Aun con las vicisitudes que viven a la hora de exportar su producción, el empresariado roquense sigue apostando al crecimiento y reinvirtiendo en la localidad.

Pablo Callieri, de la empresa Aldo Callieri SA, coincide: "La realidad de lo que veo en Roca es que el empresariado es genuino e invierte mucho en la ciudad. Más allá de las diferentes crisis por las que atravesamos, las empresas se mantienen. Además, la ciudad tiene la ventaja de que muchos productos y servicios que se realizan acá se comercializan en todo el Valle y eso es muy importante".

La reinversión es constante. "Hace dos años tenemos la planta fraccionadora en el parque industrial de Roca y ahora estamos por inaugurar en un mes la primer planta fraccionadora de tripa salada aprobada por el Senasa de la Patagonia, lo que nos permitirá tener tránsito federal y comercializar nuestro producto en todo el país", explica Pablo.

A la vez, y con la experiencia que le aporta ser parte de esta empresa con 28 años en la localidad, afirma que a su criterio el mayor desafío que queda a futuro para el empresariado es la unión para proteger la industria local. "Creo que los empresarios locales deberían juntarse o unirse porque veo que llegan muchas cadenas de supermercados o mayoristas nacionales que cuando abren crean 100 puestos de trabajo pero a los 3 meses echan a la mitad y a los 3 meses a otra parte y termina con 25 empleados. El empresariado debería exigirle al gobierno que ponga más impuestos o regule la instalación de estas empresas para proteger a las locales".

Por su parte, Alberto Cholino, de Minera José Cholino e hijos SRL, afirma: "Por lo pronto, el desafío mayor que tenemos es el de seguir siendo competitivos. En un período inflacionario como el que vivimos, los que exportamos vemos que la rentabilidad va desapareciendo y tenemos que trabajar en los costos de producción. Eso, por la características del empresariado local está pasando a muchos y es uno de los grandes problemas. Está costando mucho mantener los mercados".

Sin embargo, el empresario reconoce: "Por otro lado, tenemos más actividad interna, por lo menos en lo que a nuestro sector se refiere, y eso está equiparando un poco".

Lejos de desesperanzarse, Cholino continúa: "Siempre el futuro es auspicioso y tenemos que seguir acomodando los tantos para estar mejor. Creo que hay que seguir creciendo, sobre todo en una ciudad que está apostando mucho a la industria. Ahora, Roca tiene el proyecto de un nuevo parque industrial cosa que a nosotros nos interesa mucho porque hemos sido una de las empresas que ha solicitado un predio allí para radicar otra industria aquí. Nuestra actividad está distribuida en toda la provincia pero nuestra central administrativa está acá en Roca porque nosotros somos originarios de acá y estamos ansiosos que se concrete".

"La ciudad ha cambiado mucho en los últimos años y eso entusiasma. Nosotros tenemos un local que comercializa nuestros productos y que funciona muy bien y crece. Y eso contagia. Estamos contagiados", concluye sonriendo.

el nuevo parque

Es un proyecto que cada vez cobra más impulso entre los empresarios locales. Ya hubo contactos con las autoridades nacionales que lo financiarían y la promesa de los propietarios de un amplio terreno sobre la ruta chica al oeste de la ciudad de donarlo si comprueban que están dadas las condiciones para llevar adelante la iniciativa. "Ahora nos enfocamos en conseguir el respaldo del intendente", señala Raúl Beinaravicius, tesorero de la Cámara de Agricultura, Industria y Comercio (CAIC) y dueño de Metalúrgica Río Negro, una de las más importantes fábricas de máquinas de empaque de la región.

Para él, es clave obtener el apoyo de las autoridades locales y dar forma en equipo al nuevo parque industrial, para que no ocurra lo mismo que con la frustrada reactivación del aeropuerto para vuelos de cabotaje tres años atrás.

Beinaravicius recuerda bien que consiguieron el OK de LADE para volar e incluso hubo un aterrizaje de prueba, pero como ni el municipio ni la provincia aportaron el dinero para construir el tanque de 1.000 litros de combustible necesario para funcionar, todo quedó en la nada. "Hay que hacer las cosas en conjunto. Fue una lección", dice.

El tesorero de la CAIC explica que el nuevo parque es necesario porque el actual quedó chico, limitado por la geografía y el avance de las casas y los planes de vivienda. De esa experiencia, que conoce bien, aprendió que sería importante dotar al próximo de una estructura de servicios acorde: buena frecuencia de colectivos, capacidad de gas y energía eléctrica y un centro médico, entre otras condiciones.