El escritor José Pablo Feinmann aseguró que el asesinato de Rucci fue "una declaración de guerra" a Juan Domingo Perón y señaló que el hecho fue "el error más intolerable de los montoneros, un delirio", aunque destacó que ese dirigente "era un sindicalista mata zurdos y macartista con un pasado violento".
"Se trata del error más intolerable de los montoneros, que fueron quienes asumieron el asesinato, y (Mario) Firmenich lo sigue asumiendo", reflexionó el escritor. Recordó que "el asesinato de Rucci echa todo por tierra. Es una declaración de guerra a Perón, al país y a la balbuceante y frágil democracia que se había logrado, pese al tremendo triunfo de Perón en las urnas", el 23 de setiembre de 1973.
Agregó que, "en suma, (se trató de) un error trágico, una herida enorme para el país, la declaración de una guerra de pandillas, el paraguas para que Perón le diera el visto bueno a 'Lopecito' y sus planes de escuadrones de la muerte, un escupitajo a la militancia". Contó que luego del hecho "se quiebra la posibilidad del pacto social y empieza a abrirse el campo para la Triple A, para la guerra, no para la política".
"Si todavía se discute si fueron los montoneros o la CIA, eso demuestra lo antipopular del crimen. Un crimen que puede ser atribuido a la CIA no es muy claro que digamos a los ojos del pueblo. Además, las bases peronistas no tenían nada contra Rucci. Fue una bravuconada, una apretada al viejo (por Perón), un delirio", enfatizó.