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Hace unos 20 años, Mel Gibson encabezaba la lista de la revista “People” como el “hombre más sexy” del mundo. Hace diez, este australiano recibió el mayor premio de Hollywood, el Oscar, como director de la película épica “Braveheart”. Con “La pasión de Cristo”, su polémico drama sobre la vida de Jesús estrenado hace dos años, Gibson recaudó más de 600 millones de dólares en la taquilla, pero la detención del protagonista de “Arma mortal” en julio pasado, cuando conducía borracho, frenó su carrera ascendente.
¿Puede este ídolo caído en desgracia tener éxito de nuevo con su próximo proyecto? ¿El público perdonará a Gibson, de 50 años, sus insultos bajo el influjo del alcohol y sus dichos antisemitas durante su detención nocturna en una autopista de California?
Hollywood ya le ha puesto nombre a estas especulaciones y se pregunta si el “Factor Mel” tendrá efectos sobre su nueva producción cinematográfica, “Apocalypto”.
La página web “Film Threat” ya ha hecho su elección, y Gibson encabeza la lista que propone este año de las personas “menos influyentes, inspiradoras y fascinantes”.
La sangrienta visión de Gibson sobre el hundimiento de la cultura maya se estrenó ayer en Estados Unidos, pero ya antes incluso del incidente del actor con la Policía, el filme apocalíptico era considerado una mercancía difícil de vender.
La película lleva subtítulos, porque Gibson hace hablar a sus personajes –la mayoría de origen indígena– en un dialecto maya. El rodaje se realizó durante ocho meses en la selva en México. No hay estrellas, porque el papel protagónico de un joven padre de familia que es perseguido por un clan rival es interpretado por un indio comanche de 25 años que nunca antes había actuado.
Tal como ocurrió con “La pasión de Cristo”, en “Apocalypto” la sangre fluye a raudales. El primer “trailer” muestra ya una amplia paleta de víctimas y cabezas que ruedan. Hace unos días, Gibson relató al canal ABC que quería filmar “una cacería”.
“Estamos fascinados con cosas que dan miedo y curiosamente queremos exponerlas”, cree el director. Como advertencia, traza paralelos entre los años del hundimiento de la cultura maya y los tiempos que corren: “Hubo guerras, hambre, destrucción del medio ambiente, consumo excesivo”.
De paso, aprovechó para mencionar que desde hace cuatro meses no prueba una gota de alcohol.
Con la aparición televisiva de Gibson los estudios Disney iniciaron la campaña masiva de publicidad para “Apocalypto”, con adelantos en televisión a la hora de mayor audiencia y más presentaciones del cineasta en diversos programas. La matanza, financiada por Gibson con 50 millones de dólares de su propio bolsillo, es publicitada como “una aventura de acción mítica que quita el aliento”.
En los pasados meses, Disney y Gibson ya han puesto sus ojos en la población indígena y de origen latino de los Estados Unidos.
El director viajó a reservas de Oklahoma para realizar proyecciones de prueba y en Hollywood hubo invitaciones para preestrenos privados.
Gibson se ha ganado un gran fan con el apoyo del actor de origen mexicano Edward James Olmos. “Es la mejor película que he visto en años. Me ha superado”, comentó el artista a “Los Angeles Times”.
También han cedido algunos representantes de la comunidad judía, a la que Gibson había indignado con sus comentarios antisemitas. El ex zar de Hollywood Sidney Sheinberg, que había calificado de “putz” (idiota) al director, ha picado tras ver un “trailer” de “Apocalypto” y quiere ver el filme completo. “Parto de la base de que un ‘putz’ puede ser a la vez un interesante cineasta”, comentó Sheinberg al “Times”.

BARBARA MUNKER
DPA

Luego de trabajar de cerca con Mel Gibson, el actor costarricense criado en México Mauricio Amuy, protagonista de la película “Apocalypto”, está seguro de que la difícil etapa que atraviesa el director será una racha pasajera. Según Amuy el largometraje, filmado completamente en México, es una “obra de arte” que superará las críticas que han llovido sobre Gibson desde su arresto por conducir en estado de ebriedad en California el 28 de julio, cuando le dijo al policía que lo detuvo: “Los judíos son los responsables de todas las guerras en el mundo”. “El es fuerte y además es una persona muy humana”, dijo el actor en una rueda de prensa en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
La revista People eligió a Gibson hace 20 años como el hombre más sexy del planeta y ahora el portal de internet sobre cine independiente Film Threat encabezó con él su lista de las personas “menos poderosas, menos inspiradoras, menos intrigantes en todo Hollywood”. Amuy señaló que las críticas que se le han hecho “en Hollywood, que está dominado por judíos... no podrán detenerlo. El aporta a la cultura y creo que es una parte muy importante”.
Precisamente, dice que la parte humana de Gibson es lo que más le impactó durante el rodaje. “De él aprendí a ser humilde, a tener los pies en la tierra. Creo que la humildad ha sido lo más importante. El es una persona humilde, sencilla, que demuestra que el lujo, el poder, el dinero, no tienen que ver”, afirmó. El actor dijo que durante las grabaciones Gibson se mostraba muy estricto y nunca percibió que tuviera algún problema con la bebida. Amuy defendió la crudeza y violencia incluida en el filme, asegurando que no es exagerada y que es la mejor forma de entender la filosofía de la cultura maya. “Hay imágenes fuertes, no violentas, aunque sí se hacen sacrificios de animales y humanos pero eso era parte de la cultura maya y lo que dio la proximidad más exacta esa cultura. (La película) nos va a enseñar muchísimo, eso sí puedo decir”, enfatizó. Y es que según el actor los mayas, que estaban asentados al sur de México y parte de Guatemala, tenían muy desarrollada las filosofías concernientes a los chakras, la energía interior y su conexión con el universo y el sexto sentido. “Lo maya en esta película va a llevar al mundo entero lo que es la realidad de la cultura mexicana, la cultura de Latinoamérica”, aseguró.
Relató que el director, ganador de un Oscar por “Braveheart” (Corazón valiente), mostró tanto respeto por la historia que se recortó la barba, ya bastante abundante, como una ofrenda a los mayas. “Apocalypto” se estrenó en Estados Unidos ayer y ya se encuentra nominada a un Globo de Oro en la categoría de mejor película en lengua no inglesa.
Esta es la primera cinta para Amuy, quien empezó como modelo de grandes casas como Tommy Hillfiger y tuvo pequeñas apariciones en programas de televisión estadounidenses como “Sex and the City”. En la actualidad considera un guión de los creadores de “American Pie” y otro de un productor mexicano, proyectos de los que prefirió no dar detalles. Las orejas que Amuy usó en “Apocalypto”, con inserciones de oro puro a la usanza de los antiguos mayas, serán subastadas en Costa Rica a beneficio de niños con problemas de salud.
ISTRA PACHECO

 EL ELOGIO DE LAS ETNIAS NATIVAS

Oklahoma, EE.UU. (AP)- Los esfuerzos que hizo Mel Gibson para hallar actores indígenas para su nueva película “Apocalypto”, que habla sobre el fin de la civilización maya, están siendo elogiados por varios líderes de las etnias nativas de lo que ahora es Estados Unidos.
Para su proyecto cinematográfico, Gibson quiso que los actores tuvieran rasgos totalmente indígenas, así que sus asistentes reclutaron actores en la península de Yucatán y en las ciudades de México, Oaxaca, Xalapa, Veracruz y otras.
Dos de los miembros del reparto nacieron en Estados Unidos, tres en Canadá y el resto son de Latinoamérica.
“Es muy importante subrayar que el señor Gibson hizo grandes esfuerzos para contratar a personas indígenas para esta película”, dijo Bill Anoatubby, líder de la comunidad indígena Chickasaw, en el estado de Oklahoma. “Esto no sólo ayudó a que la película luciera más realista, sino que sirve como inspiración para los actores indígenas estadounidenses que aspiran a realizar papeles importantes en la industria cinematográfica”, agregó.
Gibson exhibió su filme días atrás en una sala del Casino Riverwind, en Goldsby, Oklahoma. Los boletos se vendieron a 55 dólares cada uno, pero se agotaron. Los ingresos serán donados a organizaciones de salud que ayudan a los indígenas estadounidenses.
Rudy Youngblood, quien debutó en la cinta con la interpretación del papel de Garra de Jaguar, y Raúl Trujillo, que interpreta a Lobo Cero, llegaron a la proyección a bordo de camionetas deportivas. En lugar de caminar hacia la sala de proyección sobre una alfombra roja, lo hicieron sobre una versión indígena local, de color negro. Youngblood, bailarín, cantante y artista de la etnia indígena powwow, le dijo a los reporteros que él simplemente estaba allí para disfrutar de la película.