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A Johnny Depp nunca le interesó la fama. Sin embargo, el actor, quien encarna una vez más al pirata Jack Sparrow en la secuela de la película de aventuras de Disney "Pirates of the Caribbean", no puede evitar el interés que despierta su vida y su particular estilo.

Atrás quedaron los días de rebelde. Desde que Depp se convirtió en padre, su vida tomó un nuevo giro.

"Cuando me convertí en padre fue como si me hubiesen quitado un velo de la cara", dijo el actor en una entrevista con la revista "Newsweek".

"Siempre me gustó el proceso de la actuación", confesó el actor pero añadió que nunca se sintió cómodo con la fama. "Atravesé por un período de confusión porque no entendía de qué se trataba", explicó.

Sin embargo, el nacimiento de su hija en 1999 cambió las cosas. "Cuando ella nació de repente todo me pareció más claro. Ya no me sentía enojado. En ese momento, uno se convierte en otra persona. Es como si te redescubrieras a ti mismo", afirmó.

Tras varios años de altibajos, Depp reapareció en la pantalla de cine con la sorpresivamente exitosa "Pirates of the Caribbean: The Curse of the Black Pearl" ("Piratas del Caribe: la maldición del Perla Negra"), que recaudó 653 millones de dólares y le significó al actor una nominación al premio Oscar. Gracias a este salto, el actor de 43 años se encuentra entre los pocos afortunados en Hollywood que ganan salarios de 20 millones de dólares por película.

Pero una de sus mayores habilidades es la de camaleón. Su actuación es completamente impredecible, su estilo único. "No tengo nada contra Tom Cruise, pero creo que Johnny es la estrella más importante ahora", opinó el cineasta John Waters, quien trabajó con Depp en el filme "Cry-Baby".

Según los expertos, su próxima película, "Pirates of the Caribbean: Dead Man's Chest", que se estrenó en Estados Unidos ayer, podría resultar la más taquillera del verano (boreal). Esta segunda entrega de las aventuras de piratas es parte de la trilogía (la tercera y última película será estrenada el año próximo) sobre los enamorados Will (encarnado por Orlando Bloom) y Elizabeth (Keira Knightley). Ambos son arrestados el día de su boda por haber ayudado a escapar al pirata Jack Sparrow (Depp). Para obtener su libertad y la de su novia, Will debe recuperar un misterioso compás y

entregárselo al malvado Lord Beckett, quien planea eliminar a los piratas de una vez por todas. Por su parte, Jack tiene problemas más graves. Le debe su alma al capitán Davey Jones, corre peligro de ser destruido por una criatura marina y queda varado en un isla de caníbales, que lo convierten en su Dios (lo cual sería bueno si los nativos no tuvieran la costumbre de comerse a sus dioses).

El director Gore Verbinski y el productor Jerry Bruckheimer volvieron a unir fuerzas para repetir la fórmula exitosa de la película anterior.

Depp tiene que regresar al set de producción para finalizar la trilogía en agosto, pero por ahora descansa junto a su familia.

Tim Burton, quien lo dirigió en varias de sus producciones incluyendo el filme "Charlie and the Chocolate Factory" ("Charlie y la fábrica de chocolate"), afirmó: "Johnny es fiel a sí mismo. Nunca le importó su salario o lo que la gente piensa qué debe hacer o no. En muchos lados es considerado un poco raro. Para mí, él es simplemente lo que es".

Depp arribó a Hollywood a principios de los años '80. El actor apareció en varias películas como "Edward Scissorhands" ("El joven manos de tijera"), "Ed Wood" y "What's Eating Gilbert Grape" ("A quién ama Gilbert Grape"). De los 20 films en los que apareció Depp antes de 2003, el único que superó los 100 millones en la taquilla fue "Sleepy Hollow" ("La maldición del jinete sin cabeza"), de Burton.

Depp se ganó la reputación de ser un actor extraño, sin la atracción necesaria para garantizar el éxito de taquilla. Cuando los rumores de que protagonizaría la primera película de "Pirates" comenzaron a circular, los productores pensaron que el actor necesitaba dinero.

"Nunca me preocupé por el éxito comercial de mis películas. Lo que me molesta es la gente que se obsesiona con esto. Si voy a hacer una película tiene que ser bajo mis términos, no porque soy un obsesivo sino porque no quiero vivir una mentira. No quiero mirar atrás y pensar que fui un fraude", dijo.

Nacido en Kentucky, el más joven de cuatro hermanos, y criado en Florida, sus padres se divorciaron cuando tenía 15 años. Su sueño era tocar la guitarra en una banda.

A los 16 abandonó sus estudios y se dedicó a la música. "Fue el momento más feliz para mí", recordó. Sin embargo, su carrera de músico no duró mucho. Tras mudarse a Los Angeles, su primera esposa, con la que estuvo casado brevemente, le presentó a Nicolas Cage, quien le sugirió que intentara probar suerte como actor.

Depp siguió el consejo y obtuvo un papel de reparto en "A Nightmare on Elm Street" ("Pesadilla en lo profundo de la noche") y "Platoon" ("Pelotón"). Aún con problemas financieros, consiguió trabajo en una serie de TV sobre policías "21 Jump Street".

Esto lo convirtió en un ídolo de adolescentes. "De repente uno sale a la calle y la gente te señala con el dedo. Uno se asusta porque pierde la libertad del anonimato. Nunca me acostumbré a esto", indicó.

Durante su larga carrera, Depp trabajó con directores visionarios como Waters, Burton, Jim Jarmusch y Terry Gilliam. Sin embargo, su temperamento lo ubicó varias veces en la primera plana, como cuando en 1994 fue arrestado en Nueva York por destruir la habitación de un hotel. "Estaba atravesando por un período autodestructivo. Todos tenemos épocas difíciles", comentó.

Pero no fue hasta que Depp conoció y se enamoró de la actriz francesa Vanessa Paradis que su vida comenzó a encaminarse. Tras varios romances explosivos con celebridades como Sherilyn Fenn, Jennifer Grey, Winona Ryder, Kate Moss, el actor encontró la serenidad junto a Paradis. Su hija Lily-Rose nació en 1999 y su hijo Jack, en 2002. "Creo que la paternidad me calmó en cierto modo, pero me dio nueva energía a nivel artístico. Ahora sé donde está mi hogar", concluyó.