Entre las fotografías se encuentra el primer avión que aterrizó en Roca, cerca de donde hoy cruza la Avenida San Juan y el Canalito.
En los documentos que atesora Víctor se encuentran cartas y contratos donde puede entenderse la energía con la que se encaraban los proyectos.
Allí quedó registrado el intento de comunicar las ciudades de la Patagonia con un servicio aéreo. O una carta escrita por David Bichara cuando se inaugura el Puente Paso Córdoba y la titula “Adiós a la Balsa”, y dirigiéndose a ella, después de agradecerle por los servicios prestados, le cuenta que cincuenta años antes él quiso jubilarla construyendo un puente del estilo del que se construyera para el ferrocarril en Neuquén, con el apoyo que le habían prometido empresas fuertes de aquella época como Lahusen y Cía., Compañía de Tierras Sud Argentino de los ingleses, y la Sociedad Anónima Importadora y Exportadora Menéndez Behety. Por cuestiones de la política de gobierno de aquella época, la propuesta no fue entendida y la balsa debió prestar sus servicios durante cincuenta años más.

REGISTRO DE LOS TEHUELCHES

Víctor heredó toda esa información y registró otra mucho más antigua. En las cabalgatas que hacían por el campo con sus hermanos encontró una fascinación especial en las puntas de flecha y objetos de la cultura tehuelche con lo que se convirtió en un gran coleccionista y admirador de esta cultura.
Recientemente, junto a su hermano que vive en Brasil, editaron un libro donde dejan registradas cada una de las flechas que consideran perfectas joyas preciosas, entre otros objetos como boleadoras que con calibración digital tienen una circunferencia milimétricamente perfecta.
A través de la transparencia que se produce en la piedra de muchas de las puntas de flecha y cuchillos, y el dedicado y milimétrico trabajo del tehuelche que las confeccionó, Víctor Bichara transmite la sensibilidad de una cultura.
Y así, con las flechas de Víctor volvemos a la superficie de las bardas que contienen la información geológica que abraza como una madre al valle que produce y celebra 128 años de su ciudad más antigua.
Quedan muchos otros archivos que guardan valiosa información del pasado, el archivo de este diario es un muy buen ejemplo por su ordenada clasificación y registro hasta la actualidad.
Sólo como ejemplo, se pueden enumerar otros como los libros de actas de la Cámara de Agricultura, Industria y Comercio que datan de 1931, el Museo Vintter, familias en Paso Córdoba, descendientes del balsero que guardan valiosas fotografías y documentos, el Museo Riskin, las familias descendientes de colectividades de inmigrantes, archivos de los salesianos, el mismo Archivo de la Nación.
Muchísima información que puede entretejer un pasado que conforma la identidad de cada habitante del valle, nacido o recién llegado. Todos quienes habitamos esta tierra somos fortalecidos cuando conocemos más de ella. (V.C.)