Tania Palacios (18) y Raisa Macinarich (19) participaron el 15 de marzo pasado en una jornada de debate en la UNC convocada por trabajadores de la educación en contra de la municipalización de la educación en la Argentina. Expusieron su visión sobre la educación municipalizada en Chile y dialogaron con "Debates" acerca de su experiencia en el movimiento nacional de los secundarios chilenos que se llamó "la rebelión de los pingüinos" o la "protesta de las mochilas".
"La demanda era la derogación de la Ley Orgánica Constitucional de la Enseñanza, que fue creada por la Constitución del '80 que dictó Pinochet; la Concertación ha seguido profundizando las políticas dictatoriales y nosotros queríamos la eliminación de eso", explicaron de lleno al inicio de la entrevista, sin pausa y con mucha ansiedad, como buscando echar luz sobre el problema con una sola frase, de un solo bocado. Luego fueron desglosando las ideas: "Queríamos la eliminación de la Prueba de Selección Universitaria (PSU), el pase escolar y la derogación de la ley (LOCE), (pero) se derivó en una reforma que resultó ser la Ley General de Educación (Lege), que no era lo que buscábamos porque sigue manteniendo la privatización de la educación: la municipalización, donde el Estado no se hace cargo".
Tania y Raisa son amigas. Se conocieron durante las asambleas estudiantiles antes de que llegara el 2006, con la movilización nacional de los secundarios. Luego formaron parte del movimiento, con distintos puntos de vista que confluyen, sin embargo, en un mismo análisis. Durante la entrevista se corrigieron una a la otra hasta coincidir en que no compartían una visión sobre un detalle del proceso, entonces aclararon que pensaban diferente y luego recapitularon hasta avanzar en los aspectos medulares.
"El Estado lo que hace es enriquecer al sostenedor de la educación municipal, y el dinero (para la educación) se va como en un colador. El Estado les da la plata a las municipalidades, al alcalde y a los sostenedores", sostiene Tania.
-¿Quiénes son los sostenedores?
Tania: -Los dueños de los colegios particulares subvencionados. La Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE) dice que cualquier persona que tenga cuarto medio rendido puede poner un colegio, pedir una subvención y lucrar con eso. Al sostenedor le pagan 30.000 pesos por alumno por mes y se ha demostrado que se recurre a falsificar la asistencia escolar. La infraestructura de los particulares subvencionados y también de los municipalizados es pésima. Los mejores (secundarios) son los particulares pagados (únicamente por los inscriptos), que son carísimos y donde la educación es buena. En cambio, en los (colegios) que tienen los sostenedores o los (colegios) municipalizados -financiados por los alcaldes de cada comuna-, tú sales de cuarto medio y tienes que hacer un año más de perfeccionamiento en preuniversitarios (institutos privados) para poder dar la prueba (PSU) y entrar a la universidad.
-¿Qué pasa con los municipalizados?
Tania: -La plata la recibe el municipio, va del Estado nacional al Seremi (Secretaría Regional de Educación) y, de ahí, a los sostenedores.
Raisa: -En una ciudad hay liceos municipalizados, liceos particulares y particulares subvencionados. Por ejemplo, en todo Temuco hay cuatro colegios municipalizados y el resto son particulares pagados (sin subvención) y subvencionados. Los colegios se están vendiendo de a poco. Un municipio puede vender un colegio: en Padre de las Casas, una comuna de Temuco, el único colegio municipal que quedaba decidieron que no estaban ganando plata y lo vendieron. En esa comuna hoy no hay ningún colegio municipalizado: ahí ninguna persona puede poner a su hijo en un colegio gratuito, tiene que sí o sí pagar un colegio mensual, además de que ese colegio (a través de un sostenedor) recibe la subvención.
Raisa: -En el movimiento hicimos harto análisis de que, si un alumno sale de un particular subvencionado o municipal, tiene una pésima educación. Si uno sale de un particular donde los papás pagan mucha plata por estar ahí, ingresa de inmediato a la universidad estatal, como la Universidad de Chile o la Universidad de Concepción, y resulta que los alumnos que se supone que tienen menos recursos porque vienen de los privados subvencionados o del municipal tienen que hacer un gran esfuerzo y luego entrar a una universidad privada. Y eso es lo que hablábamos, de la iniquidad de la Educación; hay mucha desigualdad.
-¿Cuál era la propuesta?
Raisa: -En vez de darles la plata a los sostenedores o a las municipalidades, deberían pagar a los profesores y pasar los colegios a manos del Estado y que se haga responsable de la Educación. Por eso estamos por la estatización de la educación. Pero se tomaron otras demandas.
Tania: -Luego del golpe militar (el ex dictador, Augusto) Pinochet privatizó todo. La Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE) fue la última que firmó antes de irse. Ahora estamos en democracia, ¿cómo podemos seguir rigiéndonos por medidas dictatoriales? La Concertación las profundizó y las perfecciona. Llevamos 18 años de gobierno de Democracia Cristiana o de Partido Socialista en la Concertación y el Estado ni siquiera cumple el rol de fiscalizador.
-¿Por qué?
Raisa: -Al tener colegios municipalizados o subvencionados, debería fiscalizar qué educación se está impartiendo. Por ejemplo, la LOCE creó la jornada escolar completa (JEC), cuyo objetivo era mantener a los niños más tiempo en los colegios pero con jornadas recreativas: a la mañana en clases tradicionales y a la tarde, con deportivas y artísticas. En la práctica es matemáticas, inglés, historia y castellano por la mañana y a la tarde biología, física y química. Es decir, todo el día todos los días en colegios donde no tenían siquiera las condiciones físicas para funcionar así, sin comedores ni calefacción, con muchas falencias.
-¿Cómo analizan lo que pasó desde las movilizaciones a la actualidad?
Tania: -Las movilizaciones fueron en el 2006. En el 2007 ya no estábamos en la enseñanza media, pero igual vimos que no estaba pasando nada. Comenzamos a decepcionarnos.
-¿Qué pasó?
Tania: -Quedó harto miedo...
Raisa: -Después de las movilizaciones a varios chicos los expulsaron, cancelaron su matrícula... no podían seguir estudiando en el mismo liceo, repitieron. Muchos dijeron en el 2007: "Nos quedamos a estudiar y no a las calles".
Tania: -Lo fundamental en la desmovilización fue la intervención de los partidos políticos. Se llevaron a sus partidos a los chicos que eran dirigentes estudiantiles. Por ejemplo, los del PS, a uno de los dirigentes de referencia como César Valenzuela, de Santiago, le pagaron una beca (para que pudiera estudiar) en la Universidad de Chile. Dejó el movimiento. Así los chicos empezaron a irse. El PC ordenó a todos los chicos que eran de su partido salirse del movimiento.
Tania: -La última vez que nos juntamos todos en Valparaíso fue en octubre del 2006, en un congreso: el gobierno nos pagó el pasaje a través de los Seremis para 20 alumnos en cada región; era para hacer un proyecto de ley. Sabíamos que iban a decir que estábamos negociando.
Raisa: -Lo que querían de ese congreso era terminar de opacar la movilización: (decían) "Vayan a un congreso para que hagan su proyecto de ley". Nunca lo iban a hacer (nuestro proyecto de ley), fue una manipulación para que fuéramos y dijeran que se iba a hacer algo. La que estaba detrás de eso era gente de las juventudes comunistas; el Estado mandó la plata y los cabros fueron. Otros fuimos con la intención de invalidar el congreso. La mayoría de los chicos que fueron no participó (de las discusiones) y se quedó en las piscinas y en las fiestas. Los más comprometidos con el gobierno se encerraron e hicieron un proyecto y mandaron la ley. No se hizo nada con la prueba (de la que se pedía la eliminación). Se aumentaron las becas para que los alumnos rindieran la PSU y el pase escolar salió gratis, pero eran las medidas más superficiales. No se tocó el tema de la privatización.
-¿Cómo ven la organización estudiantil ahora?
Tania: -Ahora está en el tapete el tema de la ministra de Educación (acosada por casos de corrupción en los colegios subvencionados). La derecha, que es la Alianza, acusó a la ministra porque
en uno de los colegios no se les pagaba a los docentes por meses mientras el sostenedor tenía como cinco autos. Había estudiantes que figuraban matriculados en cinco colegios a la vez, para percibir el dinero.
Raisa: -Lo que veo es que claramente se ganó en el sentido de que hay más conciencia en el país, aunque sea en las cosas más superficiales, de que el sistema favorece a los ricos. Se cumplió con la PSU pero sigue la municipalización. Tenemos goteras y ellos nos pusieron baldes en vez de arreglar el techo.
Tania: -Los medios de comunicación manipularon toda la información. Nos tuvieron en su momento arriba, nos alabaron y luego nos tiraron abajo. Con la manipulación de los medios de comunicación todo quedó como que nos atendieron, hicieron un consejo asesor, pero como que en el fondo (los estudiantes) quieren la privatización. A nosotros no nos benefició en nada, sólo en dar la PSU.
Tania: -Sólo en poder dar la PSU.
Raisa: -Yo la di y me fue pésimo. No fueron la matemática, el castellano ni la historia que me enseñaron. Es ilógico que mida nuestros conocimientos.
Tania: -Se aumentaron becas para los más pobres: cuando una familia no recibe 45.000 de ingresos, la PSU le sale gratis, o se puede conseguir una beca por internet y, si te la ganas, das la PSU gratis. A mí me fue bien en la PSU pero tuve que pagar un preuniversitario carísimo. En un año pagué 600.000 pesos (1.330 dólares).
Raisa: -Para dar la prueba tienes que pagar 20.000 pesos (44 dólares) si es por primera vez.
-¿Hay posibilidad de nuevas protestas?
Tania: -Este año se viene fuerte. Se están destapando ollas en otros ámbitos, no sólo el educacional.
Raisa: -Ahora viene el paro del 28 y el 29 (pasados) y luego seguramente vendrán más movilizaciones de estudiantes. Los chicos tienen muchas ganas; hubo chicos motivados hace dos años, cuando estaban en primero o segundo medio, y se les van a dar las condiciones para que se movilicen de nuevo. Hubo muchos errores en el 2007, poca conciencia y poca información. Ahora los chicos están más informados y conscientes, saben lo que hizo el gobierno para desmovilizarnos y se vienen al hueso del sistema. No van a aceptar un consejo asesor o una PSU, que es algo menor, y lo más probable es que se vuelvan a organizar en un proceso largo, que tiene que ir a la par con profesores y padres.
-¿Los profesores no acompañaron?
Tania: -Cuando se desarticuló el movimiento secundario, los profesores llamaron a un paro en un cuento de salarios, remuneraciones, horas de trabajo y muchas cosas que encontramos justas y válidas. Cuando se solucionó el conflicto y lograron las mejoras salariales, vino la segunda movilización estudiantil y los profesores nos dieron la espalda: los directores de colegios expulsaron y los profesores decían: "Lindo el movimiento pero ahora, a estudiar".
SHIRLEY HERREROS
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