| | Dicen que lo que hicieron es seguir el sueño que uno tiene siempre cuando se inicia en lo audiovisual: un emprendimiento independiente, propio donde generar contenidos y proyectos. Y no se equivocan. Pero además de cumplir un sueño también removieron la estética de las publicidades y de los medios de Roca. Con calidad y originalidad, crearon necesidades que no estaban impuestas y que se afianzan cada día más en la medida en que nos acostumbramos a respetar a las vacas y a la imagen en blanco y negro.
Natalia Miranda, Leandro Bustos y Gustavo Zbrun se conocieron como compañeros de la escuela de Cine del IUPA. Algunos habían estudiado afuera, otros no. Trabajaron juntos haciendo videos de bandas locales y algunos cortos y se decidieron a aumentar la apuesta. Así nació Bajo Perfil Audiovisual, el emprendimiento que desde hace dos años y con la incorporación de Nicolás Martinez se impone cada vez más en la mente de los roquenses con productos de excelente calidad como la revista “Leche” y el programa semanal de televisión “Iconos”.
“Básicamente la productora surgió por nuestra necesidad de hacer cortos o películas -explica Leandro-. Pero como no están dadas las condiciones todavía para hacerlas acá lo que mas a mano nos queda es la tele. Hacer ficción es bastante caro y ahora no podemos entonces comenzamos en programas periodísticos o para jóvenes cada vez que nos contrataron y otros nuestros. En algún momento la idea es tratar de hacer una miniserie que es lo que más se va a asemejar al lenguaje cinematográfico”.
Mientras, los otros productos como las páginas web, Leche y revistas para terceros sostienen la estructura. Ideas sobran, pero su realización no es tan sencilla como cuando estudiaban. “Los productos independientes de Bajo Perfil partieron de ideas nuestras pero una vez que nos fuimos metiendo en el mercado para poder crearlos nos encontramos con la parte de ventas. Fuimos cambiando nuestras posiciones laborales abocándonos a lo que es la venta y la producción y convocando a gente”, cuenta Gustavo.
Todos coinciden en que la inserción en el mercado fue y sigue siendo muy difícil. “Sobre todo porque hay una oleada de gente que no ve la publicidad o los criterios estéticos mas cuidados como una herramienta a su favor e intenta crear por dos mangos el mismo impacto que con un trabajo bien hecho, que no es tan barato pero que tampoco es una cifra sideral -afirma Leandro-. Todavía hay gente que sigue viendo a la publicidad como un gasto y no como una inversión. Igualmente también es culpa nuestra entre comillas por no poder acercar o persuadir a los comerciantes a hacer publicidad. Es un circuito que tenemos que empezar nosotros y otras productoras”.
Natalia asegura que el reconocimiento de los clientes es muy importante para el crecimiento. “Generalmente la persona que nos viene a buscar lo hace por lo que nosotros hacemos y eso es súper satisfactorio. Cuando ven nuestros productos quieren venir a contratar nuestros servicios, a tratar de solucionar sus necesidades de una manera diferente. Eso es buenísimo”.
Y hay que reconocer que todos los productos de Bajo Perfil tienen una estética muy cuidada y particular. “Todos los productos que salen como Bajo Perfil son aprobados por los tres -afirma Gustavo-. Siempre tratamos de respetar los valores o los objetivos de la productora. En todo tratamos de imprimir la estética que queremos asumir. La revista Leche nos ha dado masividad en cierto sentido pero siempre tratamos de orientar la calidad por sobre la masividad de las cosas”. LA POLIFUNCION “Hemos hecho cosas en Neuquén esporádicamente, la idea es insertarnos allá también. Es muy difícil porque si no estás presente muchos espacios se pierden pero así están dadas las cosas, esta bien. Apenas tenemos dos pequeñitos años de vida y estamos aprendiendo -reflexiona Leandro-. Cuando arrancamos a trabajar había un montón de cosas que no conocíamos, la parte comercial era totalmente ajena a nosotros. Teníamos mucha cámara, escritura y puesta en escena pero nos dimos cuenta de que nos teníamos que poner nosotros delante de la cámara, empezar a actuar y venderle a la gente lo que hacíamos. Para colmo es muy difícil encontrar un mecanismo que se engarce bien. Somos cuatro y nos cuesta sostenerlo imagínate si llegamos a ser una empresa de diez personas en la que unos producen, otros venden, otros están frente a la compu. Igual no lo vemos muy lejano. A veces nos ponemos un poco ansiosos pero debe ser propio de la juventud”.
Y es que en el poco tiempo que tiene la productora las cosas cambiaron mucho. “Antes éramos un grupo de amigos que hacíamos cosas que nos gustaban y ahora somos una pequeña empresa. Entonces hay que administrar una empresa, seguir siendo creativos, producir cosas... es el doble de trabajo -cuenta Natalia-. Un día te encontrás hablando con un gerente de temas de un contrato y a la media hora estás diseñando fotos para una página web. Somos polifuncionales. En esta Argentina de hoy es muy difícil armar una estructura de mucha gente donde cada uno se dedique a una actividad, o un producto te banque a la empresa”. SACA POLILLAS “En algún momento vamos a hacer la ficción que nos adeudamos -asegura Leandro, a la vez que agrega-, y esperemos que si no la hacemos nosotros la haga alguien mas porque en cuanto se haga una se va a generar esa necesidad y eso es fundamental. Nosotros arrancamos con Leche porque había como un huequito y ahora están apareciendo otras personas interesadas en hacer lo mismo. Me parece espectacular. Alguien tiene que hacer las cosas, no importa si somos nosotros u otra persona porque se van generando necesidades”.
Gustavo asiente y aporta: “Lo mismo pasa con el pequeño auge que hay con nuevas productoras o gente que se fue y ahora viene porque ve el momento de trabajar acá porque se están dando las cosas. Antes los que hacían esto las agencias de publicidad y gente que hace muchos años que trabaja pero estaba un poco apolillada. El tema de que estas cosas se renueven y que estos lugares los empiece a ocupar gente joven los obliga a ellos a que empiecen a actualizarse, a renovarse. El lema ‘eso funciona, no lo cambio’ ya fue. Por eso nosotros tratamos de renovarnos constantemente, probamos con otra cosa, otro lenguaje, con bajar los decibeles y hacer un producto un poco más desde lo estético, no tanta fritanga”.
“No hay gran variedad de ideas, sino pocas pero sobre esas trabajamos bastante. Lo llamamos la hora BP. Igualmente una de las cosas que estamos viendo antes que nada es la viabilidad, hemos aprendido a pensar con la calculadora en la mano. Las otras ideas no deben desaparecer pero la viabilidad nos ha permitido todo esto”, reconoce. DAR LA PALABRA “Este año me animé”, reconoce Isabel Cabezas cuando cuenta que hace unos meses trabaja en la publicación “Gira Gira Sol” y en “La inmortalidad de la araña”, el ciclo de presentaciones de libros.
“Gira Gira Sol es una revista que hace Mauricio Czertok en Plottier hace más de cuatro años. Lo conocí en un encuentro de escritores, él contó lo que hacía y me gustó la idea así que la hicimos acá también. El número 156 de edición fue el primero que sacamos en conjunto y que llegó a Roca”, explica.
“El único sentido de la revista -continúa- es garantizar que la gente pueda hacer conocer lo que tiene escrito. La comunidad colabora con escritos sobre lo que los conmueve, enoja o preocupa. No importa el formato. Para nosotros la revista es de ida y vuelta, es indispensable que quien la reciba, la lea y se anime a participar”.
Tiene algunas particularidades de funcionamiento. “Gira”, como le dicen los vecinos en Plottier, se subvenciona con aportes de distintos comercios. “No son publicidades porque no tiene intereses comerciales”, afirma.
“La inmortalidad de la araña” es un ciclo de presentaciones en Roca de libros de distintos escritores. “Varios escritores me pedían que les ayudara con la presentación de sus libros pero no me animaba hasta ahora”.
Asi, con fuerza interior y un buen grupo de amigos que la ayuda en sus proyectos, Isabel se animó y aporta su grano de arena para que todos tengamos y demos la palabra. |
