A falta de títulos, el índice en "Breve historia de la literatura argentina" de Martín Prieto presenta resúmenes del contenido de cada capítulo, redactados en un estilo que apunta a quitar solemnidad a una materia tratada de un modo a la vez ágil y riguroso. Además de ese sesgo humorístico, tan poco frecuente en la crítica y la historia literarias, se percibe de inmediato la diferente extensión asignada a los escasos dos siglos en que transcurre la literatura argentina propiamente dicha: de las casi cuatrocientas cincuenta páginas del volumen, unas trescientas corresponden al siglo XX, que llega, en su capítulo final, hasta los contemporáneos que empezaron a publicar en los años setenta y ochenta, como César Aira, Néstor Perlongher y Ricardo Zelarayán. Del siglo XIX, se les dedica un capítulo entero solamente a dos escritores: Sarmiento y José Hernández. Pero se otorga especial relieve a la figura de Mansilla, que encabeza el dedicado a la literatura del ochenta. Del siglo XX, sólo Arlt merece un capítulo propio, mientras que Borges queda repartido entre los que se ocupan de la vanguardia martinfierrista y de "Sur". En la vuelta del siglo, la gran figura es Darío y el verdadero parteaguas, el modernismo. Decisiones como éstas no sólo denotan el dominio de la materia abordada; implican juicios de valor y son tan polémicas como las apreciaciones referidas a la novela naturalista, al carácter más cultural que literario de Juan Moreira, a la ubicación de Scalabrini Ortiz, a autores sacralizados como Macedonio Fernández y Oliverio Girondo o el escaso espacio dedicado a Manuel Gálvez y a las escritoras. MARIA TERESA GRAMUGLIO (*) (*) Profesora en Letras. Actualmente enseña Literatura del Siglo XIX en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA y Literatura Europea II en la Universidad Nacional de Rosario. |