Con sólo diez años Rocío ha demostrado su pasta inagotable de campeona al resultar ganadora absoluta de dos campeonatos nacionales y obtener el tercer puesto en uno de ellos, representando a esta localidad que la vio nacer en una disciplina deportiva tan apasionante como el judo.
Es que desde los seis años la niña se ha destacado en este deporte que requiere altas dosis de concentración y disciplina, demostrando su destreza desde la primera incursión que tuvo en un campeonato provincial, lo que le valió su primera medalla en 2007, en la ciudad de Viedma.
"Actualmente Rocío es octavo kiu, con cinturón amarillo naranja y compite en la categoría infantiles hasta 31 kilos. Estamos orgullosos de ella porque ha demostrado una garra y un tesón para el judo que vienen del entusiasmo que le provoca este deporte, porque todo lo que logra se da porque disfruta realmente de lo que hace", manifestó su papá y entrenador, Edgardo Morón.
En sus comienzos la pequeña empezó a entrenar junto a un grupo de 12 chicos comandados por su padre, que se reunían a compartir las clases en las instalaciones del cuartel de bomberos voluntarios.
Sin embargo sus últimos logros en competencias nacionales (la más reciente fue en abril de este año, donde se consagró ganadora en Rosario, y las anteriores en 2009 y 2008, cuando obtuvo el mismo reconocimiento en Formosa y San Juan) han posibilitado que fuera invitada al Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo -Cenard- para recibir, del 19 al 23 de este mes, un entrenamiento intensivo dictado por reconocidos entrenadores.
"A veces no es fácil, desde lo económico y teniendo en cuenta nuestras obligaciones, viajar de un lado a otro, pero el corazón que ella le pone al judo hace que sigamos haciendo lo posible para que alcance las metas que se ha propuesto", relató Edgardo.
Mientras tanto Rocío, que cursa quinto grado en la escuela Nº 6, sigue disfrutando de su crecimiento deportivo. "Juega, compite y se divierte con esto, no la presionamos, pero evidentemente posee un potencial que se está manifestando cada vez más, y eso nos da mucha alegría porque va cosechando logros que se merece, por la seriedad con la que además tomó su aprendizaje como judoka", apuntó Morón.
Textos de este suplemento: Vanesa Miyar
Fotos: Martín Brunella