| Angel Frette llegó al INSA en 1999. Pero no fue una llegada fácil. El mismo recuerda que, antes de ese año, se había encontrado con Rajneri en el porteño hotel Columbia, sobre avenida Corrientes. "Recuerdo que, cuando le pregunté qué instrumentos había y me dijo lo que tenían, yo le respondí que con esos instrumentos no iba. Que como mínimo necesitaba tal cosa. Pasó un tiempo y las compró. Y cada vez tenemos más instrumentos", dice ahora, que lleva años relacionado con el Instituto Universitario Patagónico de Artes. "El IUPA está a la vanguardia en lo que se refiere a la percusión. Tiene muy buenos profesores, unas salas impresionantes y unos instrumentos que no hay en ningún lugar del país. En ningún otro lugar del país se puede hacer un festival de estas características. Pueden intentar cosas, pero todos saben que la estructura que tenemos en el IUPA y Fundación es única", se enorgullece este hombre que, desde aquellos primeros años en los que se atrevió a soñar con reunir en el sur más sur del país a los mejores percusionistas del mundo hasta hoy, ha logrado mucho más que cumplir su sueño: ha logrado que el festival crezca y cumpla, ahora, cinco años. |