El candidato demócrata a la Casa Blanca, Barack Obama, propone romper con la política latinoamericana de George W. Bush, que continuará su rival republicano John McCain, para dar paso a una "diplomacia activa" que incluya a Venezuela y Cuba, explicó el principal asesor del senador para la región.
"El concepto es muy distinto del que ha tenido esta administración y que promete continuar McCain", afirmó Daniel Restrepo durante la convención demócrata que proclamó a Obama como candidato demócrata para el 4 de noviembre.
La idea de base del senador por Illinois (norte) es que "lo que es bueno para el pueblo de las Américas también lo es para Estados Unidos. Por tanto, tenemos que ser un socio y no un salvador". Obama abogará por el diálogo y por romper con "la tradición de los últimos años de imponer un modelo desde arriba y decir que Washington tiene todas las respuestas para las preguntas de la región", dijo Restrepo, de padre colombiano y madre española.
Según él, con Obama Estados Unidos también dejará de tratar de influir en las elecciones en la región. "Si respetas la democracia, también debes hacerlo con los resultados", afirmó el asesor. Eso sí: el consejero subrayó que la "democracia no se limita a elecciones" y recordó
"la preocupación" expresada por su candidato "por la manera antidemocrática en que gobierna el presidente Hugo Chávez en Venezuela, su retórica y política antiestadounidense y sus intentos por influir en los procesos internos de otros países".
Tras años de tensiones en las relaciones entre Bush y Chávez, Obama propone un cambio. Según él, "parte del problema ha sido el mal manejo por el gobierno de Bush, que se enfrentó retóricamente a Chávez y celebró el intento de golpe de Estado del 2002. Eso le dio un impulso al presidente venezolano", aseguró. "La falta de una política concreta y de atención dejó un vacío en la región para que Chávez tratara de llenarlo con su retórica antiamericana, con una diplomacia en base a dólares del petróleo", afirmó Restrepo. Respecto de Venezuela, el asesor presenta dos soluciones; la primera, "llenar el vacío que dejó Bush ofreciendo otra visión y otra relación con todos los países de la región" y la segunda, más espectacular, "hablar directamente con Chávez en el momento adecuado escogido por Obama y en un lugar que también elija".
Obama presenta una posición similar respecto de Cuba. El precandidato demócrata dio un primer paso al prometer levantar las restricciones impuestas por Bush cuatro años atrás a los viajes y remesas de cubanoestadounidenses a la isla. También creó una fuerte polémica al declararse dispuesto a reunirse con los dirigentes cubanos. "El senador Obama no está decidido a quitar de la mesa cualquier herramienta que podría ayudar a aumentar la libertad del pueblo cubano", afirmó. Ese tipo de reunión, cuyo lugar y momento también elegiría Obama, "sería una oportunidad para decir a los gobernantes cubanos que, si son serios y quieren cambiar las cosas en Cuba, el primer paso sería liberar a los presos políticos sin condición", afirmó. "Estados Unidos estaría entonces dispuesto a empezar un proceso de normalizar nuestra relación", declaró.
ANTONIO RODRÍGUEZ
AFP