No obstante los actuales e ingentes esfuerzos por restaurar la mayor superficie edilicia de las facultades, la comunidad universitaria y naturalmente la ciudad esperan con paciencia la construcción de más aulas y laboratorios adecuados a los tiempos que corren. Los últimos avances fueron en el decenio 1992-2002. Existen inquietudes para renovar los espacios físicos y ampliar la biblioteca y otros sectores de servicios. La casa de estudios, fundacional de la UNC, merece una respuesta con definiciones concretas.