José Juan Biedma con su hermano Alberto habían dejado la milicia luego de la campaña de 1879 y Patagones, con su relevante fuerte, los decidió para la nueva residencia, alejándolos del Plata, origen de ambos. Se consideraban emparentados con el fundador Francisco de Viedma y Narváez , ya que la B y la V no constituían para ellos muralla de sangre ni de ubicación alfabética. Instalaron librería y compraron la imprenta de César Vuillermet en la que editaron “El Pueblo” desde 1884, periódico que inicialmente apareció en Carmen de Patagones, jueves y domingos a cuatro columnas y, a partir de enero de 1885, lo hicieron en “Biedma” (Viedma), según así lo escribía José Juan Biedma pese a que el fundador Francisco lo hacía con V, de lo cual existen documentos con su firma y que –estimamos– J. J. Biedma no podía desconocer. Pero la B-V de los Biedma-Viedma es otra historia.
Todavía no sabemos con precisión el día que apareció “‘Apuntes históricos del Río Negro’ –seguidos de una brevísima reseña de sus más importantes pueblos– por José J. Biedma. Biedma-Río Negro, 1887” según anunciaba la portada, tamaño 21 x 14, de 120 páginas, buen papel y bien impreso. El periodista había dado paso al escritor con tinte de historiador. Dedicado “A mi querida madre Josefa S. (Straw) de Biedma, humilde ofrenda de mi cariño y gratitud”, arranca a manera de prólogo con una “Advertencia: es éste el primer libro que se edita en el Río Negro”. Tenía razón. Nosotros podemos agregar, en la Patagonia y en castellano, porque en Chubut los colonos de la colonia galesa habían publicado años antes un pequeño libro –en imprenta propia– pero en galés.
“Apuntes” tiene que haber aparecido entre el 6 de febrero de 1887 (N° 158) y 13 del mismo mes y año (N° 160) porque “El Pueblo” en el primero, página dos, pequeño aviso expresaba: “El primer libro. Dentro de breves días será puesto en venta el primer libro que se publica en el Río Negro. Se titula ‘Apuntes históricos del Río Negro’ y trata, como su título lo indica, de los hechos históricos producidos en el Río Negro desde 1780 a 1830. Los que deseen obtenerlo dirigirse a nuestra imprenta ó en Patagones Olivera 44” (sic). Y en el N° 160, domingo 13/1/1887, también página dos, se anunciaba: “‘Apuntes históricos del Río Negro’. Este libro cuya aparición anunciamos tiempo ha, está en venta en la librería en Patagones, Olivera 44. Quien desee obtener uno ó más ejemplares puede dirigirse también a esta imprenta” (sic). Por aquellos días “El Pueblo” aparecía editado en “Biedma”, dirigido llamativamente por D. C. Zonzza, con “suscripción mensual de 0,80, número suelto 0,10 y administración en calle Entre Ríos”.
Por entonces gobernaba en Río Negro Lorenzo Vintter y el libro se refería a orígenes, citando a Falkner (1774) por su conocido libro, la expedición fundadora de la Piedra, el abandono español de lugares en las costas marítimas patagónicas, asentamiento en el Fuerte o Establecimiento del Carmen, invasión brasileña y otros acontecimientos, como así también “Lista nominal de algunos individuos que han prestado sus servicios en el Río Negro hasta el año 1828”. Descripción de Patagones: “Su situación topográfica es magnífica; edificado en las barrancas que bordean la margen izquierda del río, (Negro) que alcanzan en su mayor altitud á tener de ciento diez á ciento veinte pies sobre el nivel de las aguas, presenta al primer golpe de vista un aspecto sumamente pintoresco” (sic).
Patagones contaba entonces con dos mil quinientos habitantes, “repartidos en quinientas cincuenta casas más o menos; sus edificios son generalmente buenos... Como edificios públicos, sólo posee dos, número bien insignificante para una población de su importancia: la Casa Municipal y el Templo, que debían ser el santuario de las leyes el uno y el de la religión el otro” (sic). Hablaba de la plaza y pirámide en honor del fundador. Informaba sobre la existencia de tres escuelas públicas y dos particulares “a cargo éstas de hermanas salesianas y de sacerdotes de la misma congregación”, existiendo sucursal del Banco de la Provincia y algo que lo relacionaba: “En Patagones se publica un periódico: ‘El Pueblo’. Acosados sus redactores por las persecuciones de sus adversarios políticos trasladaron el material de imprenta á la vecina capital, Biedma, donde la libertad no es una ficción y los derechos del ciudadano son ejercidos con la amplitud que acuerda nuestra patria Constitución”. Luego el libro se ocupa de Biedma (Viedma), Pringles (Guardia Mitre) y Conesa, expresando de la primera: “De todos los pueblos que se levantan á orillas del Río Negro el que cuenta con un porvenir más brillante, por su posición topográfica, su riqueza y sus condiciones políticas, es indudablemente Biedma, capital de la Gobernación de aquel vasto territorio, asiento de sus autoridades y cabeza del Departamento que lleva su nombre. Biedma y no Viedma como erróneamente escribe la generalidad, no es de fecha reciente” (sic). Insistía porfiadamente en la B por la V y allí vivían “dos mil y quinientos habitantes aproximadamente de todas las nacionalidades”. “Posee dos imprentas: en una de ellas se edita ‘El Pueblo’, periódico de Patagones... Sostiene en alto la bandera liberal cuyos principios son su credo político. Cuatrocientas cincuenta ó quinientas casas de ladrillo cocido, y muy raras de material crudo, forman el macizo del pueblo” (sic). Enumeraba los edificios públicos: “Palacio de Gobierno, con un magnífico salón de recepciones”. En el segundo cuerpo del edificio estaba radicada la “Comandancia General de la 2ª División del Ejército” y en “la parte céntrica de su espacioso patio, un observatorio meteorológico que ha prestado ya remarcables servicios muy particularmente en sus relaciones científicas con el Observatorio Nacional de Córdoba”. Además, “Edificio de la Municipalidad y Juzgado de Paz” y “Departamento General de Policía” que era “el más hermoso edificio de propiedad pública de aquella floreciente capital”. También “Cuartel de artillería”. La plaza “General Wintter” (Vintter) y la Biblioteca Pública “que cuenta ya con una variada y rica colección de obras de todos los países y todos los tiempos”. Mencionaba el templo católico, “cementerio general” y, en el mausoleo, al “inolvidable Dr. D. Francisco Baraja, el padre de los pobres de Biedma y Patagones”. Igualmente entraron en la minuciosa descripción “multitud de hermosas quintas” y chacras, más lagunas y “millares de patos de toda especie”.
Anotó sobre escuelas públicas en Cubanea, San Javier, Conesa, Choele Choel, Pringles y Roca más cuadros con “Movimiento de importación y exportación” y no descuidó mencionar su extenso árbol genealógico. De Coronel Pringles (Guardia Mitre) hizo relato histórico, contando con “cuarenta casas formando manzanas cortadas en ángulo recto” y no obstante el estado “vegetativo” de su comercio, alentó “á ser dentro de época no lejana uno de los pueblos más importantes del Sud de la República” (sic). Del pueblo Conesa escribió contar con doscientos cincuenta habitantes, poseyendo “buenos edificios de material cocido”, escuela mixta con 35 a 40 niños, comisario de policía y alcalde.
“Apuntes” de José Juan Biedma –primer libro en castellano editado en la Patagonia– recibió numerosos comentarios favorables entre ellos del diario “La Nación” (Buenos Aires) de su ex compañero de armas teniente Carlos Wappers, Bartolomé Mitre, Alberto Navarro Viola, Santiago J. Albarracín, Angel Estrada (h), Manuel Ricardo Trelles y diario “Crónica de Cádiz” (España). El autor expresó que escribió el libro en 19 días y, al tiempo de su aparición, era jefe de la Policía de Río Negro, hace 120 años.
Bibliografía y fuentes principales: Biedma, J. J., “Apuntes”, 1887 y “Crónica”, 1905. Laría, S.C., “El periodismo”, 1967 y “Misceláneas”, 1963. Periódico “El Pueblo”, 1887, varios. Pérez Morando, H., “El primer libro”, 1987, “Recordando”, 1993, “El porteño”, 2003 y “Los hermanos”, 2006. Archivo diario “Río Negro”, Biblioteca Patagónica (VECh) y otros.