Los estadounidenses se aprestan a elegir este martes su próximo presidente, con el mundo expectante para saber si en los próximos cuatro años deberá lidiar con el demócrata Barack Obama o con el republicano John McCain. A nivel interno, más allá de los factores considerados normalmente como decisivos –la crisis económica, la seguridad, la guerra en Irak– muchos expertos ven en esta elección el segundo capítulo de una verdadera pugna generacional y cultural en Estados Unidos.
El primer “round” se resolvió en el 2004 con el triunfo del conservador George W. Bush. Hoy pareciera llevar algo de ventaja el demócrata Barack Obama, aunque con algún margen para la sorpresa. Según este enfoque, hay dos visiones de país que incluso se grafican en el mapa electoral, donde distintos estados votan consistentemente por uno de los dos bandos.
El analista argentino Jorge Castro definió en un reciente artículo del diario “La Nación” a estos dos grupos.
“La elección se dirime entre Obama y McCain pero, en términos políticos, en los Estados Unidos de los próximos 10 a 15 años la opción es entre Obama y (la candidata a vicepresidenta Sara) Palin. La división de clases no tiene en Estados Unidos un contenido económico sino cultural; es una cuestión de valores.
La “Middle America” es conservadora; la inmensa elite del conocimiento –que encarna Obama– no lo es”.
Palin –señala– “es una expresión acabada de ‘Middle America’: hija de maestros primarios, fervorosa creyente y profundamente conservadora”. Y agrega que “detrás de Obama se encuentran unos Estados Unidos distintos, una nueva generación: la generación del milenio (o ‘generaciónY’).
Son aquellos nacidos después de 1982 y que llegan a la adultez con el milenio (2000). La cultura de los milenios es esencialmente tecnológica y su presunción, que es una forma de vida, es que los Estados Unidos son una sociedad mundial. Su mundo es internet, YouTube, iPods, y su vinculación es a través de las redes sociales on-line (My Space, Facebook). Su educación es académica y su actividad primordial, los servicios posindustriales de alta tecnología y multimedios”, explica Castro.
El voto y la participación de los jóvenes serán claves en la elección presidencial, donde encuestas y analistas vaticinan que favorecerán a Obama. Pero el bastión estratégico de la tercera edad sigue en disputa.
Unos 44 millones de jóvenes de entre 18 y 29 años están habilitados a sufragar el próximo martes y, según una encuesta Gallup, el 65% tiene intención de hacerlo por Obama, contra sólo un 31% por McCain. Los mayores de 65 años, en cambio, colocan al senador de Arizona de 72 años en un virtual empate (44- 45%) con Obama.Y tradicionalmente, la tercera edad se moviliza en bloque: en el 2004 votó el 72% de esa franja.
La edad también marca el estilo de los candidatos. Los debates mostraron a un McCain en rol de patriarca exasperado que cita a Churchill o Eisenhower, frente a un Obama desafiante pero “cool” que habla de Google. Los analistas anticipan que una de las sorpresas serán los más jóvenes, la llamada “generación Y”. “Esta generación está llena de confianza, de esperanza; siente que tiene poder e irá hacia el candidato que responda a sus ansias de esperanza y optimismo”, dijo Ann Fishman, especialista en marketing generacional. Sin embargo, advirtió, el respaldo de estos jóvenes apegados a la autenticidad como valor supremo es frágil, antes y después de los comicios.
“Captan la mediatización y el manejo de opinión, se dan cuenta cuando son objeto de un marketing. Si Obama aparece como un envoltorio sin sustancia o perciben que no es lo que prometía, pueden volcarse contra él”.
Los jóvenes están movilizados. Stephanie Young, de 24 años, es una chica de Atlanta de la organización independiente “Rock the vote”, que ya logró anotar a 2.395.277 electores de entre 18 y 29 años. ¿Qué losmoviliza?
SegúnYoung, el hecho de que 13,3 millones de jóvenes no tengan seguro de salud, el costo de la educación por las nubes y la aspiración a un trabajo mejor pago. “¡Se viene una revolución joven!”, asegura.
Al otro lado del espectro generacional el discurso es muy distinto. Y McCain cosecha en la “generación silenciosa” –la suya– que toma el relevo en la tercera edad a medida que desaparecen los veteranos de la II Guerra Mundial. Fishman observó en ese grupo especialmente a las mujeres. “La ‘generación silenciosa’ lanzó los movimientos feministas en Estados Unidos.
Están muy enojadas por la forma en que los medios destrataron a Hillary Clinton por ser mujer y tampoco les gusta cómo están tratando a la republicana Sarah Palin.Votan aMcCain”.
Entre los dos extremos – jóvenes y ancianos– están los “baby boomers”, que comienzan a jubilarse, y la generación siguiente, intermedia –los “X”, nacidos entre 1961 y 1980–, a la que pertenece Barack Obama, de 47 años. Según Jeff Gordinier, autor de un libro sobre la generación X, “Obama es pragmático y tiene la cantidad justa de idealismo” para seducir a sus coetáneos, cuyo rasgo característico es el escepticismo.
Para ellos “Obama es el candidato de la tecnología, que es lo que nos va a rescatar económicamente en la próxima década”.(AFP/Redacción Central)