Los profundos cambios sociales que experimentó la Argentina durante las últimas décadas han transformado no sólo la estructura social sino también las formas en que nuevos actores sociales reclaman contra la pobreza y la marginación.
Neuquén no ha sido la excepción a la regla, aunque su historia y su particular inserción en la economía nacional como provincia del norte de la Patagonia le agregan a esta realidad algunos condimentos y rasgos particulares. El reciente trabajo “La protesta social en Neuquén: viejas y nuevas formas”, publicado por la editorial de la Universidad Nacional del Comahue, es un intento de profundizar el estudio de estas tendencias.
La investigación estuvo a cargo del sociólogo Demetrio Taranda, el historiador Enrique Mases y el investigador Miguel Bonifacio y, como ellos mismos señalan, “nació durante los conflictivos 2001 y 2002, cuando compartimos una serie de diálogos y controversias sobre la protesta social en Neuquén”, que se tradujo en una ponencia presentada en las IX jornadas de Historia en la universidad de Córdoba en el 2003 y debatida en un seminario de “Especialización en historia regional” en el 2004.
Buscando un enfoque globalizador, el trabajo trató de superar “la mera compilación de artículos” y presentar “una perspectiva de la protesta social enmarcada en el contexto histórico y social de la provincia del Neuquén”.
Los autores se remontan a 1976, cuando de la mano de la dictadura se inició –a su juicio– una profunda transformación social y económica del país, con el desmantelamiento del “modelo de sustitución de importaciones”, acompañado por un profundo estancamiento económico que “continuó con diferentes variantes durante los gobiernos de Raúl Alfonsín y Carlos Menem” y su particular impacto regional, en una economía signada por la explotación petrolera donde, por ejemplo, la privatización de YPF cambió la vida de comunidades enteras. Las puebladas en Cutral Co y Plaza Huincul, el nuevo rol de los desocupados, los piquetes y cortes de ruta y la extensión de estas modalidades a grupos de trabajadores como los docentes; la precarización del empleo, los planes sociales y el clientelismo son parte del análisis.
El trabajo se organiza en cuatro capítulos que analizan primero la conformación de la matriz productiva neuquina y luego los antecedentes históricos de las protestas en la provincia y el rol del Estado ante ellas. Una tercera sección aborda las protestas más importantes de los desocupados en los ’90 y el proceso de organización de este sector entre el 2001 y el 2003. El último capítulo se centra en lo político: la “posición hegemónica de las multinacionales en actividades extractivas” y el papel que han jugado ante esto el Estado y el partido oficialista, el Movimiento Popular Neuquino.

LeonarDO HERREROS
lherreros@rionegro.com.ar

La encrucijada de la universidad

La gestión de calidad en las casas de altos estudios es el nudo de un trabajo al que aportó, entre otros, la ex rectora Ana Pechen.

La calidad y el cambio son las premisas que plantea “Promover la universidad. Cinco estrategias y un dilema”, un volumen donde se analizan las necesidades de aplicar sistemas de control de gestión en las casas de altos estudios y se ponderan sus consecuencias.
El trabajo, en el que participan especialistas de América y Europa, está focalizado en la potencialidad que libera la utilización de sistemas de gestión de calidad en las instituciones educativas superiores.
La intencionalidad del libro es “contribuir a desarrollar la habilidad” de los lectores en el descubrimiento y utilización de esos “potenciales” de calidad y cambio. La gestión universitaria es concebida como un liderazgo compartido activamente al tiempo que desarrolla el compromiso con la calidad y los cambios que requiere ese nivel educativo.
El volumen recopila los artículos y ensayos elaborados en el Programa Internacional de la Gestión de la Calidad del Cambio en la Educación Superior –UniCambio XXI–, que se realizó con el concurso de universidades centroamericanas –Costa Rica, Francisco Morazán de Honduras, Autónoma de León, Nicaragua– y los institutos universitarios Unikassel Versitat y de Leipzig, Alemania.
Los editores son Gilberto Alfaro Varela, Patricia Ramírez-Fischer y Matthias Wesseler.

Cambio y conciencia

Aunque se reconoce que “los cambios urgentes todavía no saltan a la conciencia inmediata”, los analistas locales e internacionales “muestran detalles alarmantes” que se pueden observar en las instituciones universitarias. Así, se cita un informe de la UNESCO que expresa que “las instituciones de enseñanza superior tendrán que mostrarse más flexibles para adaptarse a las necesidades de la sociedad y preverlas”.
En ese contexto, el desafío del cambio “es cada vez más apremiante de asumir, ya que las universidades están en medio de la tormenta de la crisis de transición, con dificultades para ajustarse a los nuevos requerimientos de la sociedad global del saber”.
Entonces, la reforma constante “es el camino para ajustarse a una educación permanente de calidad”. El dilema se plantea en la gestión de calidad y el cambio.
Entre los profesionales que aportan ensayos y experiencias figura la ex rectora de la Universidad del Comahue, Ana Pechen, con el programa “de mejoramiento de la retención estudiantil en el primer año de las carreras de ciencias exactas y humanas” en esa institución, elaborado sobre la base de la deserción de dos tercios del total de inscriptos en el primer año de las carreras y un promedio de graduación del 10% de los estudiantes.

GERARDO BURTON
gerardocburton@yahoo.com.ar