Mucho se ha hablado de actividades de los filonazifascistas en la región. Las fotografías fueron tomadas en la localidad de Cinco Saltos, provincia de Río Negro, por el fotógrafo José Pofcher, que era propietario de Foto Moderna de Cipolletti en la década del ’30 y ’40 (8). A partir de este documento gráfico surgieron muchas preguntas aún irresueltas con este documento. Sabemos que no era alemán, pero que dominaba el idioma a la perfección. El segundo fotógrafo se presume que podría ser un alemán de apellido Jakob que escribía sobre fotografía en el periódico “Der Bote” .
Analizando las fotografías, puede entreverse que se trata de una reunión pública, debido a que se retratan familias con bebés, niños, mujeres y hombres. Evidentemente el nacionalsocialismo aún no se encontraba masivamente cuestionado por los horrores del Holocausto (9).
En una de las imágenes los sujetos miran hacia dos direcciones; dos fotógrafos retrataban en distinta calidad fotográfica la misma escena. Un rostro se oculta significativamente en la composición general, quizá denostando antipatía o rechazo a ese acto “socialmente aceptable” por la comunidad germana.
“La foto captura algo más que una particular imagen congelada en el tiempo. Es un fragmento abierto a la historia de la imaginación, los intereses, las creencias, los sentimientos, las pasiones de las personas que convivieron en una misma época y de las generaciones que se asomarán a ellas a través de los años” (10).
La disposición de los personajes en las fotografías revela que el cuadro fue minuciosamente preparado, con el tiempo necesario para acomodar a adultos y niños en tres niveles de altitud dentro del campo visual, y que evidentemente se consideraba una reunión “socialmente aceptable”, ya que el fotógrafo no ocultó su identidad sino que estampó su sello en el dorso. Según los datos proporcionados por uno de los propietarios de la fotografía, cuyos padres participaban de la reunión, la fotografía fue tomada luego de un “asado a la criolla” en la localidad de Cinco Saltos y era una reunión social que se pretendía apolítica, pues se reencontraban los amigos esparcidos en el Alto Valle.
En esta fotografía aparecen tanto católicos como luteranos y puede verse la presencia de algún italiano amigo. Los alemanes entrevistados señalan a determinados personajes como responsables o dirigentes de la actividad nacionalsocialista local y remarcan su condición de “hombres poderosos” pues “pagaban los asados” y financiaban las reuniones en las que la “juventud alemana” (11) solía congregarse y comulgar. Uno de los entrevistados, que pidió permanecer en el anonimato, reveló que “la Juventud alemana se juntaba en la década del ’40 en un balneario que había antes de llegar a Roca. Veníamos de todos lados a encontrarnos hombres y mujeres. A veces ahí llegábamos en avión; el piloto era otro hijo de alemanes, Billinger, del Aeroclub Neuquén”.
Una de las características de las colonias alemanas diseminadas por el Alto Valle de Río Negro y Neuquén es que se situaron a las afueras de las ciudades, en el ámbito rural, entre las chacras; éste es uno de los motivos que explican la ausencia de investigaciones sobre estos grupos migratorios, ya que el interés historiográfico se ha centrado en los españoles e italianos, con mayor visibilidad urbana.
En este contexto los nacionalsocialistas y fascistas se interrelacionaban en una causa común. Según entrevistas realizadas, existía una calle denominada “Roma - Berlín” o “El Eje”, camino a la localidad de Cinco Saltos en el entonces territorio nacional de Río Negro, en el puente la “S”, porque estaba habitada en un extremo por chacareros italianos y alemanes simpatizantes del régimen de Hitler y Mussolini y por ese nombre era reconocida la calle (12).
El hecho de que una de las fotografías fuera encargada al estudio fotográfico de José Pofcher y formara parte de colecciones particulares de dos familias, así como otras fotos provenientes de Alemania en las que se observa a oficiales nazis desfilando por calles embanderadas –y que emulan un estilo postal–, puede dar pie a la siguiente hipótesis: podría afirmarse que acaeció un tráfico transatlántico de fotografías familiares y grupales cuyo objetivo principal era demostrar las adhesiones locales al régimen nazi. Estos documentos se encuentran prolijamente guardados, o destruidos o, siguiendo la lógica de este razonamiento, en colecciones familiares en Alemania producto del intercambio fotográfico.
Varios factores contribuyeron a que la comunidad alemana local se negara a facilitar estas fuentes: en primer término, cuando la Argentina le declaró la guerra al Eje, se confiscaron y estatizaron todas las empresas de capital alemán, además de crearse la Junta de Vigilancia, que suscitó el control estricto de los inmigrantes alemanes. Se obligó a suspender cualquier publicación o culto en idioma alemán y debían presentarse regularmente a la policía y declarar todo lo que poseían. Esta injerencia del Estado en la vida cotidiana de los inmigrantes, sumada al conocimiento mundializado de los horrores hitlerianos, determinó que hicieran uso del refrán alemán para su vida: “Schweigen ist gold” (el silencio es oro).
Notas y bibliografía
1) Ver Enrique Dickmann, “La infiltración nazifascista en la Argentina”, Editorial Sociales Argentinas, Buenos Aires, 1939.
2) Pablo J. Reid, Patricia A. Toni y Rafael H. Bolasell en “La infiltración nazi en la Patagonia”, Biblioteca Política Argentina Nº 351, pág. 74.
3) Enrique Dickmann “La infiltración nazifascista en la Argentina”.
4) Diario de Sesiones de Diputados del 15 de junio de 1919, pág. 651. Citado por Reid, Toni y Bolasell, op. cit.
5) Emilio Corbiére en “Estaban entre nosotros”, Colección actualidad política, Ediciones Letra Buena, Buenos Aires, 1992.
6) Olaf Gaudig y Peter Veit, “El Partido Alemán Nacionalsocialista en Argentina, Brasil y Chile frente a las comunidades alemanas: 1933-1939”, Freie Universität Berlin, Estudios interdisciplinarios de América Latina y el Caribe, Vol. 6, Nº 2, julio-diciembre de 1995.
7) Datos proporcionados por Luis Fernández, 2005.
8) Pofcher fue además zapatero y sus hijos nacieron en Cipolletti. Falleció aproximadamente en la década del ’80 en Buenos Aires.
9) Recordemos que como organización política surgió en 1919, fundado por Antón Drexler, y que fue rebautizado en 1920 como Partido Obrero Alemán Nacionalsocialista. Ese año salió a la luz su programa de 25 puntos, donde se proclamaba la formación de un gran imperio alemán (Tercer Reich) y se destacaba la figura de quien sería su líder, Adolf Hitler. Tras el fallido golpe de Estado de Munich en 1923, Hitler fue encarcelado y el partido, proscripto. Luego de un avance parlamentario, Hitler accedió a la cancillería en 1933, adquiriendo plenos poderes hasta su caída, en 1945 (ver Torcuato Di Tella, “Diccionario de Ciencias Sociales y Políticas”, editorial Emecé, Buenos Aires, 2001).
10) Leticia Prislei, “Indicios visuales para pensar la historia de una capital”, en “1904 - Neuquén. Imágenes de una ciudad centenaria”, 2004.
11) Término utilizado varias veces por los entrevistados. En la década del ’40 se organizaban las actividades de la juventud, en las que se realizaban tareas de adoctrinamiento encubiertas en actividades o campamentos juveniles. El presidente Ortiz obligó a cambiar la denominación “Juventudes hitlerianas” por “Juventudes alemanas”. Ver Diario de Sesiones de Diputados del 9 de junio de 1939.
12) Datos proporcionados por Herr Hahn en julio del 2002.
Bibliografía adicional
- Ronald C. Newton y Christel K. Converse, “Las inversiones nazis en la Argentina: el caso de la Banca Wehrli y de las empresas del grupo Mandl”, en revista “Ciclos en la historia, la economía y la sociedad”. Año X, Vol. X, Nº 19, 1º semestre del 2000.
