La ciudad de San Martín de los Andes es a la vez el centro administrativo del Parque Nacional Lanín, donde se encuentran su intendencia, museo y dependencias operativas. Pero más allá de la relación jurisdiccional, esta villa cordillerana tiene una íntima relación con el área protegida federal.
Destacan en esa comunión la arquitectura típica de la ciudad, heredada de la impronta de Parques en los años 30; los más hermosos circuitos turísticos de verano, que están en el interior del Parque Nacional Lanín, las mejores playas sobre las arenas bañadas por la cuenca Lácar, pero sobre todo la construcción de un camino de trabajo conjunto.
La ciudad, entonces, actúa como centro estratégico de servicios para incursionar desde ella en las diversas maravillas que se pueden disfrutar en las 379.000 hectáreas protegidas.
Esa relación, que ha sabido también tener momentos de tirantez en la historia de ambas instituciones -el municipio y el parque-, puede decirse que avanza hoy hacia nuevas formas de colaboración y vecindad.
Es el caso del reciente acuerdo entre Parques, el municipio y la comunidad Curruhuinca para la administración mapuche del área recreativa Catritre, que alberga las playas más concurridas del Lácar. La comuna brinda asesoramiento y capacitación en servicios turísticos a la familia nativa.
Otra muestra de trabajo conjunto se observa en el proyecto de urbanización intercultural Lote 27 del Parque Nacional Lanín, que será el primero en su tipo en el país.
Se trata de una experiencia inédita que combinará el desarrollo de áreas de viviendas y servicios, en simbiosis entre el municipio, el parque, la comunidad mapuche Curruhuinca y la Asociación de Vecinos Sin Techo y Por Una Vivienda Digna. El proyecto ya tiene media sanción del senado y está en etapa de estudio y factibilidad.
Pero, como se apuntó, esta historia en común entre la ciudad y el parque comienza con la creación misma del área protegida, cuando la hoy provincia del Neuquén era territorio nacional.
En efecto, el PNL se creó en 1937 para preservar los ecosistemas y paisajes naturales de esta región, que cuenta con riquísima biodiversidad.
Entre los árboles propios destacan el pehuén, el roble pellín y el raulí y unas 620 especies de flora. Asimismo, hay unas 251 especies de vertebrados, de las cuales 20 son exóticas, incluyendo tanto a las silvestres como a las domésticas.
El grupo más numeroso es el de las aves, con el 62 por ciento de las especies presentes entre los límites del parque, seguidas de los mamíferos, con el 22 por ciento.
Conviene recordar que el parque lleva el nombre del volcán Lanín (que también es emblema de la provincia), y cuyo origen mapuche lo explica como una "roca muerta".
El Parque Nacional Lanín exhibe una rica cuenca lacustre de origen glaciario, y reúne en sus 379.000 hectáreas diversas y nutridas comunidades nativas u originarias. Luego, alberga o tiene vecindad con las localidades de Aluminé, Junín de los Andes, San Martín de los Andes, Villa Traful, Villa La Angostura y Bariloche. Entre las ciudades chilenas más cercanas se destacan Pucón, Villarrica, Valdivia, Temuco y Osorno, entre otras.
El PNL conmueve por sus distintos cordones montañosos coronados por el propio Lanín, de 3.776 metros sobre el nivel del mar. Alberga lagos y ríos caudalosos que desaguan en el océano Atlántico excepto los que conforman la cuenca del lago Lácar, con cabecera oriental en San Martín de los Andes, que desagua a través del Río Hua Hum al Océano Pacífico.