La historia de la familia Newbery siempre ha girado en torno de la figura del famoso aviador Jorge Newbery. Esta nota tiene como principal propósito hacer conocer parte de la vida de sus familiares, en especial la de su padre y su tío, verdaderos precursores en los ámbitos más variados: desde ejercer sus profesiones de dentistas en Buenos Aires y Bariloche hasta comprar tierras para formar estancias.
Edward Newbery era un médico inglés que vivió en Long Island, Nueva York. Tuvo dos hijos, Ralph y George, que nacieron en 1848 y 1858. Los padres querían que Ralph fuera médico, pero éste optó por una carrera más corta y se recibió de dentista en 1869. Decidió viajar a América del Sur para buscar un lugar donde establecerse y ejercer su profesión. Se radicó en Buenos Aires en 1872 e instaló su consultorio en la calle Florida y, posteriormente, en la Perú. En 1873 contrajo matrimonio con María Dolores Malagarie, familiarmente llamada "Lola". Tuvieron doce hijos, entre ellos Jorge Alejandro.
En su consultorio, que había ganado prestigio, atendía a personalidades de la época; entre ellos el presidente Julio A. Roca, quien le aconsejó comprar tierras para la explotación ganadera. Adquirió 1.800 hectáreas en Lincoln, provincia de Buenos Aires, y compró campos en San Luis y en la margen norte del lago Nahuel Huapi, entre el río Limay y el lago Traful. Contrató a texanos en Estados Unidos para que lo ayudaran en su aventura de transformarse en ganadero. Le escribió a su hermano George, que permanecía en el país del Norte, para que participara en la explotación de las proyectadas estancias. George se recibió de dentista en 1877 y decidió viajar a la Argentina para radicarse al poco tiempo en las tierras cercanas al lago Nahuel Huapi.
Una semblanza escrita por una nieta de Ralph es sin duda un importante aporte para definir la personalidad de los hermanos Newbery y sus esposas. Un fragmento dice textualmente: "El abuelo Ralph era distraído, desinteresado y generoso. Muchos se aprovechaban de su bondad , lo estafaron y engañaron. Su mente estaba llena de proyectos, cuál más fantástico. El padre de Jorge era un visionario. Carecía de sentido práctico y amaba la aventura. Tal vez sus sueños se habrían cumplido si su mujer hubiera podido acompañarlo como lo hizo Fany Taylor, la norteamericana casada con su hermano George, a quien ayudó a poblar las tierras del sur. Fany había nacido en una granja de Ohio. Sabía carnear y rastrear animales, hacer jabón y velas y manejar un Winchester como un hombre. En cambio Lola era una mujer de su casa, una señora criolla que tenía un hijo por año, hacía dulces y decía que su concuñada era una gaucha, que no le importaba dormir o criar a sus hijos en una toldería".
Es indudable que ninguno de los dos hermanos tenía los conocimientos necesarios para dedicarse a las tareas rurales y tampoco mostraban mucho interés en adquirirlos para ser eficientes ganaderos. De esto se deduce que la adquisición de tierras no fue hecha para convertirse en estancieros sino con fines especulativos.
Ralph Newbery fracasó en su intento de administrar sus campos; era un profesional que nunca debió abandonar su profesión de dentista. Le cedió a su hermano George la estancia del Nahuel Huapi. Con la invalorable ayuda de su esposa Fany prosperaron: tenían muchísima lana que vendían en Inglaterra. Exploraron lagos y bosques y en los ríos sembraron salmones y truchas para atraer a pescadores europeos e impulsaron la industria maderera. Amigos del perito Moreno, estudiaron la posibilidad de crear una reserva natural.
De toda esta actividad no han quedado registros de que hayan hecho dinero, de tal manera que George, por necesidad, se vio obligado a instalar un consultorio de dentista en Bariloche. Murió en su campo sureño el 31 de enero de 1935 a los 77 años. Su mujer Fany lo sobrevivió 31 años y administró sus tierras con la pasión, la energía y la decisión que la impulsaban a lograr lo que se proponía. Se la considera la primera mujer blanca que se estableció en la zona del Traful. Murió octogenaria en Buenos Aires, en 1966.
Por su parte, Ralph, que había afrontado un gran contraste al perder un gran arreo vacuno a Chile debido a una fuerte tormenta, se vio obligado a vender todos sus bienes y quedó prácticamente en la ruina. Atraído por rumores de la existencia de oro en Tierra del Fuego, con su mujer enferma y en silla de ruedas emprendió su última aventura. Como era de prever, todo fue un fracaso. De regreso en Río Grande, murió de una pulmonía el 27 de abril de 1906, a los 58 años. Fue sepultado por los padres salesianos en un pequeño cementerio llamado "La Candelaria", junto al mar.
Sin duda Jorge Alejandro, uno de los doce hijos del matrimonio de Ralph Lamartine Newbery y María Dolores Malagarie, fue quien le dio notoriedad a esta honorable familia. Nació en Buenos Aires en 1875 y recibió el título de ingeniero en Estados Unidos. Ingresó en la Marina de Guerra argentina, donde obtuvo el grado de capitán. Participó en la formación de la primera escuadrilla de aviones militares de Argentina. En 1905 realizó una de las primeras ascensiones en globo, con el Pampero. En 1907 batió el record mundial de distancia con su viaje en globo desde Buenos Aires hasta la ciudad brasileña de Bagué (541 kilómetros en 13 horas). Posteriormente batió varias marcas mundiales de altura en aviación (6.250 metros). Murió en un accidente aéreo en Mendoza el 14 de marzo de 1914, cuando realizaba algunas pruebas con su avión con el propósito de cruzar la cordillera de los Andes.
Se compusieron muchos tangos en su honor: "Prendete del aeroplano", de José Ezcurra; "A Newbery", de Luciano Roa, y "Un recuerdo a Newbery", de José Severino. La gente lo llamaba "El señor del coraje". Se lo sigue recordando como un gran deportista y un hombre de espíritu inquieto que tuvo pasión por dominar el aire y por haber sido un pionero de los viajes en globo aerostático y uno de los fundadores de la aviación nacional.
ABEL SANDRO MANCA