La ciudad ha mejorado ostensiblemente en los años últimos en muchos aspectos, especialmente en lo que a infraestructura se refiere. En este sentido, un tema también importante es el de los espacios verdes y el arbolado urbano. Es indudable que gestionar este aspecto no es fácil y se deben cumplir pasos ineludibles para lograrlo. Uno de ellos es la creación de un equipo de personas que estén a su cargo en forma exclusiva. Es por eso que se puede saludar como un paso positivo en este sentido, los trabajos de reforestación de la larga franja de tierra que bordea a las vías del ferrocarril, especialmente sobre 25 de Mayo, desde San Juan a Mendoza. Luego del fracaso de la plantación anterior, esta vez se ha optado por solucionar primero la provisión de agua de buena calidad, sin lo cual cualquier proyecto estaría destinado al fracaso.

Se puede objetar el hecho de que se insista con una especie que es de por sí difícil de arraigar como el "aromo francés" (Acacia dealbata), del que esta vez se están colocando ejemplares con mayor vigor. Es mi deber advertir que las condiciones ambientales de nuestra región, de alta luminosidad y fuerte radiación por el agujero de ozono, la hace envejecer prematuramente y a los 20 años suelen lucir decrépitas... es de esperar que no suceda y podamos tener ejemplares de indudable belleza, como de los que ya tenemos algunos en la ciudad.

También es una excelente iniciativa la plantación de bosquetes en la ruta de ingreso desde el aeropuerto. La elección de plátanos y la provisión de agua de buena calidad por medio de acequias, permite alentar la esperanza de que poco a poco ese sector sea una excelente carta de presentación de la ciudad. El plátano (Platanus acerifolia) es, a mi juicio, la especie conocida más rústica y adaptada a nuestro clima y suelo, junto con el olmo siberiano (Ulmus pumila).

Esperemos que esto sea un auspicioso comienzo que incluya también otros accesos importantes de la ciudad, como son la avenida Roca, San Juan y la calle Mendoza.

Nadie controla

El hecho realmente lamentable es el aspecto que presenta el arbolado urbano de la ciudad, masacrado y mutilado sistemáticamente sin absolutamente ningún criterio. En líneas generales se ha optado por la más fácil, la mutilación, para que crezcan de acuerdo a un molde que nada tiene que ver a su forma natural. Se pueden ver en toda la ciudad ejemplares de singular belleza como abedules, liquidámbares, tilos y otros, mutilados con motosierra o desgarrados a hachazos. Esto, sin que Medio Ambiente u Obras Públicas hagan cumplir la ley (ordenanza).

El hecho de que se están usando motosierras pone a las claras dos hechos. Por un lado, el espesor de las ramas mutiladas y por el otro que se trata de cuadrillas que están haciendo de esta práctica lamentable su modo de vida. Es de esperar que de una buena vez se haga cumplir la ordenanza respectiva y esto es una decisión política y no técnica. La salud física y psíquica debe tener su lugar en el crecimiento de la ciudad y los árboles son fundamentales. (T. H)

TEODORICO HILDEBRANT

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