En otra oportunidad señalamos tres materias fundamentales para recibir el certificado de marido idóneo que eran Felpudo I, Levitación II y Visita al médico.

Felpudo I: no es dar unos saltitos de compromiso, no señor. Hay maniobras concienzudas sobre el felpudo que no tienen que ser menos de tres movimientos por pie y a cuarenta y cinco grados con respecto a la trama de la fibra. Cuatrimestral.

Levitación II: cuando su mujer limpia el piso, seguro que usted tiene que pasar exactamente por ese lugar. "¡No pises!", es el grito. Uno piensa que su mujer también está pisando y ¿porqué los zapatos de ella no ensucian y los nuestros sí? Querido amigo, su mujer no esta pisando el piso, ella se desplaza, cual ángel, levitando a dos milímetros de la superficie. Cómo imitarla.

Visita al médico (optativa): uno no es de hierro. Quizás sí de madera, pero no de hierro. No puede ser que sean nuestras esposas quienes nos ponga el frasquito del análisis en un mano, la orden de la obra social en la otra y con un besito en la frente nos empujen en dirección al consultorio. Es cierto que las enfermeras no son como las de la película Emanuel XIV, pero centrémonos seriamente en nuestra salud.

Si usted creía que la universidad del matrimonio terminaba allí, está muy equivocado. Las mujeres modernas exigen doctorados y masters como estos:

" Lavarropas

Señor, no hay que hacer un posgrado en la NASA para usar el lavarropas. Es mentira eso que dicen que si lo mira fijo cuando centrifuga se desmaya y tiene convulsiones.

1) Haga de cuenta que es como abrir el baúl del auto.

2) Agarre la ropa sucia e imagine que esta guardando la carpa y las bolsas de dormir para ir a pescar.

3) No se deje confundir con "blanqueador y suavizante". Seleccione el programa más largo y salga corriendo.

Piense que su mujer sobrevivió a eso e incluso pudo estudiar e ir a congresos a Miami que es la razón por la cual usted está estudiando esta materia.

" Soquetes I

Usted no nació con los soquetes puestos. No hay ninguna, pero ninguna leyenda griega que trate sobre un héroe que perdía la fuerza si se sacaba los soquetes. Ya en el primer bimestre sabrá sobre los cuatro "No" de los soquetes: no se usan soquetes con ojotas; no se duerme con los soquetes puestos; no se baja con zapatos y soquetes a la playa; no se remiendan soquetes.

¡Chachaaann!

Es de las materias básicas del máster del buen marido. Correlativa de El poder secreto del ramo de flores y 'Sí querida', arma de doble filo.

La situación suele agarrarlo desprevenido. Su esposa abre la puerta de la casa con cara de feliz cumpleaños y dice "¡Cha chaaann!". En los segundos que siguen usted tiene que adivinar qué se hizo de nuevo aunque para usted sea exactamente la misma mujer que dejó cuando se fue a trabajar. Puede ser un peinado nuevo, otro corte de pelo, el collar que finalmente terminó en el curso de bijouterie o que pesa un kilo doscientos cincuenta gramos menos.

Profesores entrenados en el FBI, la CIA y el Mossad le enseñarán las pistas para que, sin transpirar y en menos de ocho segundos, usted pueda salir del abatatamiento y responder como un marido observador.

¡Eah, a estudiar compañeros, que con hacer buenos asados y sacar la basura ya no basta!

HORACIO LICERA

hlicera@gmail.com