si hay un deporte donde el espíritu puramente deportivo y amateur se mantiene inalterable, ese es el rugby.
Sobreviviente solitario de las garras de profesionalismo, al menos por estas tierras, el juego de la ‘ovalada’ también logró perpetuarse en aquellos jugadores cuyos años mozos ya son un dulce recuerdo. Para contrarrestar ese desarraigo interno, ya desde principios de los ‘90, un grupo de veteranos se juntó a fin de prorrogar el adiós de las canchas.
“A través de agrupaciones de este tipo se mantiene vivo el espíritu del rugby”, afirma Luis Leguizamón, presidente del Roca RC y miembro activo de los ‘Verracos’, nombre que adoptaron los veteranos rionegrinos. “Estos grupos tienen un reconocimiento a nivel nacional como una liga propia, una especie de entidad paralela a la Unión Argentina”, afirma Leguizamón, al trazar un panorama que exhibe la importancia de la ‘movida seniors’ del rugby a nivel nacional.
El dirigente aclara que la agrupación no es exclusividad de Roca “sino de todo Río Negro. La mayoría son jugadores del Roca RC, pero hay de toda la provincia. Tenemos de Sierra Grande, Viedma, Choele Choel, Cinco Saltos...Estamos bien repartidos”. Alrededor de 50 personas reúnen actualmente los Verracos, pero no todas están constantemente en actividad. Generalmente son las obligaciones laborales las que lo impiden, “pero con más o menos integrantes, el grupo se mantiene”, asegura el titular ‘Rojo’.
Las limitaciones que naturalmente da la edad, “siempre te obliga a estar en forma”, asevera Leguizamón. “Sino un muchacho que recién deja la Primera (35 años), si no está bien preparado, te pasa por arriba. Hay que estar en buen estado”.
Como ocurre en otras disciplinas, sólo la pasión actúa como motor para seguir prendido con el deporte. “Lo que antes afloraba con total naturalidad, hoy implica un verdadero esfuerzo. Compromisos laborales, familia, tiempos acotados, la lucha contra el reloj...Sin embargo, la recompensa es gratificante. Si el deporte realmente te gusta, el espacio está”, dice Leguizamón.
Para completar, el dirigente rescata la importancia del grupo: “El hecho de que se haya constituido la agrupación de veteranos rionegrinos con sede en Roca, es un orgullo. Ha servido para mantener viva la llama del jugador, que cuando llegaba al fin la etapa de competencia, generalmente se alejaba del rugby. Creada la agrupación, se da una continuidad que permite seguir conectados con el deporte y ayuda para forjar entrenadores y dirigentes. Ahora el que pasa a ser ex jugador, no se va. Ese es el fin más importante para nosotros”. (W.R.)