El ultraísmo nació en Madrid, España, a fines de 1918 a instancias del poeta chileno Vicente Huidobro fundador del creacionismo y del grupo de poetas liderados por Rafael Cansinos Assens. En la Argentina, Jorge Luis Borges y otros artistas lo impulsaron como alternativa al modernismo posrubendariano y al sencillismo de Baldomero Fernández Moreno. Huidobro hizo conocer en España las últimas novedades de la poesía francesa incluyendo el movimiento que gestó, el creacionismo que enfatiza la idea de "poiesis" por sobre la "mimesis", es decir, la idea de la creación por encima de la imitación. En 1924, Borges dio por finalizado el movimiento cuyos principios habían sido: 1. Reducción de la lírica a su elemento primordial: la metáfora. 2. Tachadura de las frases medianeras, los nexos y los adjetivos inútiles. 3. Abolición de los trebejos ornamentales, el confesionalismo, la circunstanciación, las prédicas y la nebulosidad rebuscada. 4. Síntesis de dos o más imágenes en una, que ensancha de ese modo su facultad de sugerencia. |