-En tu literatura hay muchos puentes comunes con la de Jorge Asís.

-A mí me gusta mucho la literatura de Asís: "Flores robadas en los jardines de Quilmes", el libro de cuentos "La manifestación" y "Los reventados". Me parece que tiene una visión muy lúcida de los '70. Indudablemente me ha influenciado. Es un narrador muy inteligente y original, pero no lo suficientemente valorado.

-¿Tal vez por sus comentarios políticos?

-No entiendo su visión política. Cuando lo escucho lo único que hace es burlarse. Nunca dice con claridad qué quiere ni tampoco me interesa mucho. En este país tuvimos errores políticos muy superiores a los que cometió Asís. Valoremos su literatura sin preocuparnos por sus definiciones políticas.

-Tu personaje y álter ego Javier Mossen (un judío porteño de Once) es muy parecido al Rodolfo Zalim de Jorge Asís.

-Sí, es cierto. Reconozco que él fue primero...

-Incluso se asemejan en cómo entienden la relación hombre-mujer.

-Tal vez él sea más cínico que yo, pero su cinismo hizo impacto en mí.

-¿Te reconocés en el Mossen de "Tres hombres elegantes"?

-Él tiene un nivel de oscilación. Pueden variar sus coordenadas, pero no demasiado. En un libro puede tener 30 años y en otro, 40. Se adapta. Pero sí, hay signos vitales míos aunque nunca actué con un cantante ni conocí a un escritor como en esa historia. Pero no te revelo más nada.