| El proyecto de ley presentado por el senador Miguel Angel Pichetto ante el Congreso de la Nación, que propone separar el Instituto Balseiro (IB) de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCu), anexarlo a la Universidad Nacional de Río Negro y extinguir la Universidad Nacional del Comahue (UNC), logró un generalizado rechazo. “El impacto que tales acciones tendrán sobre las instituciones que ha costado años construir es enorme”, aseguró María Luz Martiarena, doctora en Física, egresada del IB. Recordó que desde su creación el IB “ha desarrollado y perfeccionado un modelo único en Argentina, basado en la continuidad del esfuerzo, que se sustenta en la estabilidad de la institución. Dado el éxito logrado, no hay motivos que justifiquen poner en riesgo sus actividades debido a una relocalización administrativa hacia una entidad que no existe”, señaló. Para Martiarena el proyecto de dividir la UNC en dos universidades y separar el IB de la UNCu y las sedes de la Universidad Tecnológica de su estructura nacional está inscripto dentro de la política que estimaba superada. “La misma promueve ideas que todos podríamos apoyar en primera instancia, como es la creación de una universidad, pero en ausencia de planes y recursos sólo será un artilugio que desencadenará un proceso destructivo”, opinó. “Con los argumentos neoliberales de potenciar la democracia aumentando la decisión de la comunidad y de permitir adaptar la educación a las condiciones locales, se descuartizó el sistema educativo. La educación primaria y secundaria sufrió una grave involución debido a las políticas implementadas, relacionadas con el traspaso de las mismas a las provincias. Es importante que los gobiernos provinciales participen en la planificación de la educación y que ésta considere las características locales, pero el proceso se llevó a cabo dividiendo de tal modo que cada uno terminó haciendo lo que podía, porque se olvidaron que deberían haberse incrementado los recursos en concordancia con el aumento de las estructuras. Esa misma línea ideológica, desvalorizando las características endógenas del desarrollo tecnológico, llevó casi a la destrucción de la educación técnica. El resultado de la aplicación de estas ideologías ha sido la proliferación de colegios y universidades privadas y una educación pública debilitada, afectando principalmente a las clases menos pudientes”, sostuvo. “La decisión de dividir es justamente la que no se debería adoptar, porque de la aplicación de tal filosofía se ha llegado a la realidad actual. La política a implementar debería ser invertir en integrar las instituciones, la investigación y educación superior entre sí y con la sociedad”, aseguró la científica. Para ella “la igualdad en el acceso a la información no depende solamente de que se tenga cerca de la casa una universidad. La igualdad en el acceso a la educación superior quiere decir que se tengan iguales posibilidades de acceder a ella, en centros que sustenten un buen nivel de formación y que den la posibilidad real de puestos de trabajo dignos al terminar los estudios”. Una carta abierta El consejo directivo del Centro Regional Universitario Bariloche (CRUB) de la UNC rechazó en todos sus términos el proyecto de ley presentado por Pichetto y solicitó “la suspensión de su tratamiento en el Congreso”. Con respecto a la división de la UNC indicaron que es una propuesta “inconsulta y violatoria de la autonomía universitaria” y ni siquiera fue remitida a la universidad para su análisis y evaluación. “Se trata de una iniciativa basada en una fundamentación que carece de consistencia en su argumentación”, agregaron. En el escrito, los directivos afirman que es inviable académicamente, dado que las distintas unidades académicas (departamentos, facultades, centros regionales universitarios y asentamientos universitarios) distribuidos en ambas provincias, interactúan y cumplen funcio- nes en toda la extensión de la UNC, de acuerdo a las necesidades regionales. La seccional patagónica de la Asociación de Profesionales de la Comisión Nacional de Energía Atómica y la Actividad Nuclear opinó que no ve “ninguna razón de tipo académico, prueba o análisis que demuestre que la unión de la UNCu y el IB deba cesar para pasar a depender de una universidad que todavía no existe”. También respaldó la postura de la comunidad académica del IB, la cual afirmó que “los logros se basan en la continuidad del esfuerzo y en la estabilidad de las instituciones contra las cuales atenta este proyecto, por lo cual solicitamos su rechazo”. Dicha carta abierta, firmada por más de 200 miembros del IB y CAB, indicó que el proyecto de Pichetto “se fundamenta en consideraciones formales y administrativas, va a contramano de las tendencias nacionales e internacionales de integración regional y carece de criterios académicos, científicos y técnicos. No hay razones objetivas que justifiquen la duplicación de estamentos, tales como el análisis de la demanda educativa, el relevamiento de las necesidades profesionales y/o científicas de las provincias involucradas y la disponibilidad de profesionales calificados para desempeñar los cargos docentes y académicos”. “Consideramos que la consecuencia básica de esta ley sólo será la creación de una infraestructura burocrática adicional. Resulta claro que las deficiencias del proyecto se generan por haber sido producido sin una participación y consulta amplia, como correspondería a un sistema democrático”, indicaron. Un prestigio y reconocimiento de 50 años La transferencia del IB a la universidad rionegrina generó el más amplio rechazo. El año pasado la casa de altos estudios festejó sus 50 años de trabajo y esfuerzo ininterrumpidos, fruto de la estrecha amalgama entre el CAB y la UNCu, período en el cual logró un prestigio y reconocimiento a nivel nacional e internacional. El instituto forma profesionales en las áreas de física, ingeniería nuclear, física médica e ingeniería mecánica. Sus alumnos, provenientes de todas las universidades del país y de Latinoamérica, realizan estudios de grado y posgrado iniciándose en actividades de investigación y desarrollo tecnológico de alto nivel. Sus egresados, entre otras actividades, han contribuido y contribuyen actualmente con el Plan Nuclear Argentino, fueron generadores de la empresa Invap y trabajan en reconocidas empresas e instituciones de todo el mundo. El Consejo Académico del Instituto Balseiro emitió la resolución 203/06 por la cual sostiene que el proyecto de cambio debería surgir “solamente de una convocatoria amplia que exprese la opinión informada de las áreas académica, productiva, social y política a nivel provincial, regional y nacional”. Señalaron que el instituto “es una institución con características propias, muy alejadas de las de una dependencia estatal que puede ser transferida sin mediar debate o consulta a uno u otro lugar de un organigrama”. “El traspaso, que significaría un importante cambio en el marco institucional del instituto, se propone sin presentar fundamento alguno que lo justifique. Una institución con más de 50 años de trayectoria, que ha sabido ganarse el respeto y reconocimiento en ámbitos nacionales e internacionales, tanto por la calidad de los trabajos científicos y tecnológicos que realiza como por la formación de investigadores y tecnólogos, merece que su destino sea analizado con más profundidad”, sostuvo Carlos Balseiro, científico radicado en Bariloche. Similares consideraciones fueron vertidas desde diferentes grupos de profesionales, profesores y ex alumnos. “Entendemos que los impactos de este tipo de políticas de fragmentación ya han sido experimentados en el sistema educativo argentino con resultados altamente negativos. En caso de ser aprobado, los efectos serían que instituciones que ya están en marcha deberían dedicar ingentes esfuerzos sólo para duplicar estructuras administrativas que van a contramano de las tendencias nacionales e internacionales de integración regional”, afirmaron. |