No es muy común que un pueblo reciba de regalo una biblioteca de temas generales que la conviertan en popular con normas de la Conabip, salvo casos puntuales. La actual Biblioteca Popular "Bernardino Rivadavia" de Cipolletti transita llamativa celebración, con etapas y actores que sobresalen en los pocos más de cien años del pueblo rionegrino de la Confluencia. De aquellos actores no quedan muchas ni muchos que lo puedan contar. Por eso este recuerdo, especialmente para las nuevas generaciones, mostrando que junto con la alfalfa, la vid, manzanas, peras y ripio en las calles, hubo un hito educativo y cultural que creyó también necesario acompañar el esforzado y diario trabajo con tinta y papel para un mejor desarrollo humano.
Escritos de la época y otros posteriores tienen epicentro fundador, fecha que compartimos porque consideramos fue acta de nacimiento cuando la directora de la escuela Nº 53, señora Agueda A. de Medela impulsó la creación de una biblioteca escolar. Se constituyó comisión y la integraron los docentes María Nélida Fábregas, Romelio M. Lucero, Amelia Porroni, Guillermina Rodríguez, Ana María Aráoz, Ernesto Lucero Funes y Ana María Rojo, esta última con destacada actuación. Comenzaron con "400 libros". Fue el 29 de setiembre de 1932 y la presidió Romelio M. Lucero con Ana María Rojo como secretaria. Dos años después, también teniendo a la escuela Nº 53 como base social y cultural podríamos decir se produjo otro hecho de relevancia: nació el Centro de ex alumnos de dicha escuela y lo llamativo fue que lo integraron ejemplo jovencitos de "13 a 15 años", entre ellos estaban "los que, cumplido el ciclo primario completo, fueron en 1932 los primeros egresados". "Ubiquémonos ahora en la edad de los protagonistas, el medio ambiente en que les tocaba actuar y saquemos nuestras propias conclusiones sobre esta institución, que se fortaleciera desde el comienzo en base a la amistad, el compañerismo y la vocación de servir a su comunidad" (sic), diría el ex alumno Héctor J. Lizaso en publicación de 1982. Rifas, películas, "romerías en el prado español" y otras actividades, "volcadas en la compra de lápices, cuadernos, etc. los que son distribuidos en la escuela entre los niños de menores recursos". Su primera comisión directiva la presidió Ignacio Lizaso y en otros cargos estuvieron Gina Bocci, Juana Pla, María Saini, Adolfo García, Ernesto Segovia, Bruno Bertuzzi, Alfredo Lizaso, Arturo Bustíos, Margarita Lizaso, Josefina Manara y Fermín Bustíos.
Ex profeso dedicamos espacio a aquel Centro de ex alumnos de la 53 por su gravitación en los pasos posteriores que condujeron a la actual biblioteca "Bernardino Rivadavia". Parece que los jóvenes actuaban bien en algún momento tendremos que ocuparnos de su gente y obra y asomó el proyecto de contar con una biblioteca. Los docentes de la biblioteca escolar decidieron transferir la misma al Centro de ex alumnos, lo que se concretó mediante acta de 4 de abril de 1937: "...reunidos en el local de la escuela de igual denominación, resuelven por unanimidad, hacer entrega de todas las existencias en libros, muebles y fondos pertenecientes a la referida biblioteca, al Centro de ex alumnos de la mencionada escuela, en razón de considerarse aquél como una prolongación de ésta y haberse originado, entre su personal directivo y docente, la creación de la referida biblioteca". A la señorita Edyt Medela y a Gregorio Buforn (h) se les encomendó confeccionar el inventario y firmaron: Romelio Lucero, Hipólita D. G. de Gotelli, María J. Yanzi Oro, María Pestchauker, Rosa Porroni, María Gutiérrez y Edyt Medela.
En la citada acta fundadora de setiembre de 1932 se había establecido, además del nombre de biblioteca "Bernardino Rivadavia", "el propósito de librarla oportunamente al servicio público... y dar por fundada la referida institución" (sic). Con ese objetivo el Centro de ex alumnos programó la transferencia o donación de la biblioteca al pueblo de Cipolletti, la que tuvo varios destinos luego de funcionar en la escuela 53. En 1939 estaba en San Martín 560 (propiedad de Pedro Vouillat) y después pasó a Fernández Oro 540, de Jacinto Urcola. En 1942, en Villegas 32, de Guillermo Padín. Posteriormente estuvo en Fernández Oro 372 (H. Salvadé), alquiler de $ 45, y también en San Martín 145, de Marcos Berman, hasta contar con el exclusivo y hermoso edificio actual.
Cumpliendo ese objetivo, el Centro de ex alumnos programó la transferencia o donación de la biblioteca al pueblo de Cipolletti. Algunas de las condiciones fueron mantener el nombre, carácter popular, estatuto, comisión directiva y mínimo de quinientos socios (padrón). Notable: reunieron 501 socios. Se fueron reuniendo vecinos de ambas partes. Cundía el interés, el entusiasmo. Omitimos otros detalles que facilitaron el propósito del manejo autónomo de la biblioteca de Cipolletti, dado el carácter de esta nota, pero no podemos dejar de mencionar a algunos vecinos de la comisión organizadora de la biblioteca y del Centro de ex alumnos, como Juan F. Stábile que presidía la comisión y Emilio Berjolis, Antonio Riesco, Ernesto Marti Reta, Héctor J. Lizaso presidente del Centro, Mauricio Kleiman, Andrés Procopiuk, Rosas A. Tello, Hilda H. de García Hornero, Alfredo Lizaso, José Buforn, Adolfo García y Raquel Scianca.
El acta Nº 1 de 25 de julio de 1937 motivo de los 70 años pasó a constituirse en valioso documento con bondadosa caligrafía de aquella biblioteca donada al pueblo cipoleño: "Reunidos en el local de la sede social del Centro de ex alumnos de la Escuela N° 53 'Bernardino Rivadavia', los vecinos abajo firmados procedieron a la inauguración de la Biblioteca Popular Bernardino Rivadavia... Hace uso de la palabra el tesorero del Centro, señor Idelfonso Villar, declarando inaugurada la biblioteca" (sic). La primera comisión directiva fue presidida por Ignacio Lizaso (h), vice, Bruno Bertuzzi y Lydia Medela, secretaria; tesorero, Idelfonso Villar. Vocales: Celia Scianca, Dionisio Mayorga y Francisco Prieto. Asesores: Agueda A. de Medela y Romelio M. Lucero. La primera firma del acta fue de Aguda A. de Medela. Estaba todo dicho y cumplido el objetivo de 1932. Hay más de cincuenta firmas legibles e ilegibles que avalaron la continuidad de un serio trabajo educativo, cultural y social hasta el presente. Fuera de la labor bibliográfica, su actividad y colaboración cultural es bien conocida, ámbito que ha sido y es propicio para albergar interesantes reuniones, detalle que ocuparía varias páginas.
Cuesta creer que el mal momento por el que atraviesa la Biblioteca Popular "Bernardino Rivadavia" de Cipolletti, ya que hace 70 años tenemos la nómina reunió 501 socios cuando mostraba alrededor de 19.000 a 20.000 habitantes y hoy, rondando los 85.000 vecinos, solamente tiene cerca de 700 "socios".
Bibliografía y fuentes principales: Periódico "Tribuna Cipoleña", 1956/57 y otros. Escuela Nº 53. Breve reseña CEA, 1982. Libros anuales Rotary Club, varios. Pérez Morando, H. Breves datos, 1956. Monti, GSR. Cipolletti un siglo, 2003. Libro Actas Biblioteca B. Rivadavia, Cipolletti y Biblioteca Patagónica (VECh) y otros.
HECTOR PEREZ MORANDO (*)
(*) Periodista. Investigador
