Nuevas y desafiantes metas se plantean los sectores público y privado locales.

Fortalecido el crecimiento de la ciudad en estos últimos cinco años a niveles inéditos, ahora se plantea cómo potenciarlo aún más. Por ello, vale preguntarse cuáles son los nuevos desafíos a alcanzar para que esta región sea privilegiada a nivel nacional. ¿Cuáles son las metas superiores a las actuales para que el progreso sea inclusivo y sostenible? Un momento de celebración popular como es un aniversario fundacional es la excusa perfecta para recorrerla, escucharla y vivirla. Esto es lo que hicimos y este es el resultado.

¿Por qué sigue siendo rentable invertir en Roca? ¿Por qué conviene hacerlo? La pregunta se la formulamos a quien acaba de invertir, otra vez, más de un millón de dólares en su Instituto Radiológico para asegurar así mayor y mejor cobertura y calidad de vida de los pacientes de la región. Eduardo Labat (69) es quien contesta, que este 28 de setiembre cumplirá 45 años desde que llegó de su Reconquista natal, en el norte santafesino y decidió que el resto de su vida lo pasaría en esta ciudad. "No tengo límites", cuenta este médico transformado en empresario y docente. "Soy como nuestro intendente actual: un loco que hace todo mirando para adelante. Será por eso que lo admiro tanto... él reposicionó a Roca en un primer plano nacional. Y nosotros, los privados que siempre fuimos el pilar básico e insustituible del crecimiento económico local, tenemos la obligación de invertir en lo que a cada uno le compete. El chacarero invertirá en su chacra, el constructor, en obras y los médicos, en medicina", dice.

“Éste el único modo de progresar que conozco”. Y sigue: “No pararé hasta ver a Roca como una marca en salud. Esta ciudad ya tiene todo para terminar transformándose en  “el gran centro de salud” de la Patagonia norte. En un centro de referencia medicinal. Esto representa una movida económica impresionante para todos (hoteles, restaurantes, transporte, confiterías y negocios, entre otros rubros)”.
En este sentido, Labat dice que él también invierte en capital humano: “primero está el equipo profesional, después la tecnología. Claro, sin buenos sueldos, incentivos interesantes y buen trato nadie se queda con uno. Por eso insisto en la adecuada compensación económica para nuestros profesionales”.
Se refiere Labat, en este punto, a las 52 personas (unas 40 familias, aclara) que viven de su instituto más todos aquellos que están relacionados indirectamente con este centro, como son los becarios, ingenieros y electricistas, entre otros. “¿Se entiende entonces por qué sigo invirtiendo acá? Porque es mejor que Roca tenga un ecógrafo más a que yo tenga una casa de veraneo en Las Grutas. Porque lo que se invierte acá se recupera siempre. Porque soy un hacedor... y no escapo, como casi todos los que vivimos acá, a este momento histórico de entusiasmo que se vive en mi ciudad”, concluye el médico al que le gusta conjugar el verbo hacer en todos los tiempos.

“Es cierto: Roca tiene todo para ser ya un centro médico de excelencia en toda la región. Medicamente es una de las más desarrolladas; es el centro de derivación más importante de todo Río Negro; sus principales protagonistas reinvierten... somos, sin dudarlo, un referente en la medicina patagónica”, refuerza Roberto Bernardini, médico y gerente administrador de la Clínica Juan XXIII. Él, al igual que su colega y socio Carlos Pochat, sostiene que la ciudad está hoy en una situación pujante. “Veníamos casi de treinta años de decadencia, de chatura insoportable. Con la actual gestión municipal es evidente que el contagio del empuje nos llevó a todos a redoblar la apuesta del crecimiento”, agrega con entusiasmo.
“No tenemos nada que envidiarle a nadie”, sigue quien coprotagoniza con los demás socios de este centro médico una expansión formidable.
De hecho, con la actual duplicación de la clínica, que será inaugurada a principios del año próximo, tendrán más camas y más y mejores servicios en terapia intensiva, unidad coronaria, ginecología, sala de preparto, sala de cuidados especiales, sala de cirugía cardíaca infantil; incorporación de personal técnico y profesionales en nuevas técnicas, que se están formando desde hace cuatro años en el Garrahan en Buenos Aires”, enfatizan con orgullo Bernardini y Pochat.
“No habrá en la Patagonia un grupo estable de médicos con la oferta de estos servicios”, dicen. ¿Por qué conviene invertir acá, entonces?, reiteramos una vez más. “Porque le devolvemos a la sociedad lo que nos ha estado dando; porque estamos a tono con lo que se está gestionando desde el Estado local y porque sentimos que estamos viviendo en un faro que ilumina y enfoca maravillosamente bien el futuro”, contestan. “La consigna de estos tiempos vuelve a ser la misma de nuestros pioneros: hacer”.

PALABRA DE SORIA

“La gente no tolera más la inacción”. Así, directo, se pronuncia el intendente Carlos Soria al explicar este momento de Roca y su gestión. “De la acción de la primera gestión pasamos ahora al tiempo de los consensos”: ésta es la actual consigna, resalta.
“Roca tiene que trascender –ratifica–. Para ello no hay que destruir nada de lo que está hecho sino construir. De lo contrario estaríamos en la política del plomero, que rompe todo para reconstruir algo”, grafica. “Eso no es lo mío”.
Por el contrario, sigue explicando, él y su equipo prefieren la política del arqueólogo, que “con lo que encuentra y descubre –que en un principio hasta parece poco– es capaz de interpretar el pasado y proyectar el futuro”.
En este punto coincide con esa definición que apunta que “la política es creatividad hacia adelante, sin ignorar lo que ha sucedido y tomándolo en cuenta, pero sin alinear a los protagonistas respecto de un pasado” (Beatriz Sarlo lo dijo).
De un sondeo periodístico sobre su gestión –le decimos–, la mayoría habla muy bien de las obras públicas de los últimos cinco años, de su secretario de Deportes, del de Hacienda, de su secretaria de Gobierno... pero  son bastante críticos del aspecto social de su política comunal.
“No voy a hacer asistencialismo”, se ataja Soria de entrada. Pero admite de inmediato: “El ciclo de Delia Gómez, la actual secretaria de Desarrollo Social, ya terminó”.
Es que la complejidad de la trama social actual exige a alguien especializado en el tema para estar a cargo de esta área, reconoce el primer mandatario local. Este será el perfil que le dará, de ahora en más, a la cuestión social, reafirmó a este diario.

Roca junto a municipios como los de Morón y Rafaela son tomados hoy como modelos de gestión a seguir. Para estos esquemas de administración, tanto las políticas sociales como culturales son igual de decisivas como la planificación urbana y el mundo de los negocios y las inversiones. “Se viene ahora una etapa nueva en el área social; ahí estoy viendo futuras designaciones en reemplazo de las vigentes”, corrobora Soria con entusiasmo a este diario.
Dice, en este sentido, que “la educación tendrá un rol decisivo en la resolución de situación de pobreza y desempleo”, entre otras instancias.
Para alguien que tiene aspiraciones gubernamentales para los próximos años, tal como él mismo lo impulsa,  y sabiendo que Roca es “una especie de vidriera” para el resto de la provincia, este cambio de visión sobre la cuestión social es “un signo más que beneficioso para Soria y su gestión”, admiten en su entorno.
“Es que él mira ahora y para más adelante, mira aquí y afuera de la ciudad, al mismo tiempo”, añaden esas mismas fuentes.
En este orden, ante una nueva instancia en su gestión en el aspecto social, Soria explica: “A la educación la pienso como valor y recurso”, resalta. Argumenta: el talento es muy importante para construir una gran organización, en esta caso Roca. Y hoy existe una gran demanda de talento con niveles especiales de educación, experiencias y capacidades. Es por la complejidad social y tecnológica que vivimos. Por lo tanto, trabajar sobre este punto, como fortaleza y capital humano, nos permitirá sobresalir aún más.
En este punto de la entrevista con el intendente, surge de parte de él citar a Juan Bautista Alberti, uno de los intelectuales más ilustrados de nuestra historia, quien en 1884 expresó: “nuestro pueblo se muere de hambre de instrucción, de sed de saber, de pobreza de conocimientos prácticos y de ignorancia en el arte de hacer bien las cosas”. Contra esta decadencia es que luchamos, acota el primer mandatario local.
“Posicionar a Roca como la primera ciudad del Alto Valle de Río Negro, en todos los sentidos, es un desafío que despierta esta pasión”, finaliza diciendo, con el fervor que lo caracteriza.

CONSENSO PRAGMÁTICO

“Estamos llegando a esta meta de ser ciudad cabecera del Valle sin competir con la capital neuquina”, acota Anahí de Tappatá, secretaria de Gobierno.
“Ayuda también la ubicación estratégica de Roca. Somos el centro geográfico del Valle. Con fuerte conexión –y puerta de entrada– con el Valle Medio, la Línea Sur, Neuquén... además su oferta cultural, educativa y de esparcimiento es extraordinaria. Que sea sede de las principales empresas frutícolas exportadoras no es un detalle: es todo un dato del fortalecimiento económico de la ciudad”, subraya la funcionaria. Esta es la utopía que agradece la gente poder seguir, acota.
“Tenemos un estilo de gestión comunal basada en el consenso. Con un consenso que no es formal –que no es declarativo ni que nace de algún seminario o asamblea–; sin parafernalias que crean distancia con la gente. Sino que es pragmático, que va a la esencia de los problemas”, remarca.
Cuando asumieron la primera gestión, recuerda Anahí, “esto era Kosovo”. Las necesidades y lo que había que hacer se sabían porque caían de maduro, acota. “Hay un consenso en los hechos, entonces”, razona la mano derecha de Soria.
“El contacto directo con el vecino es la particularidad de esta administración; de ahí que la opinión colectiva se recibe y percibe siempre. Estamos en la calle, indefectiblemente”, enfatiza. “Este es nuestro sello”, dice, corroborado por:
• las obras públicas que ayudaron a mejorar la comunicación del norte con el sur de la ciudad y romper barreras de todo tipo;
• la transformación de los espacios públicos centrales –para el disfrute y embellecimiento–;
• el mejoramiento de la presentación y presencia de la ciudad. En ese punto el embellecimiento que va de la zona del aeropuerto hasta la rotonda de las rutas 22 y 6 es una de las obras actuales, con la idea de transformar ese espacio en un corredor turístico formidable.
“Será el gran corredor de la Ruta 6”, resalta.
Como la ciudad crece hacia el oeste, sigue la funcionaria, sobre todo hacia la zona de Gómez (entre Alsina y Villegas) y del aeropuerto, habrá loteos nuevos por allí, muchísimos, para que la posibilidad de alcanzar un terreno con luz y cloacas “movilice aún más a las clases populares y medias hacia un bienestar en sus vidas familiares”.

POLÍTICAS INDUSTRIALES

Atraer inversiones debiera ser la prioridad, ahora, y con urgencia. Quien así piensa es Ricardo Epifanio, empresario inmobiliario, quien cree que el gobierno local debería abrirse a una articulación entre lo público y lo privado para atraer proyectos de desarrollo que “garanticen y posibiliten nuevos empleos y trabajo digno para una multitud”. “Desde la crisis del 2000 Roca, como el resto del país, está más complejizada. Si bien ahora estamos mucho mejor que entonces aún falta generar riqueza genuina”, sostiene este roquense de destacada actuación pública en lo empresarial.
–¿En qué medida estas políticas de desarrollo dependen del municipio?, se le preguntó.
–Por supuesto que el municipio tiene un techo para hacer cosas en este sentido pero sí puede gestionar. Roca es una ciudad más que vivible –por su cultura, por sus servicios médicos, por sus medios de comunicación, por ser sede de las principales exportadoras del país–. Por lo tanto es interesante venir aquí a hacer negocios. Esta ventaja y fortaleza debiera reforzarse con una concreta y fuerte política de producción local.
“Ahora que la ciudad está mucho mejor que años atrás, el gobierno local debiera implementar medidas de fondo y a fondo”, concluyó Epifanio, “con gran impulso del parque industrial, por ejemplo. La alianza con los privados, por supuesto, es fundamental en esta idea”.

BOOM COMERCIAL

En este sentido, desde la Cámara de Agricultura, Industria y Comercio dan su parecer. “En total sintonía con la administración de Soria se piensa en un parque agroindustrial-tecnológico y educativo ubicado a la vera de la ruta 6, cerca de la entrada de Roca, en un predio de unas 150 hectáreas, donde la producción, la logística, la tecnología y la presencia de la masa crítica de profesionales y técnicos conformen un gran conglomerado económico”, dice Carlos Levín, presidente de la CAIC. “Tenemos que alcanzar la dimensión de ciudad agro-industrial en los próximos tiempos”, insiste quien piensa que “a las pymes hay que darles una contención básica y decisiva”.
En Roca hay unas 50 industrias a las que habría que “potenciar aún más en el mundo regional e internacionalizar de una vez y para siempre”. Muchas ya lo están haciendo, como “LP”, “Sodas Pablo”, “Minera Cholinos”, “Callieri y “Metalúrgica Río Negro”, entre otras, apunta Levín.
Actualmente hay unos 2.800 comercios, de los cuales 500 fueron instalados en los últimos cuatro años. De este total el sector que más creció fue el gastronómico, según constata la CAIC. Esta movida gourmet más las propuestas culturales y de entretenimiento atraen cientos de visitas los fin de semanas de vecinos de Valle Medio y Línea Sur, apunta Carlos Levín, presidente de la CAIC.
La avenida Roca casi no tiene propiedades particulares sino negocios, desde la rotonda de entrada hasta el canal grande, señaliza. La San Juan, por su parte, se destaca por el aumento de cantidad y calidad de su oferta comercial. Destaca que la fluidez actual del tránsito a partir de las mejoras de infraestructura vial se han localizado nuevos centros de venta, ampliando así el centro comercial.
Cuestión ésta que para la cooperativa de crédito Faro debería llevar a pensar en crear “shoppings a cielo abierto”. “Esto descomprimiría en algo los altos alquileres que se cobran en la Tucumán, que llegan a rozar la locura, y por otra parte haría a Roca más interesante de lo que hoy está por estos nuevos puntos de interés”, razona Daniel Balbín, administrador de Faro, entidad que nuclea a unos 300 comercios locales.
-¿Dónde podría crearse un nuevo centro comercial, por ejemplo?
-Donde ahora tiene el municipio su obrador, en Gelonch y Maipú. Ahora es un lugar horrible a la vista y bien podría utilizarse de otro modo.
“La ciudad está radiante, hay entusiasmo para consumir y este estado de ánimo hay que aprovecharlo aún más”, termina diciendo Balbín.

Su ubicación geográfica coloca a Roca en el centro del Alto Valle rionegrino.
 “Desde el punto de vista energético, esta condición la hace estratégica para el petróleo, el gas y la electricidad de la provincia. No es que la ciudad vaya a convertirse en el centro de la actividad energética provincial pero los desarrollos en materia de hidrocarburos de yacimientos cercanos; la existencia en el norte de la ciudad de Turbine Power, la única central térmica de la provincia por fuera de las dos pequeñas de Bariloche, y la estratégica ubicación en un punto intermedio del tendido eléctrico que abastece todo el valle, hacen que la impronta energética crezca”, considera Martín Belvis, periodista especializado en cuestiones energéticas. Comenta él:
“En el plan exploratorio que encaró con éxito la provincia en los últimos años, aparecen en las inmediaciones de Roca áreas de interés: Loma de Kauffman fue adjudicada a Capex, Laguna de Piedra se dio a Golden Oil y Laguna El Loro está en manos del consorcio Cliveden Petróleo Argentina. Roca es además la ciudad donde descansa la pata rionegrina del ente interjurisdiccional que opera la presa Casa de Piedra, que ya tiene diseñada su línea de alta tensión para entregar su producción al Alto Valle a la altura de esta ciudad.
“Río Negro necesita energía y los desarrollos que se tejen en torno a Roca le otorgan un futuro más que promisorio.
“No son pocas las empresas de hidrocarburos con presencia en la provincia que buscan establecer una oficina comercial fuera de las bases petroleras en el campo. Y Roca se presenta, por su importancia política y económica, como la mejor opción para poner su sede provincial.
“El mercado de los hidrocarburos de Río Negro está dominado por las empresas multinacionales pequeñas, en especial las de origen canadiense; muchas de ellas entraron en el plan exploratorio provincial, cuyos frutos comenzarán a verse en poco tiempo.
“En la jurisdicción de la ciudad hay yacimientos en producción, como Loma Negra, La Yesera, Estancia Vieja, Puesto Flores y Puesto Prado que son operadas por Chevron, la segunda productora de petróleo del país, detrás de YPF. Petrolera Comahue explota además el área General Roca.
“Para aprovechar estas fuentes de energía, Roca debería diagramar una política de consolidación y afianzamiento del sector para hacer de estos componentes diversos y dispersos (hidroelectricidad, petróleo, gas, generación térmica, transporte de energía) un núcleo que le otorgue este nuevo sesgo a su identidad”, concluye Belvis.

LA UTOPÍA NECESARIA

Tener una visión e inspirar; instruir, convencer o seducir a otros para seguirla, concretarla y mejorarla aún más es el sello que caracteriza a Soria en estos cinco años de gestión. Avivó aspiraciones y pretensiones, llevó a la gente a identificarse y a estar orgullosa de pertenecer a esta parte del mundo y, encima, cambió el humor social.
Hoy nuevamente, dicen los principales referentes de la ciudad consultados por este diario, Roca -con sus 115.00 habitantes- vuelve a ser “una marca”. Que vende y que se consume. Y que, afortunadamente, se expande. Con este criterio, la administración estatal local logró armar una visión global de la ciudad, intensificó la capacidad de identificar tendencias y descubrir oportunidades, además de formular objetivos prioritarios y alcanzarlos en escaso tiempo.
Como se ve, hay datos concretos que indican que “Roca suma”. Y muy bien.