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Sábado 02 de Febrero de 2008
 
 
 
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  MENOS ADJETIVOS
 
 

"Voraz", "sangriento", "cinematográfico". El abuso de estos adjetivos ha caricaturizado el relato policial. El creciente interés del público por este segmento de noticias obligó al periodismo a especializarse para ofrecer coberturas más complejas que excedan la roja fotografía de un cadáver acompañada por una rústica crónica. Sin embargo no todos los medios fomentan la capacitación. La improvisación, sumada a la competencia feroz por informar antes que el resto en combinación con el concepto de la noticia como espectáculo, ofrece como resultado coberturas plagadas de datos inexactos, supuestos, imaginados, prejuiciosos, cuando no la divulgación de detalles para nada informativos. El caso Nora Dalmasso es un buen ejemplo.

Es que la rigurosidad resulta esencial para el trabajo periodístico en general y para la crónica policial en particular. No se trata de alcanzar ese ente de dudosa existencia apodado "la verdad" sino de ofrecer una nota periodística honesta que refleje la mayor cantidad posible de puntos de vista y que invada la vida privada sólo en la medida en que resulte imprescindible.

La policía, que en la inmensa mayoría de los casos es la principal fuente de información, ha dado sobradas muestras de ser poco confiable. O por su falta de profesionalismo, que la lleva a sacar y transmitir conclusiones equivocadas, o por conveniencia (siempre debe tenerse presente que por acción u omisión es parte interesada). El periodista que reproduzca sin más recaudos lo que le filtró un comisario puede quedar atrapado en una versión distorsionada de los hechos.

Ejemplos sencillos pero tomados de la realidad: ante un robo fabuloso, la policía suele ensalzar la "profesionalidad" o "sofisticación" de los ladrones sólo para disimular su incapacidad para prevenir el asalto y atrapar a los autores. Ante un asesinato, puede inducir al periodismo a enfocar su atención lejos de los ámbitos del poder, que en alguna de sus muchas manifestaciones aparece cada vez con más frecuencia involucrado en crímenes.

Ante un hecho policial determinado las cosas no siempre son como aparentan y se puede causar mucho daño a mucha gente con un término escrito a la ligera. Desconfiar de cualquier dato, cotejar la información con varias fuentes, sigue siendo la vacuna más eficaz para esos males.

Cuanta más información haya reunido el periodista, menos adjetivos necesitará incluir en su crónica y con mayor tranquilidad podrá elegir los verbos que son, en definitiva, el sello editorial de lo que trasmite a sus lectores.

 

GUILLERMO BERTO

gberto@rionegro.com.ar

   
   
 
 
 
Diario Río Negro.
Provincias de Río Negro y Neuquén, Patagonia, Argentina. Es una publicación de Editorial Rio Negro SA.
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