Siempre estuvo allí, pero de un tiempo a esta parte tanto a nivel municipal como privado surgieron algunos proyectos focalizados en la puesta en valor de la importante riqueza y diversidad que posee la fauna marina del Golfo San Matías, algo que alienta una forma distinta de concebir las opciones que a nivel turístico guarda la región.
Lo cierto es que en un destino de sol y playa fuertemente ligado a la estacionalidad el redescubrimiento de un marco natural riquísimo en el que lobos marinos, ballenas y delfines, entre otros animales, pueden apreciarse en su total plenitud sobre todo en esos meses en los que las costas no aparecen atestadas de público se perfila como una herramienta que puede multiplicar las opciones en épocas ligadas a la temporada baja.
Los primeros avistajes
"El año pasado comenzamos con un proyecto de carácter experimental que tuvo mucho éxito, el centro de avistaje de fauna ´naturaleza a la vista´, una iniciativa con la que pensamos continuar, aunque estamos evaluando el lugar donde seguiremos llevándola adelante", manifestó ante este medio Carlos Lambertucci, el secretario de Turismo a nivel local.
Ese proyecto funcionó gratuitamente en la planta superior del complejo comercial de la segunda bajada que fue equipado con telescopios para efectuar avistajes y material fotográfico e informativo acerca de la fauna marina de la zona recopilado por los integrantes de la fundación ambientalista Marybio, que fue una de las que se plegó a la iniciativa.
"La idea fue generar un ámbito ameno para que la gente interactuara, recibiera información y realizara actividades orientadas no sólo a los más pequeños sino a toda la familia", explicó Lambertucci.
Entre las acciones promovidas desde el centro de avistaje una de las más novedosas tuvo que ver con un concurso para bautizar a cada uno de los veintiséis integrantes de la colonia de delfines que según determinó una investigación científica residen de manera permanente en la "Bahía San Antonio", algo que también sirvió para acercar ese conocimiento a los propios residentes de la villa, los principales promotores de las bondades que guarda la naturaleza del lugar.
Actividades náuticas
De hecho este interés por revalorizar esa veta turística se percibe en toda la región, ya que por caso alentada por una empresa de logística local existe una iniciativa que persigue construir en el Puerto SAE una estación náutica.
Desde esta estación se propone que se ofrezcan y desarrollen todo tipo de actividades embarcadas, desde paseos náuticos de interpretación ambiental hasta pesca, snorkeling y kayaking.
Además, más allá de contar con una flota propia de embarcaciones para llevar a cabo las diferentes prácticas se planifica que otro de los servicios que tendría sería el de guardería náutica, a lo que se sumaría la posibilidad de ofrecer la logística armada por la firma a prestadores de servicios afines, como el buceo, por ejemplo, que quieran efectuar con contingentes propios alguna incursión al mar.
"Existe una demanda concreta de la gente que visita el lugar de interactuar de una manera más directa con el entorno. Es la gente misma la que reclama, por ejemplo, la posibilidad de paseos embarcados, algo que existe pero no con la disponibilidad que pretende el turista, y en un lugar como el Puerto que por sus condiciones naturales posee una mayor cantidad de días navegables este emprendimiento cubriría esas inquietudes", manifestó a "Río Negro" Agustín Sánchez, el empresario que presentó el proyecto mencionado.
"Esta forma de comenzar a mirar y poner en valor todo lo que poseemos se percibe incluso en una tendencia que es nueva para nosotros y es que surjan en el área iniciativas de inversiones que no piensan sólo en Las Grutas como opción para el turismo, sino que miran las playas del Puerto y de SAO reconociendo un potencial que en realidad siempre estuvo allí, porque han aparecido varias propuestas para radicar nuevos paradores, por ejemplo, en estos dos sectores", explicó el secretario de Turismo.
Por otra parte, el hecho de poner la mirada en aquellos atractivos que esconden los distintos sectores desde el punto de vista de la diversidad de su fauna alienta la necesidad de un manejo responsable de esa riqueza, que se traslada finalmente al turista, algo que comenzó a perfilarse tiempo atrás, por ejemplo, con la aparición de emprendimientos afines a esta concepción.
Uno de los proyectos pioneros fue el observatorio de aves y centro de interpretación ubicado en el acceso a la villa, desde el que comenzó a difundirse de manera didáctica, a través de la participación de la fundación Inalafquen, todo lo vinculado a las aves migratorias que visitan la región.
En este mismo sentido, el turismo vivencial que más allá de lo natural rescata usos, costumbres y actividades que forman parte de la identidad local fue también uno de los primeros en aportar ejemplos.
Así fue como nació la oferta de "pulperos por un día" una experiencia que continúa ofreciendo una empresa de excursiones en la villa balnearia y que permite que en compañía de un pulpero de la zona los visitantes conozcan todos los secretos de la captura de los tradicionales pulpitos, que se captan manualmente con una técnica que se trasmite de generación en generación.