| | Búsqueda y encuentro, necesidades y soluciones. Un dilema que lleva inexorablemente a replantear la escena no deseada y transformarla. La disyuntiva era seguir esperando el milagro o asumir el desafío de crear un propio camino. La última opción es la que eligieron los amantes de las pruebas combinadas de Roca.
Los ambientes naturales que rodean la ciudad son ideales para la práctica de actividades al aire libre. La inserción de los deportistas a estas disciplinas es muy fuerte. Sólo basta recorrer los fines de semana la zona de bardas junto al río para comprobarlo. ¿Por qué no juntarse entonces y potenciar la disciplina?
La misma pregunta se hicieron los integrantes de Rumbo Extremo, una asociación civil de corredores de pruebas combinadas y aventura, que lleva sólo un puñado de meses de vida, lapso que sirvió para demostrar y demostrarse que unidos todo es mejor.
“Cada vez que terminaba el Tetratlón de la Manzana, nosotros quedábamos perdidos”, afirma Guillermo Sánchez, presidente de la agrupación. “Después de eso era la nada, no había ninguna actividad programada. Salvo algunos que podían llegar a correr afuera...hacer algo para mantenerse en forma. Para el resto, era sólo resignación”.
La falta de un calendario, colocaba al ‘Tetra’ como el referente solitario de los atletas. Salvo los que se dedicaban al mountain bike, que tienen algún programa de carreras.
Pero este año, un grupo de corredores decidió tomar una determinación: “El 13 de marzo tuvimos la primer reunión en un gimnasio céntrico. Nos pasamos el dato de boca en boca y fuimos 35 personas. Trazamos objetivos, nombramos una comisión directiva provisoria y comenzamos los trámites para tener la personería jurídica -cuenta Sánchez-. En sólo un mes, comenzamos a funcionar y dejamos sentadas las bases: reglamentar, promover, auspiciar y fiscalizar actividades competitivas y recreativas que estén en contacto con la naturaleza”.
“Nuestra misión principal de ahora en más es consolidar un grupo de trabajo. Necesitamos sumar más gente para poder delegar el gran número de tareas que lleva organizar una prueba. No es fácil ser dirigente. Hoy somos 84 socios, pero aspiramos a ser muchos más”, reconoce Sánchez.
El tema de la escasez de recursos no escapa a esta disciplina. La organización de un calendario demanda infraestructura y para ello se necesitan fondos. “Para una carrera se necesitan vallados para los parques cerrados, elementos de comunicación para los controles, brindarle asistencia médica a los competidores...Generar recursos para paliar estas necesidades, es nuestra responsabilidad”, aseguró el dirigente. LOS EVENTOS POR VENIR Rumbo extremo tenía programado un triatlón aniversario para el 3 de septiembre, como parte de los festejos del aniversario de Roca. Lamentablemente el alto nivel de las aguas del río Negro, ha hecho imposible cumplir con el calendario estipulado. La opción era remar en el Canal Grande que cruza la ciudad, pero en esta época del año todavía no largaron el agua. Es probable entonces que esta competencia se lleve a cabo en la primera quincena de octubre.
La asociación tiene su página web (www.rumboextremo.unlugar.com), que les ha servido como canal comunicativo y mantener contactos con otros corredores de la región. WALTER RODRIGUEZ
wrodriguez@rionegro.com.ar EN FAMILIA No sólo de competencias vive Rumbo Extremo. En el último evento organizado por la agrupación, una caminata familiar fue el acertado complemento que tuvo la carrera.
Cerca de 100 personas marcharon recreativamente en la zona de bardas a orillas del río. “Cada vez que organizamos una competencia, tratamos de que paralelamente haya un evento distinto. En la última carrera fue la caminata familiar; en mayo en el biatlón que hicimos en la defensa Catini tuvimos una categoría para los chicos, el ‘semillero’ como les decimos”, cuenta Sánchez.
“La mayoría de nosotros (los que competimos en este tipo de pruebas) tiene hijos que siempre piden formar parte del programa. Acercan a sus compañeros de la escuela y la verdad que el nivel de convocatoria nos sorprendió. En aquel biatlón, los chicos entre 6 y 14 años tuvieron un circuito recreativo. Los de más edad, ya compitieron por tiempos. La inscripción fue gratis y a cada participante se le entregó una medalla”.
“La idea es que en las competencias futuras haya otras caminatas. Si en invierno se acercó tanta gente, no queremos ni imaginarnos lo que puede ser en la primavera-verano”, se ilusiona el dirigente. |
