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Sábado 01 de Septiembre de 2007
 
 
 
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  EL LATIDO DE LA CIUDAD | 250 VIVIENDAS
  La vida hacia adentro
En el corazón de Barrio Universitario, este plan de viviendas es uno de los más emblemáticos de Roca. Un inadmisible planeamiento urbanístico -un laberinto de pasillos- marca los días de miles de vecinos de alllí.
 
 

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Natalia tiene sólo 25 años, es madre hace cinco y trabaja gracias a un plan Jefes y Jefas de Hogar. Sabe que en los pasillos que recorre día a día hay droga, que el embarazo juvenil sigue en aumento, que los chicos toman mucho alcohol y que probablemente nunca pueda dejar de convivir con sus dos cuñados y su sobrina. Pero se queda ahí. “Y en el barrio me voy a seguir quedando. No me dan ganas de salir a otro lado”.
- ¿Te gusta el barrio?
- Sí, porque ya me crié acá y no me llevaría en otro lado. Acá ya conocés toda la movida, a la mayoría los conozco y no me gustaría irme a otro barrio donde no me conocen y por ahí me afanan todo. Acá a gente nueva le han agarrado a piedrazos la casa. A mí acá nunca me faltó nada. Para mí es mas peligrosa la familia que la gente de afuera”.
Tuvo a su nene a los 19 y se juntó con su novio. “Me quedé embarazada para salir de mi casa. Me embaracé pero consciente, ya estábamos noviando”, explica.
Lo lleva al jardín todas las mañanas antes de ir a su trabajo de cuatro horas por día, de lunes a viernes, por una paga de 150 pesos por mes. A las doce lo pasa a buscar y vuelve a preparar la comida en su casa.
Vive en las 250 Viviendas, el mismo barrio del que hace unos cuatro años salió una de las primeras tomas de la ciudad, se llamaron “Hijos de las 250” y estaban cansados de vivir hacinados en las casas de planes de sus padres donde ya no había lugar para una piecita más.
El barrio está ubicado al noroeste de la ciudad, pertenece a lo que se denomina Barrio Universitario, un sector con características muy particulares desde su creación hasta su planeamiento urbanístico.
El Universitario es la unión de distintos planes de vivienda construidos en diferentes momentos del país. Estos planes se conocen por la cantidad de viviendas que contienen. 250 A y 250 B, 500, 85, 118, 122, 400, 100, 82, 160, 186, 200 y 60. En total son más de 10.000 personas que conviven en un radio de no más de 1.000 metros por 600.
Las 250 (A y B) son el centro de Universitario y fueron creadas cerca del ‘85. La mayoría de los beneficiarios eran familias numerosas, mujeres solas con muchos hijos. Hoy, una madre que vino con tres, cuatro o cinco chiquitos, convive con su hija que tiene su propia prole. Los que ya no entraron en las casas saltaron la calle Libertador y formaron la toma en la que cada tanto las casas de cantonera se incendian, en la que hace unos meses el fuego se llevó un bebé.
Los planes habitacionales de aquella época tenían un diseño urbanístico que hace hasta difícil saber cuáles son las entradas a las casas porque todas dan hacia adentro de la manzana, a la calle dan los fondos. La vida hacia adentro, al playón del centro de la cuadra.
Si uno no conociera el barrio y buscara una familia en el Universitario necesitaría muchos datos: no hay numeración en las calles, hay que saber en qué manzana está la casa, el tipo de dúplex que se busca y si son departamentos saber el bloque, el piso y la letra. En el camino seguramente pasaría por oscuros pasillos llenos de perros, donde uno pierde la noción de dónde está la calle, como en un laberinto, en el que todo puede pasar... y mucho pasa.
Como todos los vecinos, Natalia sabe mucho e intuye otro tanto. “Se ha calmado bastante el barrio desde que llegó la comisaría, hace unos años, antes era re-jodido. Yo me acuerdo cuando era chica, siempre se escuchaban tiroteos. Ahora no creo que sea tan peligroso porque se han retirado bastante los pibes, se han ido yendo, eran adolescentes que siempre anduvieron en esa y ahora los he visto en el barrio Quinta 25. Se fueron para allá. Otros tuvieron hijos y se quedaron. Una vez que arman familia y todo, por ahí se mejoran un poco”.
“Asaltos se ven.... siempre. Robos entre gente de acá también, claro. Pero siempre más a los camioneros, al colectivero, gente que pasa. Por ahí se van algunos de acá al otro lado y los del otro lado vienen acá. A nosotros nunca nos han robado. Si vos te haces en contra de ellos es peor. Es mejor hacerte de amigo nomás, los saludás, tranquilo”.
- ¿Pero siempre está el miedo?
- Sí. Y si habrán pasado cosas. El otro día habían entrado a robar a un negocio y justamente una nena de 10 años estaba ahí mientras estaban a los tiros. Salió traumada la piba.
Como en todos lados la delincuencia es una pariente cercana de la desocupación, el alcoholismo y la drogadicción. “Hay muchos que reniegan, ah, me falta la plata, pero para la cerveza y la falopa nunca falta. Dos por tres se siente un olor a porro total”, concluye.
El tiempo libre de jóvenes y adolescentes tiene poca ocupación. Para los más chicos, la educación es la gran actividad. “La escuela tiene todos los niveles, jardín, primario y secundario. Lo que tiene de bueno ahora es que en el primario tienen talleres. Entonces los nenes están todo el día en la escuela. Los que van a la tarde empiezan a las 9:15 de la mañana, los talleres hasta las 12:15, le dan el comedor y a la 1:15 entran en las materias comunes y los de la mañana al revés. Está bueno para que los chicos no anden tanto en las calles”.
También el embarazo juvenil es una gran preocupación. “Las chicas a los 14 ó 15 años ya están embarazadas, y ni lo piensan ni nada. Por ahí decís ‘si los padres le aconsejaran a las chicas o a los pibes’, pero ni así. Ves chicas de 14 años con un pibe de 16 ¿Que va a hacer el pibe si queda embarazada? Directamente se borra, y los de 20 ó 25 años también”.
Sin trabajo, sin estudios, la nueva familia se queda en casa de alguno de los padres. “Hay muchas familias que conviven varios en una misma casa. Es jodido. Porque ves en una misma casa el papá, la mamá, el hijo con la mujer y la hija con el marido y 5 nenes. Encima las casas son bastante fuleras. Es como que se hace sal la pared y se van desmoronando. Los pisos no existen, se levantan. Como que es una construcción medio fulerita”, y Natalia se ríe porque a sus 25 años ya sabe que siempre es mejor tomárselo con calma. (M.B.)

   
   
 
 
 
Diario Río Negro.
Provincias de Río Negro y Neuquén, Patagonia, Argentina. Es una publicación de Editorial Rio Negro SA.
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