Son dos premios Oscar en su haber, la actriz británica Emma Thompson no tiene necesidad de probarle a nadie el alcance de su talento. Su habilidad de combinar el género dramático con la comedia ha sido pocas veces vista en la pantalla grande y su capacidad actoral es igualada por pocas artistas de su generación.
"La actuación va mucho más allá de la imagen física", explicó la actriz, quien guarda sus dos premios Oscar en el baño de su casa de Londres para no intimidar a sus visitantes y para permitirles tener un "momento privado" con las codiciadas estatuillas.
Si de algo carece la actriz es de soberbia. Thompson ha trabajado con algunos de los mejores directores de cine del mundo, ha realizado una variada gama de películas y se ha hecho cargo de los guiones de varios de sus proyectos, entre ellos "Sense and sensibility", por el cual fue premiada con un Oscar. Su segunda estatuilla le fue otorgada en la categoría de mejor actriz por su trabajo en el filme "Howards end".
Pero la actriz de 47 años no está preocupada por la gloria de los premios o las arrugas en sus ojos. En sus últimos dos proyectos, Thompson prefirió afear su aspecto físico para darles otra dimensión a sus personajes.
En la película para niños "Nanny McPhee", la actriz, que también escribió el guión, luce una prótesis de una nariz grande y su rostro está transfigurado gracias al maquillaje. Sin embargo, la imagen que al principio asusta termina por convertirse en la de una persona que inspira amor y confianza en los más pequeños. En su siguiente y más reciente proyecto, "Stranger than fiction", la actriz interpreta a una escritora que no logra inspirarse para terminar su libro. "Ella es una persona sumamente rara y conflictiva", explicó sobre su papel. "En realidad, no hice nada extraordinario para cambiar mi aspecto. No me puse maquillaje y sólo pinté círculos rosados en mis ojos", añadió la actriz en una entrevista reciente con el diario "New York Times".
Según el guionista de "Stranger than fiction", Zach Helm, Thompson es inteligente, brillante y sofisticada. "Ella es una de las pocas actrices que en un momento verdaderamente oscuro puede dar un toque de humor. Para el filme, necesitábamos a alguien que pudiera transmitir una sensación de depresión pero que, al mismo tiempo, le cayera simpático al público", afirmó.
La actriz confesó que la vanidad no es algo que le cree un conflicto. En el filme "Wit" aparece pelada, en el papel de una mujer que sufre de cáncer, en "Love actually" luce algunos kilos de más y en "Harry Potter" interpreta a una profesora no muy atractiva en la escuela para magos Howarts. "Sería muy difícil rodar un filme en el que una se vea hermosa en cada toma. Es demasiado trabajo, hay que estar posando y permitir que la luz te ilumine de determinada forma. Y a mí no me gusta trabajar así, yo prefiero actuar de forma inconsciente, sin darme cuenta de que estoy actuando", afirmó.
Pese a que no le molesta, la actriz confiesa que por momentos no puede creer que esté cercana a cumplir 50 años. "Siempre pensé que no sólo es importante aceptar la edad, sino también asimilar lo que esto significa. Pero a veces uno se ve viejo y arrugado y no lo puede creer", afirmó. "Todos somos narcisistas de alguna forma y el camino hacia la muerte es un golpe tras otro para tu ego", agregó.
Thompson creció en el mundo del espectáculo. Su padre, Eric Thompson, fue el creador de la serie de tevé "The magic roundabout", mientras que su madre y su hermana son actrices. La actriz saltó a la fama cuando era parte del grupo de comediantes "Cambridge footlights", con sus colegas Stephen Fry y Hugh Laurie. Sin embargo, Thompson era continuamente criticada por su "técnica de actuación demasiado perfecta".
Su pasión por la perfección la llevó a tardar años hasta que terminó finalmente el guión para su filme "Nanny McPhee", basado en una historia de su infancia, y actualmente se encuentra escribiendo una continuación. Sin embargo, en su futuro no ve planes para ocupar la silla de director. "Creo que los buenos actores no deberían dedicarse a otra cosa que no sea actuar", afirmó. "Creo que hay suficiente evidencia que demuestra que yo lo hago bien y me parece que esto es suficiente", añadió.
Por lo pronto, la actriz prefiere mantener un perfil bajo. Tras permanecer a la sombra de su primer marido, el actor británico Kenneth Branagh, Thompson descubrió su propia identidad como mujer y como actriz. Durante el rodaje de "Sense and sensibility" conoció al padre de su hija Gaia, de seis años. "Ambos compartimos las tareas del hogar. Mi hija entiende que de vez en cuando tengo que salir a trabajar para ganar dinero, pero eso no significa que sienta una culpa terrible al dejarla", afirmó la actriz.
Thompson es muy selectiva a la hora de elegir sus trabajos y no siempre lo hace por dinero. "Es muy cuidadosa de elegir bien con quién quiere trabajar", explicó Lindsey Doran, uno de los productores de 'Stranger than fiction'. Lo que más me gusta de ella como actriz y como guionista es que puede hablar de los temas más terribles con una cuota de humor. Ella no quiere ser divertida para evadirse de lo que es importante en la vida, sino para explorarlo con mayor profundidad", concluyó.
MYRIAM ALVAREZ
DPA