RECUPERAR NUESTRA
HISTORIA, UNA META

Reivindicar cómo vivían, cómo actuaban, cómo pensaban y cuáles fueron las vivencias y experiencias de aquellos que hicieron su vida en Roca es una forma de producir historia y memoria. Los testimonios orales y las historias de vida nos acercarían a las prácticas pasadas y presentes de cada uno de los grupos que forman la historia local en particular y del Alto Valle en general. Porque el relato de vida posibilita devolver el poder de la palabra a la gente que hace la historia, reencontrar la voz del pasado.
En este sentido, si bien existen grupos constituidos cuyo objetivo es el “rescate de la historia”, ya sea a través de los organismos municipales o provinciales, de experiencias publicadas en la prensa escrita o de grupos sociales formados por el compromiso de relatar la historia, lo interesante sería profundizar estas prácticas y darlas a conocer a los habitantes de la ciudad y fundamentalmente a los más pequeños.
Mi propuesta sería conformar grupos de trabajo, integrados por historiadores, sociólogos, periodistas, docentes, estudiantes avanzados de estas disciplinas y todos aquellos interesados por rescatar la voz del pasado para realizar talleres de “recuperación de nuestra historia”.

Glenda Miralles,
profesora y licenciada en Historia,
docente e investigadora de la UNC
glendami@arnet.com.ar

AQUELLOS JUEGOS
DE NUESTRA NIÑEZ

Espero concretar un proyecto de juegos para niños y abuelos (ta-te-ti, dominó, damas, generala, perinola, memotest, ajedrez, entre otros) una vez que se termine el centro de jubilados “Padre Alejandro Stefenelli” en mi barrio.
Sé que ayuda y estimula el desarrollo de capacidades, contribuye a la contención y socialización de sus participantes.
Las actividades comprenderán la preparación del material, elaboración de normas de convivencia, conocimiento de las reglas de cada juego, práctica sostenida y competencias.

Alicia Viguera, docente
de la Escuela 38, de Stefenelli

VECINOS LIMPIOS, CIUDAD LIMPIA: NO HAY OTRA

La basura es un gran problema de todos los días y un drama para las ciudades; la nuestra no escapa de ello. Fácil resulta quejarnos de que nuestras calles nunca están limpias o responsabilizar al gobierno de turno por las faltas respecto del tema basura, sea limpieza o recolección. Más difícil resulta mirar hacia adentro, hacia nuestras acciones; qué hacemos con nuestra basura, qué conciencia comunitaria tenemos, no nos importa tirar por tirar.
Me gusta tomar como propia la muy conocida frase “Una ciudad limpia no es la que más se limpia sino la que menos se ensucia” y me gustaría que ésta se convirtiera en premisa para todos los que habitamos esta ciudad. Para que ello sea por lo menos un intento deseable de concreción es que apelo al recurso más apropiado desde mi sentir como educadora: “educación ciudadana”, es decir, difundiendo conocimiento acerca del impacto que la basura tiene en el lugar que habitamos y de lo mucho que tenemos para hacer desde cada uno de los espacios en los que vivimos, trabajamos, participamos… lo visualizo como simple si simplemente tomamos conciencia, si cada uno nos disponemos a permitir que el conocimiento sea el regulador de nuestras acciones cotidianas.
Justamente si el incorporar conocimiento es lo deseable, publicaciones, libros, páginas de Internet, ordenanzas municipales, proyectos, etc. nos acercan diferentes miradas y nos aportan ideas para concretar “un proyecto viable” para nuestra ciudad. Pero son necesarios también el compromiso y la acción de “actores” como el municipio, ong´s ambientalistas, colegios profesionales, CAIC, representaciones barriales, trabajadores agremiados, particulares especializados en el tema, establecimientos educacionales, entidades intermedias, empresas y medios de comunicación. ¿Mi propuesta? La organización del saneamiento ambiental de nuestra ciudad.
Irene Carmona, docente
pachiroca003@hotmail.com

INCLUIR A LOS ADOLESCENTES

El tema que me preocupa es la falta de ofrecimientos a los niños y adolescentes que no están escolarizados o tienen una escolarización irregular. Esto es, que de los cinco días de la semana, asisten uno o dos a la escuela. Esta situación los pone en desventaja respecto al resto de los compañeros. Por esta razón mi preocupación está centrada en este grupo que no tiene la contención de la escuela pública sino la exclusión enmascarada en la “promoción social”.
Mi propuesta ante esto es darle la oportunidad de sentirse útiles, de recobrar su autoestima. Si bien existen talleres no son suficientes. Considero que una manera de sentirse útiles es hacer algo para los demás:
• Construcción de juguetes para los jardines y hogares de niños.
• Construcción de adornos para salitas maternales, jardines y hogares de niños.
• Construcción de material didáctico en madera, cartón, plástico.
• Participar de obras de teatro, de lectura para acercar a los lugares mencionados.
• Formar un grupo que apadrine a un niño/a, niñas embarazadas y los ayuden con lo que necesiten.
• Participar de grupos de ayuda a niños y adolescentes en las tareas escolares (lugar a trabajar, las bibliotecas públicas).
• Formar talleres de dibujo y exponer lo hecho (hacer murales). Sería bueno crear una revista porque hay quienes son muy creativos. En la revista podrían escribir sobre música, poesía, sus angustias, sus deseos... En este aspecto, hay alumnos de la universidad que podrían involucrarse junto a docentes en este proyecto. Otro tiene que ver con la radio. Los chicos piden un lugar para ser escuchados y la radio podría aportar ese espacio.

Lucía Guarda, docente
luciaguarda@hotmail.com

SEGURIDAD Y SALUBRIDAD

¿Qué?
Seguridad y salubridad en los espacios públicos de recreación.
¿Por qué?
Seguridad: Porque durante el verano, una cantidad de chicos hacen uso del Canalito y del Canal Grande, ante la imposibilidad de acceder a otros clubes o piletas pagas. Para evitar o disminuir accidentes, propongo algún facilitador para que los niños puedan salir de éstos sin mayores dificultades y no tener que lamentar así un desenlace más grave.
Salubridad: con el simple hecho de mantener el agua que corre más limpia, la cantidad de enfermedades contraídas por ésta disminuiría considerablemente, permitiéndoles así vivir un verano más tranquilo. Creo que son dos acciones económicas, que mejorarían la calidad de vida de un sector de nuestra población que, en estos aspectos se encuentra un poco desprotegidos.

Laura Bordato, asistente social 

EL GRAN LIBRO DE NUESTROS PADRES

Soy una inmigrante que desde muy pequeña llegué y viví en este Valle... Valle que fue regado por el esfuerzo y el trabajo de tantos hombres y mujeres que dejaron su vida para ver florecer este hermoso rincón de la tierra.
Me gustaría pensar, entonces, en la historia de tantos seres anónimos en un libro escrito por ellos mismos o por sus descendientes, contando anécdotas, narrando la vida misma para que no sea olvidada, para que las generaciones presentes y futuras sepan de sus vidas y de sus afanes...de sus ilusiones.
Sería un gran libro donde todos, me parece, podríamos escribir “el” párrafo de la vida. Ganaríamos en orgullo, también.

Consuelo García,
exdirectora del Colegio San Miguel y exvicedirectora del Colegio María Auxiliadora, nivel medio. 

PINTEMOS  LAS PAREDES DE FUERTES COLORES

Nuestra ciudad. Lugar donde elegimos vivir. Territorio. Casa. Lo primero que se me viene a la mente cuando pienso en una idea para mi ciudad es cómo mejorar, estética y culturalmente, nuestra “casa de todos”...
Algo que me encantaría es ver más de un sector de la ciudad inundado de colores vibrantes, alegres... amarillo, fucsia, violeta, naranja, turquesa... Por ejemplo: hay un par de barrios que están compuestos por varios edificios y mostrarían el impacto de color en una escala muy visible, por ejemplo las 827 viviendas o las 250 viviendas; todo el edificio de un color más un mural gigante sobre su medianera, como los que se dejan ver ¡imponentes! en algunos edificios de la ciudad de Rosario.
Creo en el hecho de que los colores influyan en los estados de ánimo sería muy alegre para el que disfruta de la intervención en el barrio y para el que está de visita por el lugar. Y para que después de pintados de colores los edificios participen en los murales diferentes artistas que viven en la ciudad y los mismos vecinos del barrio, organizándolo como un evento que tendría como cuota extra integrar a la gente del barrio entre sí y a los de otros barrios. Además sería una buena excusa para charlar con el vecino.

Melina Tocce, artista visual
gotitasgoticas@gmail.com

QUISIERA QUE TODOS LOS CHICOS DE MI EDAD
SUPIERAN QUE AQUÍ OCURRIÓ EL “ROCAZO”

La memoria humana es particularmente inestable y maleable.
Con sus recuerdos y amnesias ha ido conformando la historia que nos identifica. Por ello, la memoria colectiva provoca siempre “una revolución de la memoria” a partir de la evocación de hechos, lugares, personas y personajes y acontecimientos. Provocando, más de una vez, dolores y angustias, logros y satisfacciones.

Roca. Roquense. Rocazo.
Soy de Roca. Soy roquense. Y sé que acá hubo un Rocazo.

En la tesina que estoy haciendo ahora –una exigencia académica que plantea mi colegio, Nuevo Siglo, para egresar de quinto año del secundario– trabajo la idea de que Roca tiene en su población una historia viva y latente. Es decir que en la memoria colectiva hay hechos profundamente guardados que dan forma a una identidad colectiva de la sociedad. El hecho en cuestión es el Rocazo, una rebelión que ocurrió en 1972, donde el pueblo en forma espontánea tomó la ciudad, levantándose contra el gobierno provincial.
A partir de un hecho –la pretensión de trasladar un juzgado a Cipolletti– los habitantes de Roca se unieron en manifestaciones que involucraron a toda la población.
Muchos roquenses de mi generación pueden llegar a pensar que la historia de Roca se reduce exclusivamente a la Conquista del Desierto, a la llegada de los primeros pobladores, los inmigrantes y las chacras, estando el Rocazo en un plano absolutamente secundario, llegando al punto de ser completamente desconocido por las nuevas generaciones.
¿Por qué se lo menciona tan poco? ¿Es esta una apreciación mía equivocada o realmente ocurre así? ¿Quiénes participaron en este hecho se lo transmitieron poco o nada a sus hijos? ¿Lo consideran un hecho violento que puede caracterizar mal a esta sociedad? Esto me lo preguntaba porque no lo sabía. Pero realmente me llama la atención. Ni siquiera en esas reuniones familiares en las que se llega a un punto que se evoca al pasado, el Rocazo no aparecía como recuerdo...

En una entrevista que le hice para mi tesina al director del diario “Río Negro” Julio Rajneri, protagonista de aquel acontecimiento, me dijo: “Creo que faltó y falta todavía que la ciudad asuma al Rocazo como el acontecimiento más importante de toda su historia. Creo que también faltó en nosotros, tal vez por modestia o por lo que fuere, la voluntad de convertir ese acontecimiento en uno equivalente al nacimiento de una nación. El Rocazo fue una revolución que creó un pueblo. No hay ninguna calle en esta ciudad que se llame Rocazo. La avenida Roca debería llamarse “avenida 4 de Julio”. Quiero decir: tendríamos que tener un recuerdo especial para un hecho trascendente -que no fue patrimonio de nadie-. Como el Rocazo no tiene un héroe que se lleve los laureles ésto facilitaría aún más la evocación que le debemos”.

Hablarlo. Estudiarlo. Evocarlo.
Eso quiero.
Gonzalo Isla
estudiante (17)

MÁS TEATRO COMPROMETIDO
CON LA CUESTIÓN SOCIAL

Desde mis comienzos como docente de teatro sabía lo que tenía ganas de decir, pero no tenía claro el cómo y con quiénes. Pero cuando comencé la tarea con los grupos, en las escuelas con los alumnos, en los gremios con los docentes y profesionales, en “Quillagua” (lugar de ayuda mutua para mujeres en situación de violencia familiar) con las mujeres en situación de violencia familiar supe inmediatamente que quería hacer un teatro social. Mi primera obra como dramaturga fue “La iluminada siempre” y fue escrita desde la desesperación de una lucha contra el cáncer que tuve que afrontar en el 2005. Fue estrenada en el 2006 y tuvo sólo una función en Roca. Luego se estrenó en Río Gallegos.
La problemática de la violencia contra la mujer es el tema principal en “Nenas”, mi segunda obra, con la que comienza a forjarse el camino al teatro social, ya que debido al impacto que produjo frente a la sociedad se acercaron varias organizaciones. El gran desafío es trabajar con mujeres en situación de violencia familiar, ya que uno puede expresar una idea desde lo artístico con actores, pero en este caso tenía frente a mí a las protagonista de mis historias en vivo y directo.
Ely Romero, docente de teatro
lanegraromero@hotmail.com

PATRIMONIO
ARTÍSTICO 

Pronunciar sólo palabras no es construir, pero sabemos que ayudan a expresar nuestros sentimientos, emociones y deseos. Vivimos en un tiempo de cambios donde lo que prima es la avidez por lo nuevo trasformándonos y generando fascinación por lo inexistente y desinterés por lo que existe, por lo que creo que habría que poner en práctica estrategias que apuntalen el desarrollo humano y la creatividad social.
En este contexto sería apropiado generar conciencia sobre la importancia de conservar y conocer nuestro patrimonio cultural, mejorando nuestro modelo educativo de manera de fomentar el pensamiento en red y cooperativo, diseñando nuevas metodologías de integración entre el campo de la educación y el campo de la cultura. Para esto es necesario que desde ambos sectores se trabaje sobre objetivos que atiendan los espacios culturales contemporáneos con proyectos locales, regionales y globalizados. Nuestro capital artístico es enorme, conocerlo es vital para poder entender, entendernos y fortalecernos como sociedad.
María Ester Galera
 artista plástica
megalera@speedy.com.ar

UN CENTRO
DE SALUD

Evidentemente nuestra ciudad se ha transformado en los últimos años: está más limpia, más verde, las actividades deportivas se han multiplicado y en lo que respecta a cultura no tenemos nada que envidiar a otras ciudades de la región. Pero algo sigue estando mal: el sistema sanitario está colapsado.
Los profesionales de la salud estamos sobrecargados de pacientes y la gente sigue reclamando para no tener que esperar tanto tiempo para ser atendida.
Considero que lo que más necesitamos es un centro de salud municipal, cuyo funcionamiento descongestionaría en gran medida al sector público y privado que ya no nos contiene. 
Somos muchos los que hemos estudiado en otras ciudades y vuelto a ejercer en la nuestra, asi que no sería problemático conseguir profesionales para cubrir dicha función.

Gabriela Salcedo
kinesióloga
gabykinesis@hotmail.com  

A MEJORAR
EL TRÁNSITO

El tránsito ha convertido a Roca en un caos. Desconocemos las reglas de tránsito. En algunos casos, típicamente argentino, las ignoramos, transgredimos las normas. Necesitamos cambiar para que nuestra “convivencia ciudadana” mejore y para eso el municipio debe ayudar capacitando, supervisando, controlando y aportando además soluciones.
Ayudaría en la zona céntrica la instalación en los semáforos de luces de cruce para los transeúntes. Particularmente los vecinos de la calle Belgrano, lejos de beneficiarnos con su apertura, hemos perdido la tranquilidad de que gozábamos. La calle, desde el Canal Grande hasta la Ruta, en el espacio que abarca entre avenida Roca y Buenos Aires, se ha convertido en la única vía directa en dirección norte-sur por lo cual vehículos de todo porte –incluidos ómnibus– que circulan en esa dirección –cantidad que fácilmente se ha triplicado– se vuelca por esta calle. Lo hacen a gran velocidad habiendo generado aumento del ruido para todas las viviendas y permanentes situaciones de riesgo de accidentes.
“Fito” Scatena
médico forense
myrado@speedy.com.ar

DÉMOSLE UNA MANO
A “PARADISO”

Sé que a muchos nos sigue gustando ver películas en el cine. Sé que a muchos les gustaría tener un cine más confortable que el que hoy tenemos. También sé que la familia Canedo –responsables de “Paradiso”– desde siempre puso alma y cuerpo, esfuerzo y pasión, para que Roca tenga su cine.
Por lo tanto, como el cine es un bien cultural, me parece que entre todos –privados y municipio– tendríamos que pensar de qué forma podríamos ayudar a los Canedo a mejorar mucho más la sala que hoy todos tenemos. Porque el cine no es un negocio más sino un centro cultural bien merecería “una mano” de los amantes de las películas y de Cultura municipal.
Alina Guanela, odontóloga

QUE LOS CHICOS HAGAN
MÁS DEPORTES

Veo la necesidad de aumentar los espacios y tiempos dedicados a la actividad deportiva. Para todos, pero especialmente para los chicos de edad escolar. En las escuelas sólo tienen una o dos horas semanales, muchos no pueden acceder a otras alternativas y otros no lo hacen por vagancia.
Desde mi punto de vista, tiene muchísimos beneficios no sólo para la salud sino en la formación. Los deportes tienen reglamentos: el que transgrede es sancionado; si no voy, llego tarde o no entreno mi equipo pierde. Hay valores en juego.
Nuestros hijos tienen tres a tres y medio meses de vacaciones y sólo cuatro o cinco horas de clase por día: les sobra tiempo para hacerlo y en Roca hay muchos lugares para implementarlo. Es cuestión de escucharlos, motivarlos y armar propuestas.
María Fernanda Cascarón
médica nutricionista
fcascaron@hotmail.com