Con el título de "Análisis de la imagen", Marcela López Sastre dictó durante tres días un seminario como parte del programa del Mes de la Fotografía en la ciudad de San Carlos de Bariloche.
Entendida como "un medio más" que contribuye a la ejecución de la obra de arte, la fotografía aparece en la actualidad como "un lenguaje preciso con una historia determinada que hace a su estructura semántica", expresó López Sastre en una entrevista realizada por este diario.
López Sastre es fotógrafa, semióloga e historiadora del arte. Viajó al encuentro desde Salta, ciudad donde vive y desarrolla su actividad artística.
Allí coordina la filial Noroeste Argentino del portal de arte y cultura Plano Azul, que tiene sede en Córdoba y se dedica a la difusión y enlace de la actividad cultural de las provincias del centro y norte del país.
Consideró que la fotografía "es un lenguaje preciso con una historia determinada que hace a su estructura semántica. La fotografía de autor, que fue lo que analizamos puntualmente en el seminario, no puede leerse fuera de contexto; todo lenguaje tiene un uso y un contexto de producción-recepción".
En cuanto a la actualidad de la fotografía como arte, López Sastre dijo que "actualmente los artistas visuales ya no se pueden encasillar en el uso de un lenguaje específico sino que ellos hacen uso de diversos medios y formatos que determinan como más adecuados para la ejecución de una obra determinada. Desde esa perspectiva la fotografía es sólo un medio más desde donde se escribe la historia del arte contemporáneo".
En el seminario hizo una recorrida sobre los artistas que utilizaron la fotografía y estuvieron representados por las galerías que participaron de la edición 2007 de ArteBA.
En ese contexto, "desde ese bombardeo de imágenes proyectadas por autor y por galería, con una síntesis biográfica de cada uno de ellos, pudimos entablar un diálogo común de lo que es el panorama actual de producción fotográfica en nuestro país. Pudimos pensar las obras de aquellos que actualmente nos representan como artistas alrededor del mundo y el diálogo desde allí fue muy productivo, ya que, al no realizar un análisis semántico del lenguaje fotográfico sino de la producción contemporánea mostrada en un espacio y tiempos determinados la feria del 2007, todos pudimos hablar de manera más homogénea y pude incluir en el diálogo a aquellos que recién están empezando a tomar fotografías".
Subrayó su interés por la obra de Tam Muro, "quien parte de la gráfica, el dibujo y la pintura trabaja como museógrafo y consigue, con montaje digital, una relectura de imágenes mediáticas bajadas de internet".
Calificó como "complejo" el trabajo de Muro, "ya que pocas obras digitales han logrado la instancia de lenguaje, muchas se quedan a mitad de camino atascadas en la experimentación de filtros y artilugios". En cambio "este artista logra una obra de varios planos de lectura que a su vez se refieren a los diversos usos de la fotografía en los medios masivos, que digieren todo dejándolo en un mismo campo de sentido: la fotografía como diseño y complejización del mensaje entre lo estético y lo semántico".
Destacó la iniciativa del encuentro, en especial por la "constancia y continuidad" en la programación, en un país "donde cada gobierno arrasa y empieza de cero".
¿En qué consiste su trabajo?
Parte de mi trabajo es analizar la producción actual de fotografía en el país. Viajo mucho por el interior y estoy en contacto con diferentes provincias. Intento que este lenguaje, al menos en mi mente, no esté contando sólo en aquellos autores que ocupan los lugares de prestigio a nivel nacional o federal.
¿En qué situación está la fotografía hoy? ¿Cómo se relaciona con las demás artes?
La fotografía documental o testimonial fue un momento histórico crucial del lenguaje fotográfico, que de alguna manera ha sido superado al lograr que se acabe el falso cuestionamiento de la fotografía como mero instrumento técnico que no alcanzaba el estatus de obra de arte. Este planteo, que tuvo a la fotografía y a la pintura en contraposición durante mucho tiempo y espacio de análisis histórico, ha sido superado por la evidencia de la subjetividad del autor que se imprime en cualquier tipo de medio o formato elegido para llevar a cabo la obra, ya sea pictórico, mecánico o digital.
En la Patagonia, ¿cómo sale la fotografía del mero registro turístico a plantearse como un arte?
Creo que en varios puntos del país nos cuesta superar la instancia de registro para pasar a la creación de una obra. Los que asistieron al seminario, en su mayoría, recién comenzaban y el registro en esa instancia es inevitable, es parte del proceso de maduración del lenguaje.
¿Cuáles son las tendencias de la fotografía actual?
Hay una tendencia muy marcada a la autorreferencia biográfica. La pionera en esto es Nan Goldin fotógrafa norteamericana nacida en 1953. A partir de su obra se ha ido repitiendo esta constante de los artistas de trabajar con su propia vida cotidiana como materia prima. Otra tendencia es la de hacer guiños y referencias constantes, así como relecturas y reelaboraciones de obras de arte que han logrado un espacio significativo en al historia del arte universal; hay mucho análisis de la historia de la pintura desde la mirada fotográfica. Así como se trabaja mucho el análisis de la fotografía misma, como materia de producción.
¿Qué fotógrafos podría mencionar como referentes?
Vimos muchos referentes internacionales y nacionales; no creo que existan las escuelas, sí los referentes inevitables de los que nos nutrimos y aprendemos. Algunos autores que me gustan mucho, a nivel nacional, son Nicolás Trombetta, Fabiana Barreda, Jorge Martín. Algunos referentes ineludibles son Marcos López, Res, Nicola Constantini, por nombrar los que me vienen a la mente.
¿Cuál es su experiencia en el Mes de la Fotografía?
Me gustó, a pesar del viaje. ¡Creo que reflexioné mucho en el camino! Me pareció muy extraña la ausencia de espacios de exposición adecuados en Bariloche, siendo un centro turístico tan importante en nuestro país. Yo viniendo del norte, soy salteña, que siempre fue la parte más pobre del país, me sentí extraña ante una sensación que hace rato no tengo en mi ciudad, que es la adaptación de espacios multifuncionales para las muestras. La verdad es que Bariloche debería proponerse la ejecución de un museo de arte donde se pueda fomentar la producción y la exhibición local.