Tras conocerse los resultados de los comicios para gobernador en Río Negro, la mayoría de los encuestadores que trabajaron en la zona mostró satisfacción... y alivio. A diferencia de otras oportunidades, en estas elecciones los resultados de los sondeos preelectorales y en boca de urna estuvieron bastante cerca de los reales.
De los resultados finales pueden extraerse interesantes conclusiones sobre el perfil de los votantes de cada candidato. En primer lugar, las adhesiones, tanto al reelecto gobernador Miguel Saiz como a los candidatos perdedores del Frente para la Victoria Miguel Pichetto y del ARI Magdalena Odarda, fueron bastante homogéneas, es decir, todos tuvieron un importante respaldo en todos los estratos sociales, tanto en hombres como en mujeres y en los distintos niveles de edad.
Sin embargo, un análisis más fino de los resultados en boca de urna revela diferencias en el apoyo a cada postulante y establece algo parecido a un "perfil del votante" de cada uno. Por ejemplo, si hubiera que caracterizar a un o una votante "típica" de la Concertación que respaldó a Saiz, habría que decir que es mujer, que su edad puede abarcar una gran franja y que su estrato social es medio-bajo. En el caso de Pichetto, sus votantes son mayoritariamente varones (aunque por escaso margen), también mayores (entre 30 y más de 50) y de estrato social medio-alto. En el de Odarda no hay grandes distinciones en cuanto a sexo pero sí respecto de la edad: el mayor porcentaje se concentra entre los jóvenes y adultos y en los estratos sociales medios y altos.
Así por lo menos se desprende de las encuestas en boca de urna realizadas tanto por el equipo de Opinión Pública Servicios y Mercados OPSM ( de Enrique Zuleta Puceiro) y de Ricardo Rouvier. Este señala al respecto que "la distribución del voto indicó un buen anclaje de la Concertación en los sectores populares, muy parejo por sexo y edad. En cambio, vimos que las alianzas opositoras penetraban mejor con su propuesta en los estratos medios hacia arriba".
Zuleta Puceiro explicó con más detalles de cifras la misma tendencia. Según su boca de urna y estudios preelectorales, la alianza que respaldó a Saiz (47% en total) cosechó un 50,5% de respaldo en estratos bajos y un 47,7% en el medio, mientras que el porcentaje bajó a un 27,9% en los más altos. En el caso de la clasificación por sexo, las diferencias son menores: casi un 48% de apoyo femenino contra un 46% masculino. Por edades, las diferencias también son poco significativas, con un 48,7% de apoyo de las personas de más de 50 años, un 47% entre los más jóvenes y un 46% de aquellos de entre 30 y 49.
Pichetto (43% en total), por su parte, cosechó un 54% entre los votantes del sector alto, un 40% en el medio, y un 42% en los estratos más populares. En la clasificación por sexo, lo votaron en mayor proporción varones (44%) que mujeres (42,1) y en edades tuvo mejor performance entre aquellos de más de 50 (44,5%), seguidos de cerca por los de 30 a 49 (43,1%) y de menos de 30 (42,2%). Odarda (6% en total), en tanto, se posicionó mejor en el nivel socioeconómico alto (15,2%), en menor medida en los medios (7,5%) y menos aún en los bajos (5,2%). Por edades se destaca un mayor respaldo en el segmento de 30 a 49 años (7%) y menores de 30 (5,7%) y una menor incidencia de los mayores de 50 (4,6%).
Sobre las razones del triunfo, ambos analistas apuntan a la buena situación general del país y a la mejor imagen positiva del gobernador sobre la principal fórmula opositora. Al respecto, Rouvier señaló que "la ventaja del neto de imagen del gobernador Saiz sobre el resto fue notoria (18 puntos positivos por encima de Arriaga y 36 sobre Pichetto). La imagen de la gestión tenía un 68% de calificación favorable. No diría que se votó un programa de gobierno sino lo que la personalidad de los candidatos proyectó como gestión y como promesa".
También las encuestas previas de OPSM señalaban esta tendencia, con un 84,4% de los entrevistados que consideraba que la situación de la provincia era muy buena a regular y apenas un 15%, que era mala o muy mala.
Sobre el respaldo presidencial, Rouvier aclara que "el apoyo a la gestión Kirchner de los principales partidos en competencia era importante y no marcaba una diferenciación a favor de uno u otro. La sociedad rionegrina veía al gobernador y también al candidato de FpV como cercanos a Kirchner". Sobre la influencia de los partidos, Rouvier dijo que "pesó en mayor medida la relación de la sociedad con los candidatos y quien expresaba mejor la esperanza de los rionegrinos".
Sobre el rol jugado por el Partido Provincial Rionegrino, Rouvier señaló que "fue importante y esto se preveía en las encuestas, cuando se preguntaba por sus preferencias partidarias. Esto convergía a consagrar la fórmula oficial. Y esta particularidad llevará seguramente a repensar la organización mayor, la Concertación para el Desarrollo". Agregó que el oficialismo "está frente a una oportunidad de consolidación, a pesar de la situación legislativa. La política de alianzas dio sus resultado y es importante considerar ese camino como útil para la generación o el mantenimiento del poder".