" Organización. "La sentencia a las Juntas está compuesta por dos grandes partes. Una, la prueba de que los comandantes ordenaron un plan criminal. O sea, la orden y su prueba. Pero con eso no los condenábamos; se necesitaban hechos puntuales. Entonces está la otra parte: los 700 casos de tortura, desapariciones, etcétera, casos que son consecuencia de las órdenes dictadas. Pero cada uno de estos casos tiene una minisentencia. Mientras pasaba la audiencia, los camaristas, por la mañana, nos dividíamos un trabajo: determinar qué iba o no quedando probado en cada caso... 'Se probó que esta persona estuvo secuestrada en tal lado', 'Se probó que esta otra persona fue torturada'... así íbamos adelantando camino mientras seguía la audiencia, todo mediante estas pequeñas sentencias. Cuando terminó el trabajo de las defensas, en octubre, nos encerramos y comenzamos a armar todo lo concerniente a las responsabilidades... y luego el fallo".
" Los medios. "En el marco de intimidaciones en que se organizó y avanzó el juicio, los medios jugaron un rol muy importante. Fueron sostén del juicio: publicaban, opinaban, difundían todo... fueron un formidable sostén de lo que estábamos haciendo. Vinieron muchos enviados de medios extranjeros, con lo cual ese sostén se extendía al mundo entero. Fue formidable, sí, sí... eso fue la tarea de los medios: formidable".
" Referencias. "Cuando se avanzó rumbo al juicio a las Juntas Militares, una referencia habitual en los medios y la opinión pública era relacionar esta decisión con el Juicio de Nüremberg -esto al margen de toda comparación-. Pero también había otra referencia: el juicio que se les siguió a los coroneles griegos que, tras el golpe de Estado del '67, habían implantado una dictadura terrible, muy sangrienta. Sin embargo, el juicio a las Juntas tiene una singularidad que no tuvo el juicio a los coroneles: aquí juzgó un tribunal civil, mientras que en Grecia fue un tribunal militar. Aquí lo hicimos aplicando el derecho nacional, no apelamos a normas del derecho internacional en lo que hace a derechos humanos".
" La actitud K. "Por momentos pareciera que el matrimonio Kirchner se siente descubridor de los derechos humanos. Siempre digo que hoy resulta fácil ordenar a un general que descuelgue el cuadro con el rostro de Videla, pero hace más de dos décadas, con el grueso de los represores en actividad, era complejo denunciar y juzgar. La descalificación que Kirchner hizo de lo hecho por el gobierno del doctor Raúl Alfonsín en materia de defensa de los derechos humanos es, como mínimo, una actitud muy miserable".