BUSCAR       RIO NEGRO    WEB     
TITULOS SECCIONES SUPLEMENTOS OPINION CLASIFICADOS SERVICIOS NUESTRO DIARIO PRODUCTOS
  podio
RURAL
DEBATES
GUIA OCIO
eH! HOGAR
ESPECIALES ON LINE
ECONOMICO
CULTURAL
ENERGIA
 
Domingo 11 de Noviembre de 2007
 
 
 
>>Ediciones ANTERIORES
   
  OLIVER STONE
  Vietnam, esa obsesión
El director, que hizo el servicio militar en la guerra del sudeste asiático, aborda nuevamente el tema relatando una masacre emblemática: My Lai.
 
 

Click para ampliar

Siempre recuerda cuando el C-130 se elevó y se inclinó dejando Saigón al descubierto del lado en que él estaba sentado. Luego rumbeó hacia la Base de Guam, en pleno Pacífico. Y de ahí, en otro vuelo, derecho a casa: los Estados Unidos.
Oliver Stone dejaba Vietnam luego de 15 meses de servicio militar.
Pero aquella guerra –“la guerra de todos nosotros”, la definió el vasco y periodista Leguineche– no lo abandonaría jamás.
En un rincón de esa vaca aérea que es el C-130 estaba acurrucado un bolso. En su interior, numeradas, atadas en paquetes, escritas con maniática prolijidad y letra muy pareja, había más de un centenar de libretas. Textos subrayados con rojo. Paréntesis con aclaraciones muy precisas. Libretas que comenzaban a dar forma al Oliver Stone director de cine.
–En aquel vuelo a Guam sólo pensé en el Vietnam que viví, me preguntaba a qué habíamos ido, por qué nos habíamos matado y matado tanto. Cuando pisé la pista llegaban aviones desde Estados Unidos... venían nuevos soldados con destino a Saigón. A nosotros nos apartaron, no querían que hablásemos con los que iban a la guerra... al infierno. Y fue quizá en ese anochecer que me di cuenta de que aquella guerra viviría para siempre conmigo. Fue la guerra decidida por unos pocos pero de muerte para millones: dos millones de vietnamitas, más de 50.000 americanos –reflexionó Stone cuando alguien le preguntó: “¿Por qué tanto Vietnam en su cine?”.
¿Mucho cine sobre aquella atrocidad?
Mucho y bueno. Quizá lo más flojo sea “Nixon”, en la que esa guerra en todo caso no tiene un protagonismo destacado, muy a pesar de que aquel polémico presidente fue el que se animó a sacar a los Estados Unidos de ese pantano.
Por lo demás, impecable “Pelotón”, “Nacido el 4 de julio” y la mismísima “JFK”, donde la ilusión de John Kennedy de terminar con la aventura norteamericana en los arrozales de Indochina está entre las causas que lo llevaron a la muerte.
Ahora, Oliver Stone vuelve a aquella península agobiada de mil guerras a través de los siglos.
Y lo hace de la mano de una historia cruel en tanta historia cruel: la masacre de My Lai, el asesinato en una zanja de más de 300 civiles vietnamitas.
Masacre ordenada por dos jóvenes oficiales americanos: el capitán Medina, el teniente Calley.
Sangre regada en uno de los años más crueles de aquella guerra: el ’68. El año del París bajo rebelión estudiantil... el año de otra masacre, la de los estudiantes mexicanos en Tlatelolco, el año de los tanques soviéticos invadiendo Checoslovaquia.
Un año tremendo en el marco de una década apasionante que ya es leyenda.
Un año de derroche de utopías, ilusiones. Una generación reclamando un mundo más justo. Una generación que también es leyenda, como son leyendas las causas que defendió.
En fin, por estos días Oliver Stone recorre Vietnam preparando My Lai. Que fue de todos, porque aquella guerra “fue de todos nosotros”.

 

   
CARLOS TORRENGO
carlostorrengo@hotmail.com
   
 
 
 
Diario Río Negro.
Provincias de Río Negro y Neuquén, Patagonia, Argentina. Es una publicación de Editorial Rio Negro SA.
Todos los derechos reservados Copyright 2006