economistas ubican ese porcentaje en alrededor del 32%, calculando el aumento de la canasta básica sobre la base de la inflación real. Sumarían unos 11,5 millones las personas pobres, según el diario "La Nación", casi la misma cifra que los 11,8 millones que había en mayo del 2001. La diferencia con los valores que defiende el gobierno es de 4,7 millones de personas.
En octubre del 2002 el país llegó a tener 19,3 millones de personas (el 57,5% de la población urbana) que ganaban menos que el monto en que se había fijado la canasta básica. Para mediados del 2006 el porcentaje descendió al 26,9% (unos 9,5 millones). Desde entonces, otros dos millones de personas cayeron debajo de la línea de pobreza, principalmente a causa de la creciente inflación.
El Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa) calcula la pobreza entre el 30 y el 32% de la población urbana.
Este incremento se debe a que "los salarios de los empleos informales se incrementaron por debajo de la inflación real", según dijo el investigador jefe de Idesa, Jorge Colina, al matutino.
Por su parte, el Centro de Economía Regional y Experimental (CERX) estima que la pobreza ya alcanza al 32,1% de la población (11,56 millones de personas) y anticipa que para la primera mitad del 2009 la situación será peor: un 33,5% -o sea, más de 12,2 millones de personas- será pobre. (AR)