VICTORIA JOISON (31). Arquitecta

"Capitalicemos aún más nuestra vocación de crecimiento" 

"¿Por qué no volver a Roca si me permite crecer profesionalmente y estar cerca de los afectos?", pregunta Victoria Joison (31), arquitecta, quien ya lleva un tiempo desarrollando su saber en la región, con base en su ciudad natal. Se define como "nacida, criada y retornada a Roca".

Afirma que "acá soy muy feliz?. Me tocó nacer en Roca pero ahora elijo estar acá, le encontré la vuelta?".

Expresa que "si bien creo que la práctica de la arquitectura debe responder al dinámico mundo contemporáneo pienso que hay que dejar de ver el mundo como la propia casa para empezar a ver las particularidades de cada lugar y poder así intervenir de una forma más sincera. Conocer el campo de acción es muy importante y facilita el trabajo. El haber transitado por otros lugares del mundo me ha posibilitado ver diferentes realidades y acumular conocimientos que hoy intento poner en práctica. Pasé por el momento donde creía que nada se podía hacer aquí y se me dio la oportunidad de irme pero ahora pienso que acá está todo por hacer. Mejorar la calidad de vida de las personas es lo que uno se plantea como eje fundamental de la arquitectura. Ante esta idea qué mejor que poder hacerlo en mi cuidad".

Se recibió de arquitecta en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Católica de Córdoba Argentina (2001) y de máster en "Office Facilities". Estudió proyectación de espacios de trabajo eficaces y eficientes realizado en el Instituto Europeo de Diseño, sede Milán, Italia (2003). Tuvo desarrollo profesional en la empresa Riva S.A. y participó en las obras de la terminal de ómnibus de Neuquén y del hospital de Bariloche (2004-2005).

Actualmente trabaja en forma independiente en el estudio arq+, junto al arquitecto Mauro Pedrazzoli -radicado en Córdoba- y colaboradores. "Con ellos implementamos una diferente forma de trabajar, sorteando los kilómetros e interactuando desde la fase inicial del proyecto hasta el final. Así logramos ampliar el campo laboral y nutrirnos de los encargos localizados", enfatiza.

Está convencida de que "Roca tiene vocación de crecimiento y que hay que saberla capitalizar para que en un mediano plazo nos encontremos no sólo con una mejor arquitectura sino con una situación urbana que vaya siempre en pos de la calidad de vida. Debemos acompañar al crecimiento demográfico con elementos de apropiación urbanos que brinden expansión, interacción social y bienestar. Planificar la ciudad y su crecimiento es un tema a tratar. La escala de esta ciudad nos permite saber con exactitud la cantidad de metros cuadrados de espacio público necesarios y también la cantidad de verde para lograr un desarrollo sostenible".

¿Los más y los menos de tu profesión, acá? "Rescato que en Roca la relación arquitecto-comitente es mucho más cercana; se plantea con menos barreras sociales y se llega a una dicotomía que muchas veces tiene más que ver con arquitecto-amigo. Esto es casi siempre una ventaja y permite también crecer paralelamente en el plano social. Sin embargo la informalidad del contacto muchas veces genera planteos en la vereda que si no se tiene cuidado, desvalorizan la profundidad del trabajo".

¿Qué le agregás a tu ciudad con tu ejercicio profesional? "En el estudio intentamos siempre fortalecer la identidad de esta ciudad que nos hace sentir tan orgullosos. Nos ha tocado intervenir en edificios de mayor o menor valor patrimonial, pero siempre con identidad propia que reforzamos en cada proyecto (Hotel El Recreo 2008: la actual sede de la UNRN 2009), y también cuando se proyectan obras nuevas se busca revelar el espíritu del lugar y su sensibilidad hacia el contexto para evitar los espacios del anonimato".

arqvictoriajoison@hotmail.com

ARIEL LIMA (32), kinesiólogo

"Que este empuje actual no se detenga más"

Ariel Lima (32) no tiene vocación de ser el habitante "número 15.300.009". Nada de eso. Quiere ser "el nombre propio Ariel Lima", el kinesiólogo al que le fascina el río, las bardas, ir a las chacras, jugar al básquet con sus viejos amigos...

Una vez que egresó como licenciado en kinesiología-fisiatría de la Universidad Nacional de Buenos Aires y formó una familia con una porteña decidió volver "con la idea de darle a mi familia una mejor calidad de vida y que mis hijos tengan una infancia parecida a la que viví yo. Fundamentalmente traje otro ritmo de vida, la energía que te dan las ciudades grandes y que ojalá Roca también la tenga algún día".

"Me gusta el cambio que se viene produciendo en la ciudad desde hace unos años, como viene creciendo... pueda ser que este empuje no pare más", cuenta. ¿Y qué no te gusta de acá? "Que la gente tenga que ir a Neuquén, Bahía Blanca o Buenos Aires porque no tenemos algunos determinados servicios. No es tan grave, pero faltan... Que la gente tenga que esperar una hora para poder trasladarse. Que a la siesta no encuentres un quiosco abierto...". Hay quioscos abiertos a esa hora... "Bueno, que haya más quioscos abiertos. ¿Está bien así?".

¿Qué trajiste a tu comunidad en tu regreso? "La experiencia de haber trabajado ocho años en distintas instituciones de rehabilitación tanto públicas como privadas de Capital Federal y Mendoza. Además, las ganas de introducir metodologías de rehabilitación que no están siendo utilizadas actualmente o que recién están en desarrollo como la rehabilitación acuática (hidroterapia) y la osteopatía. Por otro lado, mi esposa y colega se ha especializado en estos años en la rehabilitación neurológica, otra área dejada de lado por la mayoría de los profesionales de la zona: esto abre otra opción de tratamiento para los pacientes que tradicionalmente concurren al único centro de rehabilitación especializado de la ciudad que es Adanil".

¿Cómo ves el panorama de la salud en Roca? "La población ha crecido mucho y no ha pasado lo mismo con algunos centros de salud. Esto quedó en evidencia con estas semanas de gripe A: clínicas colapsadas, las guardias sin médicos, había que esperar dos o tres horas para ser atendidos en salas de espera totalmente colmadas de gente estornudando. Por otro lado, el hospital no cuenta con insumos ni infraestructura suficiente". De todos modos resalta que Roca sea hoy un polo de medicina destacado en toda la región donde los empresarios de la salud han realizado inversiones millonarias en los últimos años.

Finalmente, Ariel plantea un deseo: "Que Roca deje de ser una ciudad de paso, que la reconozcan como una ciudad no sólo por la cantidad de habitantes que tiene sino porque funciona como tal. Para esto es importante que el gobierno (municipal o provincial) y el sector privado se comprometan en generar o estimular políticas de desarrollo de nuevos emprendimientos. Nuestro proyecto es darle a Roca un centro de rehabilitación integral en el que se abarquen todas las especialidades y áreas de rehabilitación. El recorrido es largo pero ya estamos en camino". "Mientras soñamos con esta utopía, cumplimos planes y somos muy felices", comparte con su esposa.

ariellima01@hotmail.com

ANDRES LIZEWSKI (31), creativo audiovisual

"Me fascina la idea de éxito con que nos manejamos"

Con varios años viviendo en Buenos Aires y experiencias fantásticas, Andrés estaba convencido que nunca más volvería a sus pagos. "Pero en los últimos tiempos esas sensaciones cambiaron y me di cuenta que no era el lugar en el que quería estar, por lo menos en ese momento. Lo mismo que alguna vez me había encantado se volvía en contra y ya no quería verme como uno más en un mundo de nadies que se mueven por la calle sin siquiera mirarse a los ojos, un mundo de desconocidos constantes (eso pega fuerte). También quería continuar estudiando y realmente las distancias y el trabajo no me dejaban el margen para hacerlo.

Así es que decidí mi vuelta, con algo de melanco porque a pesar de todo seguía gustándome la city porteña".

"De allá me traje años de estudio llenos de experiencias de todo tipo, buenas y malas, pero que en definitiva se suman. Las experiencias de la calle y el trabajo en una ciudad tan grande, los personajes, las cantidades que te dejan solo, lo extremo del tanto sin nada, las noches de espectáculos a montones y una úlcera que me agarré manejando nervioso por toda la puta provincia de Buenos Aires. Lo mejor de todo es que cada vez que vuelvo por allá veo con más claridad y aprovecho la soledad que me da para pensar mucho", reconoce.

Sobre "los más y los menos" de vivir aquí, Andrés se lanza con la mismísima pasión que lo identifica. Es genial, es buena onda. "Acá tengo el tiempo, los días rinden muy bien y dan lugar a diversas tareas".

"Acá, el movimiento es más organizado porque uno maneja los tiempos a gusto sin que los imprevistos sean fuente de impedimentos. Me gusta la calle, la gente se mira a los ojos y se saluda por las dudas (es que de tanto vernos pasar algo ya nos conocemos). También me gusta el entorno de bardas y el río y las distancias cortas. Respecto de las ideologías creo que hay una muy buena diversidad, eso también es algo que me gusta, y me gusta también que la idea de "éxito" está puesta en otros lugares y con diferentes valores, más cercanos a la familia y a las amistades. Percibo una fuerte energía de grupos que te hace no sentir solo".

También le gustaría que "cambie (al igual que en el resto del país) la desigualdad, el abuso de poderes y posiciones injustas de acomodo dentro del sistema público. Que la educación sea el poder de los jóvenes y no de quienes tiran y aflojan de la cuerda en su provecho... que no haya violencia, hambre ni pobreza... qué se yo, tantas cosas que la lista además de hacerse interminable se torna fantasiosa. Eso da bronca. Pero la esperanza no se pierde y sé que el tiempo va dar paso a los cambios importantes".

Andrés, desde hace varios años, se destaca por sus creaciones audivisuales, tanto sea en guiones como en filmaciones de cortos de ficción y publicidades, la mayoría hechas acá en el Alto Valle. Desde su productora "trato de aportar en el mensaje, ya que desde lo profesional encuentro ahí mis armas más pesadas. De hacer pensar en algo desde un punto de vista personal, y buscar en la reflexión de aquellos que hacen la devolución una complicidad o por el contrario el rechazo que tan bien me hace a la hora de evaluar lo que hago y digo, por que creo que mi verdadero aporte aún no ha llegado".

Por lo andado y trajinado Andres sabe que "acá existe un mundo de artistas (en todas sus ramas) que nos diferencian de muchas otras ciudades por su capacidad y que aún no se ha explotado todo el potencial que tienen. Me gustaría que hayan verdaderos aportes a estos grupos y proyectos que convoquen a los artistas para tener una salida al exterior generada desde aquí. Mostrar lo que somos y lo que podemos al resto a través del arte creo que es una de las mejores formas de comunicación. Eso estaría bueno, más que bueno".

"Aguante Roca, carajo", se despide.

apodador@gmail.com

GABY MARTINEZ, cocinera profesional y brewmaster

"Poco a poco todo llega, felizmente"

"Gaby" Martínez es "definitivamente feliz acá, en Roca".

"Soy mendocina, mi papá era viajante y a los 9 años me fuí a vivir a Córdoba hasta los 15. Después mi papa viajaba siempre al sur, y en uno de esos viajes vio que acá había más posibilidades para desarrollarse. Por lo tanto no fue una decisión personal instalarme acá la primera vez. Si me permitió saber que luego este iba a ser mi lugar", dice quien hoy es una de las cocineras más reconocidas y prestigiosas de la zona. Su permanencia en el tiempo y su constante renovación creativa hacen de su trabajo una presencia necesaria para el circuito gourmet roquense.

- ¿Qué te sigue gustando de Roca?

- Primero que desde acá estoy cerca del mar y de la montaña, en un valle, en una chacra y cerca del río. Esto no sé en qué parte del mundo se puede lograr.

Segundo es que es una ciudad que genera actividades que la destacan en lo cultural y en lo económico también, dos pilares fundamentales para un crecimiento sostenido.

Además, siempre me sentí bien recibida por la gente de acá con la que me relacioné en mis primeros años y que fue la que determinó en tomar la desición de quedarme definitivamente acá.

- ¿Qué te gustaría que cambie?

- Me molesta el crecimiento desorganizado desde los urbanístico.

- ¿Qué le agregás vos con tu vida profesional a este lugar?

- Como cocinera profesional y brewmaster armé un espacio donde la gente de acá puede disfrutar y deleitarse con lo que sé hacer.

- ¿Qué te gustaría que pase y qué hace falta para que pase (un proyecto, una movida, un lugar, un recorrido)? ¿Lo podrías protagonizar vos?

- Estamos permanentemente generando nuevos proyectos y tenemos en claro que poco a poco todo llega. Creo que en lo que depende de nosotros, digo nosotros por que somos varios amigos los que estamos en esto, tenemos toda la energía puesta en ello. En esta ciudad todo se puede hacer teniendo en claro quién sos y dónde estás. En lo que respecta a la región me parece que sería muy importante desarrollar el potencial turístico desde su geografía hasta sus servicios.

-¿Por ejemplo?

- Ahora mismo estamos maquinando con otros emprendedores un encuentro para fin de año con el fin de difundir la cultura cervecera, intercambiar experiencias y recibir capacitación de profesionales de amplia trayectoria. La idea también es sumar a interesados y consumidores. También se me ocurre que un circuito de la cerveza artesanal en la región sumaría un atractivo turístico más para ser aprovechado. Ganas para generar hay. Sobran diría yo. Por supuesto que hay que saberlas gestionar para que las iniciativas sumen y no queden en meros deseos nada más.

En este sentido la trayectoria de los hacedores locales le entusiasma a Gaby, tanto pero tanto que le gustaría, en un futuro muy lejano, ser parte de ellos. "Cuando llegué me llamó la atención dichos como estos: ´no hay masas como las de El Molino´, ´los helados de Lions son únicos´, ´las pizzas de Taylor´, ´las empanadas de la señora de Lobos´...me parece increíble ese paladar tan leal y exigente al mismo tiempo que tenemos por acá...bueno, a quién no le gustaría ser parte de esa lista... a mí sí...".

trescaracoles_3@yahoo.com.ar

MARIA LAURA MENGHINI (32), diseñadora de modas y maquilladora profesional

Los amigos le dicen "Lala". Para conocidos y desconocidos es María Laura Menghini (32), diseñadora de modas, formada en Rosario, otro de los centros design más importantes del país.

"Después de tanto andar busqué la tranquilidad, prioricé estar cerca de mis afectos y echar raíces... Y también pensé en un futuro y en un lugar como este para criar a mis hijos. Por ello, me traje un pedacito de cada lugar en mi corazón, vivencias, costumbres, recuerdos y muuuuuuuchas ideas", dice en su guarida, una tienda top para las que buscan algo bien diferente para vestirse.

Le gusta la idea de vivir en "una ciudad-pueblo", "donde todavía hay cosas por descubrir.. Sus bardas, el río, la cercanía al mar, a la montaña...".

¿Un deseo? "Me gustaría que la gente sea un poco más libre, menos acomplejada y crítica... pero hoy lo bueno es que mucha gente de nuestra generación siga eligiendo regresar a los pagos, trayendo a cuestas proyectos, mentes más abiertas que renuevan los aires y proponen cosas nuevas. Esto me da más energía: que en los últimos años han surgido con total ímpetu".

"Lala" también sabe hablar en plural cuando dice: "nos proponemos en ´venami´ poder ofrecer un espacio donde la mujer de hoy no tenga tabúes a la hora de vestirse, que se sienta libre de ser y querer mostrar lo que es... poder elegir.. y contar con nuestro asesoramiento". En este sentido se muestra convencida de que así "agregamos ideas, libertad y seguridad a aquellas personas que necesitan de nosotras. Atreverse a ser diferentes". Si bien ve un mundo bastante superficial "me siento un poco mas involucrada con todo: lo nuestro es recorrer todo el proceso de armado y confección de la prenda".

¿Qué esperás de tu ciudad? "Espero una ciudad con oportunidades para todos, sin grandes diferencias sociales donde no haya excluídos y se logre mayor seguridad. Que la gente pueda desarrollarse en sus actividades, pido por la educacion, la salud y porque se promueva la cultura". Insiste: "fragmentados unos de otros no llegaremos nunca a la unidad. Y confío en que Roca, que tiene una escala demográfica increíblemente buena, lo pueda alcanzar".

¿Qué te gustaría que pase? "Se me viene a la mente un lugar de Rosario, donde hice mi carrera universitaria, que me parece increíble. Se llama "El tríptico de la infancia" que comprende un circuito pedagógico urbano a través de la creación de tres espacios públicos, La granja de la infancia, La granja de los niños y la Isla de los inventos. Se trata de una propuesta de acción y transformación social que encuentra en los chicos los cómplices ideales para provocar cambios en los intercambios sociales. Propone ámbitos de convivencia, implica compartir y socializarse, participar y respetar. En su creación participaron diseñadores de todas las áreas utilizando materiales y recursos en desuso". Estaría bueno replicar uno por acá, ¿no?, invita aclarando que "sigo firme con la misma idea de cuando volví a mi ciudad: no bajar los brazos, de conseguir lo que me propongo, de ponerle fuerza y ganas. Porque disfruto mucho de mi ciudad y me siento parte de ella".

venamiespacio@yahoo.com.ar

La identidad de un lugar está en permanente construcción y reconstrucción dependiendo del continuo juego de la historia, de la cultura y el poder, de las prácticas y relaciones cotidianas, de los símboles y las ideas, de las conversaciones que la gente tiene en ese momento, las alegrías y tristezas, los logros y las frustraciones... Esta concepción de cómo se forma la identidad no solo mira el pasado sino también al futuro y la asociacia, además, con "el proyecto". La pregunta por la identidad no es sólo "qué somos" sino también "qué queremos ser". Los entrevistados de esta nota advierten, en este sentido, que disfrutan andando en Roca, que tan importante como el destino es el ánimo al andar. H. L