Escribió Konrad Adenauer que, en política, se pueden hacer muchas cosas "menos estar parado entre dos sillas".
En esta incomodidad -que desde lo objetivo lima poder- fue cayendo Montoneros en su colisión con Perón a partir de mediados del '73.
Abunda bibliografía sobre esa colisión, génesis de mucha de la tragedia que en términos de violencia se desplegó sobre el país a partir del peronismo.
En un reciente número de la excelente revista "Lucha Armada", bajo el título "Montoneros. El enfrentamiento con Perón", el tema es abordado por el historiador Guillermo Caviasca. En uno de los tramos de sus reflexiones, dice: "A pesar de tener en claro (Montoneros) que su organización y Perón tenían proyectos diferentes y que el general, consciente de esto, movía sus fichas para subordinarlos, su idea (la de Montoneros) acerca de cómo se desarrollaría la lucha no contaba con que la ofensiva en su contra vendría desde el Estado, con todos los recursos y con Perón a la cabeza. En verdad, confiaban en poder definir fronteras y llegar a un acuerdo que les permitiera preservar los espacios conquistados, como planteaban en su Manual. Pero Perón no aceptó fronteras que no fueran las definidas por él mismo, y mucho menos si éstas implicaban un viraje hacia el socialismo.
"Si analizamos el editorial de 'El Descamisado', donde Montoneros anunciaba la fusión definitiva con las FAR; la conferencia de prensa de julio del '73 dada por Firmenich y Quieto (líder de las FAR), la 'Charla de la Conducción Nacional de Montoneros ante las agrupaciones de los frentes', de fines del '73, y las contextualizaciones en la realidad concreta vivida en el período, veremos cómo el escenario era difícil para los revolucionarios peronistas. En efecto, la esquizofrenia que implicaba sostener un discurso público de verticalidad, mientras que la práctica y la ideología marcaban otra cosa, se ve claramente en la respuesta a una pregunta de la mencionada 'charla': 'La dificultad frente a todo esto se presenta ante las explicaciones públicas de esta política. Y los compañeros cuando se presenten ante el micrófono y les pregunten qué piensan de Perón se van a ver en figurillas' por 'el requisito fundamental de no mentirles a las masas sobre la posición que se tiene y, por otra parte, la necesidad de mantenernos dentro del movimiento'".