| "Perón se dirigió a un sector numeroso del pueblo, el de los resentidos, el de los irrespetuosos... individuos sin nobleza, con una opinión peyorativa de los grandes hombres y de los intelectuales (...). La experiencia vital de esta turba era, como la de sus dos caudillos, la de haber tratado en la intimidad a los grandes preceptores públicos, la judicatura, la legislatura, el comercio, la burocracia, la enseñanza. Como él y ella, no por otras razones sino por las mismas, esa turba despreciaba al país que ambos harían bien pronto en verdad despreciable; no reconocía dioses, héroes, sabios ni santos". (De "¿Qué es esto?...") |